SECCION CULTURA PAGINA 37 BALAZO: Jaime Sabines, una no entrevista CABEZA: Soy la estrella del momento CREDITO: Fernando Rivera Calderon -Tiene como cinco anos que no me pongo una camisa y un saco!, le dijo el Sabines a una mujer que necesitaba saber si el liston de la medalla Belisario Dominguez estaba a la medida del premiado. Entonces Jaime se levanto, trabajosamente, de su gran silla a la mitad de la sala; igual, igualito como se hubiera levantado la cojita que esta embarazada, aunque el no esta cojito ni del pie derecho ni del corazon, y mucho menos esta embarazado. (A menos que la memoria sea una prenez de la que se da a luz a pedazos). Eso si, le duele un poco la rodilla izquierda. Pero nada mas un poco. Luego se puso el saco y se probo aquello. -Yo diria que debe ir un poquitito mas abajo, que al cabo yo me la saco aqui para que se vea. La sala es grande, tiene muchos sillones de formas distintas, al fondo esta el comedor y mas al fondo el jardin. Sobre la chimenea que queda de frente a un gran librero hay fotos de Jaime joven, algunas fotos viejas de la familia. A un costado, un pequeno cuadro de Cuevas que se llama Los amorosos, esos que ya no callan, sino que se callan entre ellos. (El amor es el escandalo menos fino en estos tiempos). El telefono no dejo de sonar todo el tiempo, todo mundo quiere hablar con el, todos quieren arrancarle poemas de la lengua, frases de encabezado, todos quieren la exclusiva de la exlusiva de la exclusiva -Oh, maestro, una palabra tuya bastara para aumentar el tiraje!- (pinche mundo, ahora resulta que todos valen la pena por temporadas). Una llamada tras otra, una tras otra. El contesta, el cuelga. Ahora se acuerda de algo y pregunta un poco preocupado: -¨Ya estan todas las invitaciones? Luego revisa cuidadosamente donde van a estar sentados sus familiares, sus amigos, sus paisanos. Mira las invitaciones, le entrega una a un amigo suyo que anda por ahi. -Les digo que es una ceremonia muy tututu, dice, -es la unica realmente solemne que hace el Senado. Jaime bromea, se divierte, se ve bien, esta contento. Lo acompanan sus canas, su cabello rebelde, su bigote, sus lentes. No mira el reloj que trae puesto, ¨Para que tendria que andarlo viendo? Las horas nada mas estorban. Bien sabe que manana le entregan su premio y que es todo suyo. Esta emocionado. De momento, parece un nino en pleno cinco de enero aguardando a que llegue la noche. Juega con sus manos, las entrecruza. Enciende otro cigarro, lo fuma. Fuma de nuevo. A su lado, un par de muletas lo esperan pacientemente. -Ya hice mis solitos caminando, presume. Algo lo distrae, es el clic de la camara. -Esperemos que sean buenas, le dice al fotografo, y luego se dirige a todos con una sonrisa maliciosa entre los labios; -¨Como es que no tiene pena de decir su apellido, verdad?, Jorge Claro se llama! Todos soltamos una carcajada. -Yo hasta pense que estaba bromeando cuando dijo su apellido, dijo la mujer que fue para lo de las medidas, como siguiendole el juego. Y Jaime, ludico, atacaba de nuevo. -¨Y usted, como dice que se apellida? (Ya me va a empezar a botanear, pense) -Rivera Calderon. -Ah, bueno, eso es mas normal, pero Jorge Claro!... Y Claro resongaba cosas, que ese era su nombre y que muy suyo y que se veia muy bien en los creditos y no se que tanta cosa y seguia haciendo sus fotos como nino reganado porque no lo habian dejado tomar una cuando Jaime se probo la medalla. Afuera de su casa, una mujer insistia en verlo. -Dice que es reportera, agrego Benito, un trabajador de ahi. Jaime le dijo algo en silencio, fumo de su cigarro. -Estos dias me tienen asolado y asoleado, dijo, asoleado los entrevistadores desde el viernes en que se dio a conocer la noticia de la medalla...Dios me libre de otra semana en que me hagan famoso!, voy a quedar enfermo!... -Es que toda la gente quiere saber sobre usted, dijo la de las medidas. -Es que yo no sabia la cantidad de estaciones de radio que hay, lo menos me han hecho doce o quince entrevistas para radio. Hoy en la manana vino Guillermo Ochoa, pero el la grabo porque la va a pasar manana, el mero dia, a las siete y media de la manana. Luego vinieron de Radio Mil, y luego de Radio Red y Radio Formula, de la W, de la XEX... bueno, esas ya eran viejas conocidas mias, pero ahora hay una cantidad. -Se ha convertido usted en una estrella de radio y television. -La estrella del momento, dice. -Ya nada mas falta que grabe un disco. -Ya tengo tres. -Bueno, uno mas, pal jit pareid. .