PAG. 26 SECCION: DEPORTES CABEZA: FERNANDO MARCOS COMENTA Bueno, su historia, si no ha sido brillante siempre, si ha sido amplia y algunas veces generosa en rendimientos y esperanzas. Por ejemplo, el ingeniero Inguanzo, ex jugador amateur en el Germania de mis inicios, llego a Petroleos Mexicanos a un cargo de importancia y decidio fomentar el futbol de sus querencias. Hizo un hermoso equipo. Pero fue como un idolo de pies de barro. Resulta que para financiar el plantel, que llevo por nombre el de Tampico, usando la autoridad exagerada que cada funcionario se atribuia, decidio que cada trabajador pagara una cuota para el "deporte". Y ese deporte fue el futbol. Y resulto que mientras las finanzas andaban estupendamente bien, la gente protestaba de la unica forma en que podia hacerlo: iba al futbol de vez en cuando, pero, eso si, siempre belicosa contra el equipo visitante. Y llegaron a campeones, como las golondrinas una vez que llegaron a Capistrano para deleite de los misioneros. Se acabaron los misioneros y se acabo el futbol. Por supuesto, la vecina ciudad llamada Villa Cecilia se convirtio, en un momento dado, en Ciudad Madero. Y tambien quiso su equipo de futbol. Por otra parte, en Poza Rica, Veracruz, pero dependiendo integramente de Petroleos Mexicanos, se fundaron varios clubes. Uno, de pelota, que llego a jugar en la Liga Mexicana. Otro, de futbol en Ciudad Madero, que logro conquistar el titulo de campeon en la Segunda Division, pero con una nota sobresaliente: nada menos que es el unico equipo que ha terminado INVICTO un campeonato! Llego a la primera y se oyo muy pronto el canto del cisne moribundo. Petroleos Mexicanos, sin embargo, decidio conurbar el futbol tal como se habian conurbado Tampico y Madero: hizo un estadio cuya linea central delimitaba el territorio de cada uno de los dos municipios. El futbol jaibo se fue a la segunda, volvio, se escapo de nuevo y ahora lo tenemos otra vez en la primera categoria. Pero tambien es verdad que pinta como un viajero permanente, de esos de ida y vuelta, que van y que vienen. Me parece que de no ordenar sus meritos -y tiene los suficientes para ser un buen equipo- seguira viajando, una vez mas, de arriba hacia abajo. Pero Tamaulipas tiene mucho, a mas de petroleo, azucar y violencia. Su capital, Victoria, no ha sabido dar el empujon solido como lo han hecho, pongamos por caso, los tambien casi fronterizos puntos de Saltillo, Monterrey, etcetera. Y ahi van los CORRECAMINOS, llegados a la Primera Division por un accidente lamentable sufrido por quienes los iban a echar fuera del torneo de ascenso: los GALLOS BLANCOS de Queretaro. Llegaron, pues, los Correcaminos, por carambola y merito. Mas por lo primero que por lo segundo. Tuvieron una buena temporada, con Eugui al frente como entrenador. Ese Eugui que jugo tanto tiempo en el Toluca, extremo veloz, penetrante y decidido. Esas virtudes las aplico en el Correcaminos de la Universidad de Tamaulipas y tuvo un excelente ano. Esta vez, por las condiciones en que se encuentra por los antecedentes que le afectan en cuanto al absurdo "porcentaje" inventado por quienes no tienen la menor idea de lo que es el deporte, ya no digamos el futbol, ha perdido la ruta. Pierde o no gana fuera de su pesima cancha, invariablemente. El municipio no arregla el estadio. La Universidad no afina al equipo. ¨Que se puede esperar de esa pesima combinacion de problemas? Pues solamente una cosa: su caida a la primera A, donde, si no mejora, muy pronto sera tambien alcanzada por el Tampico. Y Tamaulipas, en el deporte, solo brillara en el beisbol con el equipo de "Los Dos Laredos", es decir, un equipo solamente "medio mexicano". .