SECCION CULTURA PAGINA 37 CABEZA: CREDITO: JOSE ANTONIO LUGO* En su mas reciente novela, Ikram Antaki imagina un dialogo entre Miamonides y Averroes, los dos filosofos, uno judio y el otro arabe, que coexistieron en Cordoba en el siglo XII sin jamas conocerse. El dialogo, que recuerda el Dialogo en el infierno entre Maquiavelo y Montesquieu, de Maurice Joly, enfrenta dos posiciones al parecer irreconciliables: la de quienes creen en el progreso del hombre, en su evolucion, y la de aquellos que piensan que no hay avance posible, que no hay diferencia, como diria Marguerite Yourcenar, entre el primer hominido que mato a un companero con una piedra, del piloto que dispara una bomba desde un avion. Alguna vez Ikram Antaki hablaba de la inutilidad de la critica literaria, encargada de loar o denostar con espiritu dogmatico las bondades o los defectos de una obra. Pero Elias Canetti nos rescata el espiritu que debe regir a la critica, al decirnos que: donde analizaba las similitudes entre nuestra epoca y la del fin de la Edad Media y el inicio del primer Renacimiento, la epoca de Pico de la Mirandola y su Oracion por la dignidad del hombre: Antaki se quejo con razon de que algun lector solo vio en su libro alfombras y decorados. Lo que pasa es que nos hemos acostumbrado a la complacencia, y las ideas nos resultan pesadas. Quiza eso explique la moda de la literatura light, como si lo que estuviera en juego no fuera excesivo. Elias Canetti, ejemplo como pocos de ferocidad intelectual, se preguntaba, al enterarse de la bomba de Hiroshima: rabajando para la destruccion Pero parece que nuestro tiempo no es el de la etica. Nos hacen falta valores a los que acogernos, como sociedad y como individuos. Ya Claude Levi-Strauss nos ha senalado que la idea del progreso del hombre que heredamos de los enciclopedistas era una hermosa utopia. Michel Tournier, por su parte, nos ha demostrado que ahora en Viernes el que educa a Robinson Crusoe y no al reves, como nos quizo hacer creer Daniel Defoe. Y Zenon, el personaje principal de Opus Nigrum, quiza la mejor novela de Yourcenar, se pregunta: En este contexto, El espiritu de Cordoba es un aliento fresco, porque nos remite a los problemas esenciales, evita la autocomplacencia y se dirige a la inteligencia de los lectores. Cada quien podra tener su propia version del libro y de la autora, pero lo cierto es que necesitamos mas escritores feroces, como el recien desaparecido Canetti, conscientes de lo que se juega en estos dias de fin de milenio, que eviten el lagrimeo ante Zlata Filipovic, la Ana Frank yugoslava, y se pregunten sobre el futu ro del hombre. Ikram Antaki.- El espiritu de Cordoba.- Grupo editorial Planeta, Mexico, 1994. *Ensayista .