SEC. INF. GRAL. PAG. 2 CABEZA: Ampliar los consensos CREDITO: CIRO MAYEN* inculpados: Munoz Rocha y Rubio Canales. El problema que ha puesto al descubierto la investigacion del crimen contra Ruiz Massieu, desborda al partido oficial, revelando cada vez mas detalles de un conjunto de intereses y vinculos entre algunos connotados politicos y miembros del narcotrafico. Por lo pronto, ya se investiga a Manuel Garza Gonzalez (diputado), Enrique Cardenas Gonzalez (senador) y al jefe del Cartel del Golfo, Juan Garcia Abrego. Al parecer, el proceso de investigacion ha seguido una logica que satisface en gran parte, a buena parte de la sociedad. Sin embargo, parece haber algunas dudas en el sentido de posibles violaciones a la ley en aras de llegar a un pronto resultado. Algunos ejemplos que se aprecian en las informaciones periodisticas son los siguientes: se han cateado algunas propiedades sin la correspondiente orden y han sido detenidas personas sin ordenes de aprehension. La violencia politica de la que hemos sido testigos los ultimos dias pone al descubierto cuando menos dos cosas: a) las enormes dificultades que implica poner en marcha el combate a la delincuancia y al narcotrafico siguiendo las disposiciones legales al pie de la letra. No obstante, las dificultades que ello encierra deberiamos optar en forma absoluta por el camino de respeto a los derechos individuales, pues el combate al crimen organizado no puede, o mejor dicho, no debe llevarse a cabo mediante un proce so de dudosa legalidad, de lo contrario la excepcion en las normas acabaria carcomiendonos a todos y poniendo en serio riesgo la convivencia pacifica entre los mexicanos. b) El desgaste de las reglas del juego y las lineas de lealtad tradicionales entre los grupos politicos con capacidad de influencia. El asesinato de Ruiz Massieu muestra crudamente hasta que grado ha llegado el deterioro de las "reglas del juego" entre la clase politica gobernante. Por muchos anos esta se mostro relativamente cohesionada, por lo que la violencia politica como recurso para resolver sus diferencias, cuando menos en las altas esferas, habia sido esporadica. El hecho de que en el ultimo trecho de la actual administracion este tipo de acciones empiecen a ser cada vez mas frecuentes es un indicio del desgaste en la cohesion y el reacomodo de las lineas de lealtad en las fuerzas que conforman el partido gobernante, como consecuencia de la nueva realidad en el pais. Durante decadas el sistema politico se sustento en una coalision de fuerzas muy heterogenea, con mecanismos y arreglos que le permitian una gran movilidad social. Precisamente el presidencialismo fue uno de esos arreglos institucionales y durante mucho tiempo la pieza clave en que se finco la estabilidad del PRI y del pais. El presidente era percibido como un arbitro en los litigios de las fracciones revolucionarias y emisor de decisiones inatacables. El reparto del poder era concebido como un juego de compensaciones y la sucesion presidencial como un proceso pendular (un presidente de una tendencia seguido de otro de ideas diferentes), pero a partir de la decada pasada, con el proyecto de modernizacion del pais se produce una nueva coalicion de fuerzas cuyo manto ya no cubre el anterior expectro de fuerzas, en consecuencia se exacerbaron las contradicciones entre las fuerzas del partido gobernante. En parte, lo que hemos venido observando es el hecho de que algunos grupos priistas y no priistas ven amenazados sus intereses con los intentos por implantar nuevas reglas del juego de la politica priista. Desde su perspectiva, los cambios de los ultimos anos les han privado de algunos beneficios y privilegios y reaccionan a eso. Por ello no resulta exagerado plantearnos la hipotesis de que el asesinato de Ruiz Massieu puede estar indicando algo mas que un ajuste de cuentas por decisiones que atentaron contra ciertos intereses, sino tambien un acto de desafio al Estado por parte de grupos politicos influyentes estrechamente vinculados al narcotrafico. El poder creciente del narcotrafico ha pasado a convertirse en un riesgo para la viabilidad de un Estado de Derecho en nuestro pais. Hasta hace poco creiamos que se trataba de un problema menor o que estaba en los limites manejables, pero ya vimos que no es asi. Se requiere ampliar el consenso e incorporar al mayor numero de fuerzas politicas y sociales a este tipo de acuerdos o de lo contrario seguiran ganando terreno la violencia y el narcotrafico. La oposicion no deberia ceder a la tentacion de actuar por el camino facil de solo llevar agua a su molino, no es tiempo de oportunismo sino de definiciones. Los problemas del pais son graves y su solucion apremiante. Es preciso anudar nuevos acuerdos para enfrentar a esos grupos que operan con los procedimientos de la antipolitica, para fortalecer y defender las instituciones de la Republica y para cerrar filas contra la violencia y el narcotrafico sin importar la orientacion ideologica. *ECONOMISTA Y PROFESOR DE LA ESCUELA DE ECONOMIA DEL INSTITUTO POLITECNICO NACIONAL  sin importar la orientacion ideologica. .