SECCION ESPECTACULOS PAGINA 41 BALAZO: PRIMERA Y REVERSA CABEZA: Ry Cooder-Ali Farka Toure, encuentro de afinidades electivas CREDITO: SERGIO MONSALVO C. La falta de pretensiones del guitarrista californiano Ry Cooder no deja ningun margen al culto de la estrella. Como sea, muchos de sus colegas lo creen un musico aventajado. Su inspirado virtuosismo en los instrumentos de cuerda ha sido documentado en docenas de albumes de rock. Desde los Stones hasta Captain Beefheart, Little Feat, Randy Newman y Neil Young, todos lo han buscado. Ademas, desde que los tonos metalicos alargados y llorones de su bottleneck se escucharon en el filme Paris, Texas de Wenders, lo han cortejado los mejores directores de cine. Desarrollo una alternativa para el muzak cinematografico, misma que se ha difundido a tal grado que a su vez se ha convertido en una especie de convencionalismo. Este es uno de los motivos, aunque no el unico, por el que ha efectuado experimentos cada vez mas radicales, inicialmente apoyado en ello por el director Walter Hill. Los resultados son muchas veces literalmente inauditos. En Trespass, pelicula de gangsters, por ejemplo, acompano sobre todo las escenas siniestras y violentas con todo tipo de instrumentos electricos de cuerdas. Algunos de ellos los mando contruir especialmente con un amigo y se "tocaban" con, entre otras cosas, palillos chi nos, un florero y una pistola pulverizadora de pintura. Le atraen las aventuras con tonos y sonidos, y mas cuando pisa un terreno completamente virgen. No hay nada que le guste tanto como salir en viajes de exploracion allende la musica conocida. Ahora empiezan a conocerse, por otra parte, las expediciones sonoras que lo sacaron de los caminos musicales estadunidenses. En ellas se deja guiar por una certera intuicion y gusto musicales. Cooder ha colaborado, entre otros, con el acordeonista Flaco Jimenez, con el hindu Bhatt, con el hawaiano Gabby Pahinui y ahora con Ali Farka Toure, de Mali, en el occidente africano. Con el grabo el album Talking Timbuktu (World Circuit, 1994, distribuido por Opcion Sonica). "Cuando Ali saco su violincito africano descrubri que ya conocia esos tonos del deep south. No cabe duda que de algun lado tuvieron que salir. Al parecer fue de la patria de Ali. De todos los discos en que he colaborado, este tiene el mejor sonido. Suena muy calido, muy humano. Normalmente siempre extrano algo, sobre todo en los cd, pero en este se escucha la musica que teniamos la intencion de tocar", ha dicho Coorder. El proyecto de Cooder y Toure rebasa los generos y presenta una combinacion antes inimaginable de dos musicos relativamente desconocidos surgidos de antecedentes culturales completamente distintos, aunque desde hace bastante tiempo han sentio mutua admiracion por sus respectivos trabajos. Apenas hace un par de anos, durante la gira por Europa del grupo Little Village, por fin fue posible reunirlos, en Inglaterra. Dicho encuentro condujo a la grabacion Talking Timbuktu, cuyo titulo se refiere, por cierto, al lugar donde reside Toure. Entre las presentaciones que el musico de Mali tuvo en los Estados Unidos con los percusionistas y cantantes de su Groupe Asco, acudio por tres dias a un estudio de Los Angeles, donde lo apoyo, ademas del guitarrista californiano, otro veteranazo del blues, Clarence "Gatemouth" Brown (guitarra y violin), y el extraordinario fusionista John Patitucci (en el bajo), Jim Keltner (ex Jefferson Airplane, en la bateria) y los acompanantes de Toure, Hamma Sankere y Oumar Tou re, percusionistas. Es posible que la musica sea realmente un idioma universal, pero para poder tocar en forma armonica hay que decidir que hacer. Surge entonces la pregunta de como intercambiaron sus ideas. A Toure se le suele llamar el "John Lee Hooker africano", convirtiendolo en la prubea viviente de que la esencia del blues proviene del continente negro. Como sea, la semejanza entre ambos guitarristas en Talking Timbuktu es realmente asombrosa, asi como la evidente afinidad con la musica hawaina de Gabby Pahinui, por ejemplo. Los tres tocan una especie de country, en el sentido de que originalmente son del campo, lo cual sin duda se manifiesta en el sentir y la mentalidad de su obra. Ademas usan una afinacion abierta que posee un valor armonico mas grande, en comparacion con la forma cromatica usual de afinar. Tampoco hay que olvidar que en la musica la guitarra es el instrumento por excelencia para adaptar las tradiciones. No por nada estamos hablando del instrumento mas popular del mundo. Las diez piezas de este album se basan en la musica de los tamasheck, songhai, bambara y peul. Cuatro pueblos del occidente africano cuyos antepasados fueron exportados como exclavos a los estados del sur de la Union Americana, donde mas tarde nacio el blues. Genero del que desde siempre ha sido devoto Coorder. Ademas de la fina sensibilidad de este para identificar composiciones clasicas y a su respeto ante el carisma musical de Ali Farka Toure hay que agradecer los arreglos sumamente sugestivos de Talking Timbuktu. .