SECCION ESPECTACULOS PAGINA 40 BALAZO: SPEAKEASY CABEZA: Un tributo a lo sublime: Miles Davis CREDITO: SERGIO MONSALVO C La irrefrenable creatividad de su segundo gran quinteto, con el que trabajo entre 1964 y 1968, mantuvo al artista Miles Davis con una gran vida activa durante ese periodo. "Herbie Hancock y Ron Carter fungian como una especie de ancla para ese grupo -recordaria el genio del jazz y de la trompeta posteriormente-. Wayne Shorter, en cambio, otorgaba un concepto sonoro a muchas de nuestras ideas musicales. y Tony Williams, finalmente, era la llama, la chispa creativa." En el album A Tribute to Miles (Qwest/Reprise, 1994) dichos cuatro musicos, ademas del trompetista Wallace Roney, rinden, como ahi dice, tributo al desaparecido. Las composiciones clasicas extraidas de sus albumes comunes E.S.P. ("Rj", "Little One", "Elegy" y Eighty One", CBS, 1965) y Nefertiti ("Pinocchio", CBS, 1968) han perdido forzosamente la impresionante tension creada entre la improvisacion y la solida estructura en los sesenta. En cambio, "So What" y "All Blues" (ambas grabadas en vivo en el Berkeley Community Theater el 19 de septiembre de 1992) parecen haber salido de un tratamiento con celulas frescas. No han perdido el respeto. Si alguien iba a tributar un homenaje a Miles Davis, tenian que ser estos cinco selectos musicos. Platillo final de una comilona musical llevada a cabo en el Auditorio Nacional de aquel fin de semana de 1992 en la ciudad de Mexico fue el quinteto formado por Herbie Hancock (piano), Ron Carter (contrabajo), Wayne Shorter (saxofones), Tony Williams (bateria) y Wallace Roney (trompeta), quienes le andaban rindiendo a traves del mundo un tributo a Miles Davis a un ano de su muerte (Estados Unidos, Europa, Canada, Gran Bretana, Medio Oriente, Mexico, Sudamerica y Asia). Todos estos jazzistas le imprimeiron una nueva dimension al genero alla por la decada de los sesenta cuando Davis los encabezo, a excepcion de Roney, con el que Miles toco hasta 1991. Durante su presentacion el quinteto dejo que la musica hablara por si misma de forma elocuente y evocadora. Lo familiar de lo interpretado le dio vigor a las versiones de piezas clasicas grabadas con Miles Davis entre 1963 y 1968. Durante casi 90 minutos desfilaron "So What", "Pinocchio", "Eighty One", "All Blues", "Orbits", R.J", "Pee Wee", "Elegie", "The Sorcerer" y "Walkin", en improvisaciones grupales y solistas que se desplegaron como un escaparate vibrante en las indagaciones de cada uno de ellos. La combinacion de elementos sirvio para inspirar y dar forma a mucho de lo ejecutado. Languidos o energicos, los temas se fueron concatenando en acordes penetrantes, furtivos o en discordantes exclamaciones que aludian a las armonias caprichosas de la melodia. Interpretaciones raras veces escuchadas en vivo que elevaron la calidad de este tributo cuyo concepto no era escuchar solo nostalgia. Por el contrario, una experiencia de interaccion que refleja el momento contemporaneo de cada uno de ellos y que los alimentara mutuamente en este homenaje postumo, legitimando las palabras del propio Miles Davis: "Sabia que eran grandes musicos y que funcionarian como unidad musical. Un gran grupo requiere de sacrificios y compromisos por parte de todos. Ellos estaban dispuestos... si yo fui la inspiracion, la sabiduria y el enlace para ese grupo, ellos fueron la llama, la creatividad, las ideas y conceptos. Todos aprendimos de todos." Ese conocimiento ha quedado patente en las carreras de los involucrados. y tanto asi lo reconocen que aquel aprendizaje, aunado a la emocion de hacerlo manifiesto ante miles de escuchas en las salas de conciertos de gran parte del orbe, ha quedado por fin plasmado en este CD infaltable en la coleccion de quienes se precien de amar al jazz y a sus heroes. Miles Davis murio hace tres anos y esta grabacion es un autentico homenaje a un hombre cuya influencia, no solo en los miembros de este quinteto efimero, ha sido impactante en la musica del siglo XX, sino tambien se ha erigido en una leyenda para millones de personas alrededor del globo terraqueo, las cuales amaron y siguen amando el sonido de su instrumento. Este tributo a Miles es efectivamente una celebracion hacia su musica, vida y genio artistico. Lo que han hecho Hancock, Shorter, Carter, Roney y Williams con el album es la concrecion de lo que para muchas audiencias a traves del tiempo ha sido claro, el mismo deseo de ritualizar los recuerdos y sentirse invadidos una vez mas por la vision de un musico cuyos horizontes no tenian limites y por el valor que siempre demostro para romper los muros, las fronteras, con el solo aliento de su trompeta. .