SEC. CIUDAD PAG. 19 CABEZA: TORRETA CREDITO: FRANCISCO REYNOSO Sin embargo, asi es. Jose Antonio Cajigal, jefe de inspectores, llamados "dantes", en la Direccion General de Autotransporte Urbano gana eso y mas. Son percepciones, por supuesto, son fuera de nomina. Y gana mas porque, ademas, es propietario de una flotilla de taxis, pese a que el Manual Operativo para Inspectores de la DGAU, elaborado por el DDF y publicado en la Gaceta Oficial el 15 de octubre de 1991, lo prohibe terminantemente. El ultimo taxi adquirido por Cajigal fue el Volkswagen ecologico, modelo 1991, placas 056559, el cual incluso esta registrado a su nombre con el domicilio de Cuichapa numero 176, colonia Petrolera. En el Capitulo Cuarto de dicho manual, que habla de las prohibiciones, el articulo 11, fraccion X, establece: "Ser concesionario permisionario del transporte publico urbano". Lo menos grave en Jose Antonio Cajigal, empero, es coleccionar taxis. Porque las rentas que recibe de ellos no son tan ilicitas como las que recoge de sus 16 jefes de grupo. Muchos lideres taxistas, de colectivos y gestores, entre ellos Rodolfo Olivares de la agrupacion Tenochtitlan y Francisco Sanchez, de la Alianza de Sitios, han querido enterar a Patricio Patino, director de Autotransporte, de las pillerias de Cajigal, pero desafortunadamente el funcionario no concede audiencias con mucha frecuencia. Cada jefe de grupo cobra a sus inspectores -220 en total- una cuota diaria de 100 nuevos pesos. Y los viernes, en "Base Bravo", de la avenida Monterrey, se forman para entregar el tributo a Cajigal. Ademas, los jefes de grupo: Carlos Calderon, Trinidad Paulin, Miguel Angel Diaz, Carlos Garcia, Esteban Coria, Benjamin Duran, Jose Luis Olvera, Mario Mucino, Jose Luis Pantoja, David Salas, Carlos Cadena, Pedro Benitez, Jose Luis Pantoja, Mario Argello, capitan Romero y Tinoco, entregan las rentas que recogen de taxistas "piratas", rutas y sitios no autorizados y organizaciones irregulares. El secretario de organizacion de la agrupacion Tenochtitlan asegura que la corrupcion en la DGAU, entre inspectores de Servicios al Publico, ya es intolerable. Y aunque se denuncio al regente Manuel Aguilera y este reconocio el problema, las extorsiones continuan. Los "dantes" tampoco estan contentos con Cajigal. Pagar 100 nuevos pesos diarios los obliga a salir a las calles y practicamente asaltar a los transportistas. Empero, argumentan, no pueden poner ese dinero de su bolsa. El enorme desprestigio que arrastra la Direccion General de Autotransporte Urbano, en consecuencia, se comprende con funcionarios como Jose Antonio Cajigal. Lo peor de esta situacion es que como Patricio Patino, titular de la DGAU; Julio Lopez Lievano, director de Inspeccion y Mejoramiento de los Servicios y Hector Carrasco, subdirector de Inspeccion, jefes inmediatos de Cajigal, ponen oidos sordos y ojos ciegos a la problematica, extorsionados y extorsionadores -transportistas, taxistas e inspectores- tienen la certidumbre de que la corrupcion en la Direccion General de Autotransporte Urbano es piramidal, es decir, que el jefe de los "dantes" sabe ser genero so y compartido. eccion General de Autotransporte Urbano es piramidal, es decir, que el jefe de los "dantes" sabe ser genero .