SEC. INF. GRAL. PAG. 3 CABEZA: BUZON Mi palabra es la unica arma que poseo: H. Aridjis Senor director: Mucho le agradeceria publicar esta carta en su prestigioso diario: El viernes 7 de octubre, cerca de las doce horas, vinieron cuatro hombres en un coche a la calle donde yo vivo, en la colonia Lomas Barrilaco, y tocaron a la puerta de la casa de un vecino preguntando si el Sr. Homero Aridjis vivia alli. Salio el dueno de la casa y les dijo que el Sr. Homero Aridjis no vivia alli. Entonces, ellos le preguntaron si habia visto movimientos de armas en mi casa, porque habian oido que yo estaba haciendo acopio de armas. El vecino les dijo que me conocia bien, pero que nunca ha bia sabido que yo tuviera armas, mucho menos que hiciera acopio de ellas. Luego, los individuos en el coche se dirigieron hacia mi casa para observar desde afuera y partieron. Despues, supimos que los sujetos habian sido vistos en la calle desde antes de que se presentaran en la casa del vecino. El vecino me confio que los individuos parecian judiciales. No se por que, habiendo tantos problemas de criminalidad en la ciudad y en el pais, intentan atribuir acopio de armas en la casa de un poeta, ecologista y pacifista. Sospecho que eso tiene algo que ver con mi adhesion a la protesta que se esta llevando a cabo en la colonia Roma para que ese cuerpo judicial desaloje el edificio en Alvaro Obregon 121, porque es una presencia ajena al ambiente cultural que se ha creado en esa zona. A esa protesta se han adherido cientos de intelectuales, artistas y vecinos. Para satisfaccion de los individuos sospechosos que vinieron a mi calle, y de los individuos que los mandaron, digo aqui que la unica arma que tengo, y tendre, es la de mi palabra. Atentamente, Homero Aridjis viduos que los .