SEC. INF. GRAL. PAG. 12 CABEZA: Chiapas: entre la paz y la guerra CREDITO: Ciro Mayen* Mas alla de lo preocupante que resulta la declaracion del Ejercito Zapatista de Liberacion Nacional (EZLN), preocupa la linea marcada por la segunda reunion de la Convencion Nacional Democratica. Su insistencia en justificar el desafio del Estado mediante el uso de las armas y el modo ambivalente de exigir soluciones extralegales a un supuesto fraude electoral, no parece importarles que la absoluta mayoria de los mexicanos, entre ellos los chiapanecos, esbozaran con su voto un reclamo a todas las fuerzas politicas para avanzar en los compromisos democraticos que permitan atajar las amenazas destructivas a los esfuerzos que muchos hacemos por construir un gobierno sustentado en la legalidad y un regimen democratico surgido del voto libre de los ciudadanos, asi como por afianzar una cultura de la corresponsabilidad en la configuracion de opciones que permitan el bienestar y la seguridad de la sociedad. El comunicado zapatista dice que: "Para responder a las provocaciones, para no hacerse complice del engano que lleva adelante el gobierno de Salinas de Gortari, para no avalar la cultura de crimen politico que ya caracteriza al actual comportamiento, para reafirmar su compromiso con la lucha contra el fraude y la imposicion, el EZLN ha decidido romper el dialogo con el supremo gobierno. El Sr. Salinas de Gortari ha hecho todo lo posible y necesario para suspender el dialogo. Desde marzo de 1994 no hay voluntad gubernamental alguna para resolver el problema. Con este rompimiento de dialogo, el EZLN formaliza lo que la realidad presenta: no hay voluntad de solucion pacifica en el gobierno". La ruptura del dialogo que a decir verdad, habia sido suspendida desde marzo pasado por el EZLN, el agotamiento de los canales de negociacion hay que decirlo muy claramente, son una consecuencia, en gran medida, de las posturas ambiguas y contradictorias de los neozapatistas; su logica es aprovechar las oportunidades que ofrece la solucion politica al conflicto con comportamiento ajenos a los valores democraticos. Reivindican los derechos propios y se atenta contra el derecho de los otros, es inexplicable como se demanda el dialogo y al mismo tiempo se amenaza con incendiar al pais. Se reclaman derechos sociales y se abandona toda conciencia de responsabilidades. El discurso escurridizo de los defensores de los "insurgentes" en la prensa, ha contribuido muy poco a fomentar un ambiente propicio para la negociacion, se la pasan reclamando a voces el respeto a la legalidad, pero justificando la legalidad de muchas de las acciones del movimiento armado y sus aliados; es una actitud titubeante, que no logra ubicar se en la transicion y no se decide claramente por una salida racional. No solo es desproporcionado decir que la toma de posesion de Robledo Rincon implicaria una guerra nacional, los propios rebeldes saben de la imposibilidad logistica para hacer tal cosa, sino que ademas el subcomandante Marcos olvida que su guerra no es la de todos los mexicanos. ¨Cuantas veces sera necesario insitir en lo mismo? La democracia no sera plena mientras algunas fuerzas politicas sigan escamotenado las reglas del comportamiento y el modo de ser democratico. El compromiso con la democracia no puede ser a medias, si queremos sus beneficios tenemos que hacernos cargo de sus costos. ¨Quien puede tener interes en un alargamiento de un conflicto sin salida, que polarizaria a la sociedad? Solo las fuerzas conservadoras. Como ya se vio las principales fuerzas politicas y sociales del pais estan interesadas en la paz, y este es el sentir de las grandes mayorias de la poblacion una vez que paso el efecto de simpatia por los "pobres indigenas". La sociedad chiapaneca quiere paz, trabajo y acceso a condiciones modernas de vida; servicios medicos eficientes, acceso a una educacion de calidad, agua potable, habitacion digna y no solo en los centros urbanos sino tambien en las mismas comunidades indigenas; el destino de aquella region de Mexico pende de la voluntad que puedan mostrar las partes involucradas en el conflicto para restablecer el dialogo que permita una digna y justa paz al conflicto. Es insuficiente que no nos conformemos con mas treguas indelebles, es urgente renovar compromisos hasta conseguir las metas que originalmente se plantearon. Las iniciativas tendentes a poner en practica una estrategia escalonando acciones para colapsar a las instituciones del Estado o de "ruptura democratica" como gustan llamarla algunos connotados analistas, colocan a Chiapas entre la paz y la guerra. Francamente es preocupante que se piense que el incremento de la tension politica es la mejor manera de presionar y obligar a un replanteamiento de los acuerdos. ¨Acaso de verdad no existe nada rescatable del proceso de negociaciones llevado a cabo hasta el momento? La delicada situacion que priva en Chiapas hace inviable los discursos duros e inflexibles, la prioridad es concentrar el talento en la preservacion de espacios por precarios que estos sean para el intercambio de las diversas propuestas. Nadie deberia poner en duda que es mucho mejor vivir en paz que en guerra. * Economista y Profesor de la Escuela de Economia del Instituto Politecnico Nacional. .