SECCION ESPECTACULOS PAG. 40 BALAZO: EL CERCO DE LA CABRA DORADA CABEZA: Ernesto y Andrea: perversa vida conyugal CREDITO: FERNANDO FIGUEROA Manana se reestrena en el teatro Galerias El cerco de la cabra dorada, de Hugo Argelles; Regina Torne y Raymundo Capetillo son los actores principales, bajo la direccion de Bruno Bert. Esta obra se presento recientemente en el Foro Sor Juana Ines de la Cruz del Centro Cultural Universitario, donde pudimos ver a una estupenda Regina Torne en el papel de Andrea: mujer que parece surgir de una tragedia griega pero que vive en un Mexico posmoderno y agringado. Andrea es la esposa de Ernesto, publicista "talentoso" que es como un cheque al portador, ya que es capaz de generar las mas exitosas campanas; conoce el inconsciente del individuo y las tecnicas para presentar un brandy como el elixir de la vida. La profesion de Ernesto le ha dado un alto nivel de vida que Andrea goza a sus anchas. De pronto el siente que la publicidad no llena sus expectativas como creador y decide escribir un guion cinematografico que el mismo produciria con sus ahorros. Esta vuelta de tuerca pone en jaque a Andrea, quien decide poner en marcha un plan para meter al aro a un hombre que siempre habia sido obediente. El propio Argelles ha dicho que "en el momento en que Ernesto trata de liberarse empieza la accion". Y asi sucede. Andrea se confabula con el patron (Miguel Couturier) de su esposo y entre ambos urden un plan para que Ernesto vuelva a ser el eficaz copywriter de siempre. Al mismo tiempo que se producen estas grillas, sucede que Andrea se embaraza. Entonces, la actitud posesiva de la mujer hacia su esposo se repite para con el nonato, quien permanece en el utero mas alla de los nueve meses reglamentarios. Tal como sucede en Escarabajos, del mismo autor, en el Cerco de la cabra dorada se observa dentro del mismo montaje una representacion farsica de lo que sucede en la historia original. En un cuarto que funciona como escenario paralelo, el espectador puede ver al feto -representado por un actor adulto- que expresa su sentir respecto a la madre; al mismo tiempo, el nonato puede ser metaforicamente el propio esposo que trata de romper el cordon umbilical que lo ata a su mujer. El exacto retrato psicologico de los personajes pierde en intensidad cuando el feto permanece mas de un ano dentro de la madre: el drama se convierte en melodrama, ya que los esfuerzos de Regina Torne por transmitir tension provocan risas momentaneas que podrian evitarse. Miguel Couturier como patron de Ernesto tiene una actuacion destacada, a la altura de Regina Torne, con Capetillo un poquitin a la zaga de ellos. Los actores secundarios estan muy bien, aunque el papel del hijo mayor de Andrea es muy dificil de desempenar, por inconsistente. El reestreno de El cerco de la cabra dorada es justo y necesario dentro de una cartelera abundante pero sin propuestas solidas como la de Argelles-Bert-Torne. .