SEC. INF. GRAL. PAG. 2 CABEZA: El pais de la nota roja CREDITO: Ikram Antaki* Cuando la nota roja se mezcla con los altos intereses de la nacion, cuando la cronica policiaca empieza a ocupar las ocho columnas de las primeras planas de los periodicos, cuando los editorialistas y los detectives de crimenes acaban por mezclarse es que hay que echar un grito de alarma: este pais va mal. No es transparencia eso que estamos viendo: es degradacion de la practica politica nacional, de nuestra inteligencia individual, de nuestra prensa, de nuestras comunicaciones y de nuestra vida publica. No era un secreto para nadie que algo estaba podrido en esta Dinamarca mexica, pero parece que solo esperabamos un pellizco para dar un clavado olimpico en el lado turbio. Hemos pasado de la abulia historica y del "aqui no pasa nada", a la sobre-exitacion adolescente del "aqui todo puede pasar", como si el peligro que vivimos tuviera tendencia a desvanecerse con su sobre-ventilacion, y como si ganaramos seguridad al transformar al encargado de la seguridad nacional en el primer policia de la barriada. Varias reflexiones surgen a partir de esta nueva forma de hacer politica que hemos adoptado, desde el asesinato de Ruiz Massieu. La primera esta en relacion con las prioridades y las jerarquias de los peligros. No es menos grave pretender que el asunto es mas policiaco que politico, y que el elemento "droga-venganza" le gana al elemento "desacuerdo sobre la marcha que deberia seguir el pais". Es mas grave. Porque da la impresion que la degradacion, el rebajamiento de las razones del "affaire Ruiz Massieu "p odria salvar lo poco que queda de la integridad del grupo politico mayoritario, cosa que nadie cree, ni siquiera los integrantes de ese grupo. Si el hombre ha sido liquidado por desacuerdos politicos, eso significa que todavia se hace politica, aun si es a nivel violento. Pero si se pretende que solo fue un asunto de droga y de venganza, eso significaria que el mas alto nivel de nuestra vida publica ha dejado de pertenecer al ambito de la politica, para caer entre las manos del hampa. Esto no conviene a nad ie, y menos a los que tratan de mantener una ficcion de cohesion en el grupo mayoritario. La segunda reflexion toca al papel de las instituciones y las que deberian ser las mas dignas de todas ellas: las instituciones relacionadas con el derecho. Los investigadores, los policias, los jueces, deben poder hacer su trabajo con todas las garantias republicanas de respeto, tiempo, discrecion y equidad. El ritmo de las instituciones relacionadas con el derecho no puede no debe ser el mismo que el de los medios de comunicacion. El investigador, el juez, el abogado no tienen para que hacer un anuncio ex citante cada 24 horas. Ni tienen que responder al hambre de la opinion que espera su plato de noticias frescas y, si es posible, trastornadoras. Las instituciones del derecho dependen de la ley, no de la opinion publica, y no deben verse puestas al mismo nivel que la cronica de prensa, el reportaje, o la nota de primera o ultima pagina. Estan por encima de ellas. Las exigencias de transparencia democratica pueden entenderse como algo legitimo y sano. La opinion quiere saber, despues de largas epocas en que no sabia nada, o solo sabia lo que querian que supiera. Pero cuando las exigencias, la gula de noticias que tiene la opinion publica, y la oferta de los medios que quieren reponderle, pasan por encima de las instituciones republicanas, cuando las relaciones se transforman en anexos de las delegaciones policiacas y que las primeras planas pelean su legitimidad al sistema de derecho, entonces estamos matando la democracia en el nombre de la democracia. Cuando la comunicacion que no: la informacion, que es mu cho mas noble pasa por encima de las instituciones, estas dejan de tener su razon de ser. Y si destruimos las instituciones, ni la democracia, ni la republica saldran ganando. Esto que esta pasando no es privativo de Mexico. Esta ocurriendo en todas partes. El frenesi de la opinion publica y el deseo de los medios de entregarle diario un banquete caliente de revelaciones, a expensas de la serenidad del sistema de derecho, ha hundido un pais de alta tradicion democratica Italia en el caos, y ha llevado al poder a ministros neofascistas, apenas 50 anos despues de la Segunda Guerra Mundial. El sistema de derecho, sus instituciones, podran tener muchos defectos; su lentitud puede s er desesperante. Pero volver a la ley del oeste, con su rapidez asesina del "aqui se cuelga antes, se averigua despues, no es ningun paso hacia adelante. Tampoco lo es pasar la nota roja de la ultima plana interior, a la primera de portada. *ANTROPOLOGA, ESCRITORA, AUTORA DE EL ESPIRITU DE CORDOBA la nota roja de la ultima plana interior, a la primera de portada. *ANTROPOLOGA, ESCRITORA, AUTORA DE EL ESPI .