SEC. INF. GRAL. PAG. 7 CINTILLO: HABLA SU MADRE CABEZA: Aguilar Trevino nunca fue agresivo y era apasionado lector de la Biblia CREDITO: CARLOS SANTAMARIA, CORRESPONSAL Sentada en una de las dos camas que tiene el cuarto marcado con el numero 3, arriba de la palabra "Solidaridad", dona Jovita se acaricia la barbilla y dice no explicarse como su hijo fue capaz de terminar con la vida de Jose Francisco Ruiz Massieu. Cuenta que de nino, Daniel gustaba de ir a jugar futbol con los amigos del ejido y otros circunvecinos; era su deporte favorito. En su ropero aun se encuentran varios uniformesd. Dicen era un poco timido y retraido. Cuando estaba en el ejido se ponia a trabajar mucho en la parcela de cuatro hectareas, patrimonio de la familia, ya que es heredero de los derechos. El predio donde vive la familia esta cercado con alambre y tiene dos cuartos, uno de adobe y paja y el otro de ladrillo y cemento, con techo de lamina. Ahi vivia Daniel. Todavia hay un sombrero colgado de un perchero de cuernos de venado, un fuete, una television blanco y negro, su grabadora con una veintena de casetes, todos de musica nortena, y la comoda repleta de ropa. La familia dice que a Daniel le gustaba mucho ir a los bailes de la region, "y cada vez que habia uno se compraba ropa porque habia que ir bien vestido a los bailes". Su primo Felipe Aguilar comenta que en este rumbo "no podemos ponernos la misma ropa para dos bailes, por eso Daniel tenia mucha, porque no se perdia un baile de la region". Un libro del Instituto Nacional para la Educacion de Adultos hace pensar que el presunto homicida sabe leer y escribir. Su progenitora asegura que la Biblia era su libro de cabecera, mismo "que se llevo la Policia Judicial, al igual que sus revistas de karate que tenia desde chico". Llama la atencion un maletin donde guarda una gran cantidad de oraciones escritas en hojas tamano carta: para alejar los malos espiritus, para atraer la suerte, para vivir tranquilo, la oracion de los siete milagros y unas veinte mas. Dona Jovita desconoce si Daniel tenia novia, "porque siempre andaba de un lado para otro, se iba a Florida a trabajar en el corte de naranja de febrero a octubre mas o menos; se iba de mojado, porque aun no tenia su pasaporte ni visa, pero regresaba y con ese dinero le avanzaba a la construccion de un cuartito". Este ano no fue a los Estados Unidos; trabajaba como "palomero" ayudando a los cazadores que llegan periodicamente y quienes tal vez le prestaban las armas con las que practicaba. "No era muy bueno para tirar, no se donde aprendio a usar esas cosas". Tambien le llama la atencion que fuera arrendador de caballos, porque dice, nunca se dedico a eso, aunque reconoce: "tuvo un caballo un tiempo, pero lo vendio hace anos, la primera vez que se fue al otro lado. Aqui lo paseaba nada mas, pero eso de adiestrarlo pa las carreras nomas no; aunque a veces se emparejaba con otros de la region, pero eran carreras de aqui, entre los mismos del ejido". Hace poco mas de dos semanas estuvo en Corralejo, en la que seria su ultima visita. Recuerda que Carlos Angel Cantu Narvaez fue a su casa varias veces a invitarlo a trabajar con el en un rancho de Ciudad Victoria. "Vino unas tres veces y le insistia mucho, le dijo que queria que se fuera a trabajar para el; dicen que vivia en la colonia Lopez Mateos o algo asi, el caso es que se fue y solo dijo "ya me voy, vengo el sabado". Dona Jovita recuerda que despues hablo a la caseta el jueves antepasado para saber como estaba su papa, porque cuando se fue a Victoria no lo pudo ver. Le contesto Delfina su hermana. Una semana despues volvio a llamar desde Victoria, tambien con Delfina, a quien dijo que estaba en el rancho, que le dijera a su papa que "estaba bien, que no tuviera pendiente, porque sono que lo estaba reganando". Tenia unos 15 dias de haber comenzado a trabajar en el rancho cuando lo vieron en la television. Ese domingo habia prometido ir a visitar a sus papas. Daniel nunca fue peleonero. Su madre comenta que tomaba en los bailes;"a veces se emborrachaba mucho, pero no era de armas tomar, menos de pleitos. Solo tomaba en los bailes, porque otros dias ni a una cerveza se acercaba". Deportista desde muy chico, formo parte de varios equipos de futbol. Era buen delantero, a veces salia campeon goleador. Espigado, atletico y muy habil para correr. Era apreciado por sus companeros. Su madre dijo que llegaba por las tardes y se encerraba a leer la Biblia "que le gustaba mucho"; era el unico libro que tenia, aparte del que le proporcionaron en el INEA para aprender a leer y a escribir. Daniel tuvo una infancia normal, como cualquier ejidatario. Ya tenia preparadas dos de las cuatro hectareas, porque como no llovio lo suficiente, no pudieron preparar toda la tierra. "No habia mas dinero para comprar esas cosas para matar la plaga que dicen estaba afectando a la semilla y la tierra; Procampo no nos habia ayudado todavia", dice dona Jovita. Los amigos de Daniel no quieren hablar de el. Nada saben, no tienen idea "de quien o de que se trata". Tienen miedo de que se vuelva a repetir un acontecimiento como aquel miercoles, cuando las camionetas de la Judicial Federal invadieron las calles, usualmente poco transitadas, para llevarse a quienes han vivido siempre en ese pedazo de tierra, al pie de la Sierra Chiquita. .