SECCION INF. GRAL. PAG. 6 BALAZO: RAZONES CABEZA: CREDITO: Jorge Fernandez Menendez Corporativismo. Segun el insustituible lucha de clases en el plano social, ¨Cuanto no se ha escrito en Mexico sobre la necesidad de acabar con las estructuras corporativas del sistema para dar paso a su plena democratizacion? Sin embargo, la crisis de los partidos, los cambios que se presentan en la sociedad, la falta de comprension de lo que significa una verdadera sociedad abierta, vuelven, aunque sea en forma disfrazada, a intentar meter el concepto corporativo en nuestras vidas, a veces desde las instancias mas insospechadas. Toto ello viene a cuento porque el pasado 12 de octubre, en Merida, dos consejeros ciudadanos, Jose Agustin Ortiz Pinchetti y Santiago Creel Miranda, dieron a conocer un documento de 19 puntos, sobre lo que seria el futuro de las reformas electorales, documento que contiene una serie de propuestas francamente desconcertantes. El punto principal del documento de acuerdo con amplias notas publicadas tanto en i y Creel desbarranca en forma espectacular y preocupante. El primer punto es el mas grave: para ambos consejeros, ese organismo electoral independiente debera estar formado por siete personalidades cuya designacion "quedaria a cargo de una comision formada por representantes de los sectores de la sociedad, como son el academico, empresarial, sindical opulares, a los poderes ejecutivos y a los ministros del Poder Judicial". Estos siete consejeros, nombrarian entre ellos al presidente del consejo y determinarian o podrian remover al fiscal electoral, al director del organo electoral y a los demas funcionarios de importancia de las autoridades electorales. Durarian ocho anos en su cargo. Tendrian plena autonomia financiera para ejercer un presupuesto que ellos determinarian. El consejo, ademas, calificaria la eleccion presidencial. Aun mas: los miembros del Tribunal Federal Electoral serian elegidos de la misma forma que los miembros del consejo (por organizaciones cupula de la sociedad civil) e incluso podrian camente "las finanzas de todos los medios de comunicacion y de los comunicadores". No sabemos que paso por la cabeza de dos hombres inteligentes como Creel y Ortiz Pinchetti, pero esta propuesta es, en general, un enorme absurdo y un regreso al mas es". Eso es lisa y llanamente corporativismo: el mismo diccionario de Bobbio explica que el corporativismo "reaparece en los momentos de polemica mas enconada contra la llamada partidocracia y contra las disfunciones del sistema representantivo... La propuesta de una de inspiracion catolica o contrarrevolucionaria sino tambien en ambientes progresistas". Esta forma de seleccion es antagonica con un sistema democratico representativo: simplemente preguntemonos: ¨quien elegiria a los academicos, empresarios, sindicalistas, Iglesias (¨serian todas o solo la catolica?) y "a la sociedad civil en general" que elegirian, a su vez, a los consejeros ciudadanos? Ninguno de esos sectores tiene una representatividad realmente nacional: no pueden tenerla en una sociedad plural, como para afrontar esa responsabilidad. Para elegir sus representantes una sociedad democrati ca tiene un mecanismo muy especifico que es el voto ciudadano, secreto, libre y universal. Que dos consejeros ciudadanos del IFE no se hayan enterado de ello es lamentable. Si se avanza (y creo firmemente que se debe avanzar) hacia un servicio electoral profesional, sin intervencion directa de los partidos (no hablamos del Estado, porque necesariamente ese cuarto poder seria una parte del Estado), la seleccion de los consejeros debe provenir de los representantes populares o sea del Poder Legislativo: si se quiere evitar cualquier atisbo de partidizacion se debe establecer un minimo de votos alto para la eleccion de esos consejeros. Hablemos de 66 por ciento, de dos terceras p artes de las Camaras, de un 75 por ciento. Lo que sea conveniente. Pero esos consejeros no pueden surgir de ninguna otra parte. No se trata solo de un error de interpretacion sino de una concepcion corporativa global: la pretension de que ese organismo fije en forma autonoma su propio presupuesto (¨bajo que normatividad y control?), que este en condiciones de perseguir delitos incluso en forma autonoma al Poder Judicial y la PGR, su posibilidad de el fruto de un acuerdo entre poderosos. Seria un ente corporativo que, como agrega Bobbio, "reserva el derecho de decision a restringidas elites de tecnicos y altos funcionarios publicos o privados". .