SEC. INF. GRAL. PAG. 12 CINTILLO: ECOLOGIA CABEZA: LA DESERTIFICACION EN MEXICO CREDITO: GABRIEL QUADRI DE LA TORRE* plazo de degradacion de la tierra, resultado del deterioro de sus diferentes componentes fisicos, quimicos y biologicos; esto, en el marco, fundamentalmente, de actividades agricolas y ganaderas. Ademas, de eliminar las capacidades productivas del territorio nacional, los impactos de la desertificacion implican la destruccion de los suelos y de los ecosistemas y con ello de la biodiversidad, que en Mexico alcanza niveles de riqueza extraordinarios. La biodiversidad es un concepto increiblemente abarcativo que incluye a los grandes conjuntos de sistemas biofisicos, a todas las especies de plantas y animales y a la variabilidad genetica de las propias especies; de esta biodiversidad dependen lo s equilibrios biogeoquimicos elementales para el mantenimiento de la vida en la tierra, asi como una miriada de funciones y servicios ambientales. Tengamos en cuenta que Mexico, junto con otro punado de paises (Brasil, Colombia, Peru, Indonesia y China) concentra cerca del 70% de todo el patrimonio biologico del planeta. Tambien, para comprender los alcances del proceso de desertificacion, recordemos que Mexico, en lo individual, tiene representados en su territorio practicamente a todos los sistemas bioticos que existen en el mundo (exceptuando los polares) y, a mas del 10% de todas las especies de plantas y animales que existen. Este patrimonio inva luable se va extinguiendo al paso que avanza la desforestacion del territorio nacional y su desertificacion, dentro de una maquinaria compleja y terrible donde se engranan las malas tecnologias, la pobreza, la ignorancia y, fallas institucionales, de politica y de los mercados. La desertificacion, reduce rapidamente la capacidad alimentaria de nuestros pueblos, afianzando un circulo vicioso de destruccion ambiental y pobreza, el cual se enlaza con fuertes presiones demograficas para configurar escenarios historicamente inaceptables. Las terribles imagenes que nos llegan a traves de los medios de comunicacion sobre Etiopia, Somalia, Sudan y otros paises del Sahel, asi como el cercano y doloroso ejemplo haitiano, nos transmiten urgencias que aun no hemos asumido en nuestro propio te rritorio, en la Mixteca, la montana de Guerrero, en vastas regiones del altiplano, en los altos de Chiapas, etcetera. La agricultura itinerante, a base de quemar la vegetacion natural para el establecimiento de cultivos efimeros en suelos fragiles y altas pendientes, es un factor primordial en la desertificacion, practica que, en el contexto de fuertes presiones demograficas, conlleva la reduccion en el tiempo de descanso de las parcelas. De esta manera, se va extendiendo la frontera de la desolacion y la pobreza irredimible (en esas condiciones). Una cuota de responsabilidad enorme la tiene tambien el pastoreo de reses, c hivos y boregos. Especialmente, los chivos son punta de lanza del proceso de desertificacion, al ramonear de manera devastadora la poca vegetacion que logra brotar y sobrevivir en suelos cada vez mas empobrecidos. Nos preocupamos mucho por el impacto ambiental de ciertas obras de infraestructura, mientras descuidamos (o no queremos ver) el implacable avance de la desertificacion provocada por las humildes cabras. El valle de Tehuacan-Cuicatlan es un ejemplo arquetipico. Ese sitio, tal vez, es la zona que alberga la mayor diversidad y numero de endemismos de cactaceas en el mundo; no obstante va siendo silenciosamente devorada por miles de chivos que sin misericordia suben y bajan laderas apisonando y degradando fragi les suelos y matando la vegetacion. Son miles las hectareas que han sido arrolladas por la ganaderia caprina extensiva y es poco conocido y documentado el numero de especies que se han perdido para siempre. Los impactos a distancia (ex-situ) de la desertificacion incluyen la sedimentacion e inutilizacion de cuerpos de agua, inundaciones, azolve de la infraestructura hidraulica e hidroelectrica, la modificacion del clima y del paisaje. En nuestro pais tales consecuencias se dejan ver de manera creciente, lo cual se favorece por condiciones naturales como la precipitacion pluvial torrencial (causante de la erosion hidrica), fuertes vientos (causa de la erosion eolica), altas temperaturas, una topografia caracter izada por elevadas pendientes, y, circunstancias de textura y estructura de los suelos, que los hacen particularmente fragiles. Tambien inciden en la desertificacion algunas practicas supuestamente modernas de cultivo agricola, como lo representa el manejo inadecuado del agua en distritos de riego en donde la salinizacion ha arruinado de manera definitiva decenas de miles de hectareas. La Comarca Lagunera es un caso ilustrativamente tipico. La desertificacion implica siempre, como primer paso, la degradacion o destruccion de la cubierta vegetal, que abre la puerta a la erosion hidrica (por la lluvia o las corrientes) y a la erosion eolica, asi como a la salinizacion y a la sodificacion. A partir de ahi se desatan procesos secundarios como el deterioro fisico del suelo en terminos de compactacion, encostramiento y afloramientos rocosos; el deterioro biologico que implica la disminucion y perdida de la materia organica; y, finalmente, la degrada cion quimica, que esta asociada a la eliminacion de nutrientes y a la concentracion de sustancias toxicas para los seres vivos. Segun datos publicados recientemente por la Comision Nacional de Zonas Aridas, el 85% del territorio nacional presenta erosion hidrica, el 60% erosion eolica, el 20% degradacion fisica, el 80% degradacion biologica, y, 20% esta salinizado. En terminos globales, los datos son aterradores, la CONAZA reporta que el 97% del pais esta afectado en diferentes niveles por algun proceso de degradacion del suelo; alrededor del 60% presenta un grado severo o extremo de degradacion. Estas cifras, asumidas publicamente por la Comision Nacional de Zonas Aridas en su ultimo trabajo publicado, Plan de Accion para Combatir la Desertificacion en Mexico (1994), deben movernos a una reflexion urgente, sensata e informada. Esto, refrendando la urgencia de reconstruir la soberania del interes publico sobre los recursos vitales de la nacion. Es imperativo consensar y disenar politicas publicas verdaderas para el control de la desertificacion, a traves de una reforma institucional y de nuev os instrumentos normativos, economicos, y de participacion social. El ordenamiento ecologico del territorio es algo ya inaplazable, sobre todo en zonas criticas, asi como la definicion de mecanismos juridicos para su observancia y, desde luego, la creacion de sistemas que permitan el financiamiento publico y privado para la restauracion de nuestro capital ecologico. *Profesor del ITAM y funcionario federal. inanciamiento publico y privado para la restauracion de nuestro cap .