seccion inf. gral. guia: 519LIB 1a. de 1a. balazo: Debate cabeza: El liberalismo social en la nueva vinculacion con el mundo credito: Ricardo Ampudia­ A finales de la decada de los ochenta el mundo contemplo con azoro e incredulidad los grandes cambios operados en el escenario internacional. De la noche a la manana los vientos de la libertad, que partian del corazon mismo de la Union Sovietica, con la perestroika y que alcanzaron a toda la Europa del Este -Polonia, Checoslovaquia, Hungria, Rumania, y Bulgaria- acabaron con 40 anos de zozobra, que mantuvieron al mundo dividido en dos campos antagonicos e irreconciliables: el comunista y el capitalista. Con la caida del muro de Berlin, en noviembre de 1989, la confrontacion Este-Oeste quedo definitivamente en el pasado. La guerra fria culminaba, pero el paso de la bipolaridad a la multipolaridad no seria facil ni gratuito. Los efectos profundos de la perdida de los equilibrios de la guerra fria pronto convirtieron, para algunos, esa fascinacion en frustracion, en algunos paises incluso surgio la duda sobre su propia viabilidad como naciones. De alguna manera este movimiento reproduce las dicotomias paralizantes del pasado con nuevos terminos: el individuo frente a la comunidad; el Estado minimo frente al Estado dispensador y propietario; la defensa de la soberania frente a la globalizacion economica y la formacion de zonas economicas; la estabilidad frente a la democracia; la identidad de grupos etnicos frente a su incorporacion en naciones que las incluyen; la politica de elites frente a la movilizacion popular. El llamado fin de la historia dejaba al descubierto un mundo separado ya no por ideologias, sino por una extrema riqueza y una extrema pobreza. Paises con un futuro risueno y paises con un dificil manana. Entre estos ultimos, las naciones de America Latina. En estos anos, los acontecimientos dramaticos, que hemos atestiguado, han despertado en la conciencia mundial la fragilidad y la contingencia de los arreglos internacionales que se llegaron a pensar -hasta muy recientemente- como inevitables y tambien necesarios. De acuerdo con datos proporcionados por la CEPAL, en 1988 la crisis economica que asolaba a Latinoamerica adquiria ribetes de dramatismo. Para ese ano, el producto por habitante no supero al obtenido en 1978, la inflacion alcanzo un promedio sin precedente de 470%, la deuda externa llego a los 410 000 millones de dolares, las transferencias netas de recursos al exterior rebasaron los 180 000 millones de dolares y la participacion de la region en el comercio mundial fue de tan solo 3%. Asi, los anos ochenta habrian de calificarse como la "decada perdida". Mexico, por su parte, no escapo a ese cuadro desolador. La crisis economica de 1982, a pesar de los esfuerzos por superarla, parecia acentuarse. Sus efectos se profundizaron y seis anos despues el nivel de vida de la poblacion descendio en 50%, "la inflacion alcanzo un promedio anual de casi 200%, el desempleo y el subempleo abarcaron a 68% de la poblacion economicamente activa y la deuda externa llego a la cifra de 102 350 millones de dolares. Esto, junto con el desplome del precio internacional del petroleo en un monto equivalente a 6% del Producto Interno Bruto y a las catastrofes naturales, entre terremotos, ciclones y la peor sequia experimentada en los ultimos 20 anos, hacian del futuro un inmenso agujero negro. Por esos dias aciagos, en medio de una crisis de credibilidad interna, el 1 de diciembre de 1988 asumia la direccion de la nacion un joven de 40 anos, Carlos Salinas de Gortari. Con singular optimismo, sobre el fatalismo y la desesperanza, el jefe del Ejecutivo no hizo promesa alguna, solo se fijo una meta: la modernizacion del pais a todos los niveles. Tal desafio implicaba necesariamente cambios. Cambios profundos y radicales que arrasaban por igual inercias, mitos y tabues, que abarcaban a cada uno de los aspectos del gobierno y de la sociedad. Politica interna y politica externa son vistas no como entidades separadas sino como parte de un mismo proceso, adquieren un cariz diferente cuyo sustento no es otro mas que la realidad del pais. Se da una nueva definicion de Estado. El Estado propietario y el Estado paternalista desaparecen, para acercarse mas al significado real del concepto de la democracia, entendido como el "gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo". Al respecto el mandatario mexicano afirmo: "La crisis nos mostro que un Estado mas grande no es necesariamente un Estado mas capaz; un Estado mas propietario no es hoy un Estado mas justo..." En virtud de lo anterior, se plantea la reforma del Estado, para volver al concepto de Estado que emano de la Revolucion Mexicana, capaz al mismo tiempo de garantizar la soberania de la nacion y proveer justicia social. El Estado modernizado supone entonces una estrecha vinculacion entre la justicia social y la soberania, teniendo ambos conceptos un renovado significado. Al interior se propone un cambio en la estrategia de desarrollo economico y, al exterior, la denominada "politica activa" y diversificada. ¨Acaso ello supone una ruptura con la postura tradicional de Mexico en su relacion con el exterior? ¨Hubo continuidad o constituye una innovacion? Si entendemos a la "politica exterior" como "la conducta adoptada por un Estado en sus relaciones con otros Estados", para el logro de propositos nacionales y para la defensa de intereses tambien nacionales "veremos que estos han cambiado" con el transcurso del tiempo, empezando con la "propia conservacion", pasando por la "seguridad" y terminando con el "bienestar". En 1821, cuando Mexico obtiene la independencia, su principal preocupacion es consolidarse como nacion y alcanzar el lugar que le corresponde frente a la comunidad internacional. La busqueda del reconocimiento por parte de esta guiara los primeros pasos de la diplomacia mexicana durante el siglo XIX. La tarea no esta libre de escollos, Espana acepta como igual a su ex colonia hasta 1832; queda aun pendiente el reconocimiento del Estado Vaticano, este lo hace cinco anos despues. Las vicisitudes de la nacion mexicana no terminan ahi, por el contrario, lo peor estaba por llegar. Asegurada su soberania politica, su integridad territorial se encuentra en entredicho. Mexico es victima de apetitos expansionistas desde varios frentes, que en mas de una ocasion se concretan en hechos reales. Poco a poco, el pais se va cercenando y queda materialmente a punto de extinguirse. Las agresiones son varias y se suceden con rapidez; la invasion de Barradas en Veracruz; la guerra de independencia de Texas, la cual no puede considerarse como un problema interno por el apoyo abierto que recibio de Estados Unidos; la guerra de los pasteles con Francia; la invasion estadunidense y, finalmente, la intervencion francesa. Esta historia de ignominias y abusos del fuerte sobre el debil traeria como consecuencia una politica exterior fundamentada en principios. Entre otros, el de la no intervencion, invocado por Mexico precisamente como producto de sus experiencias y destinado a evitar, mediante aceptacion como norma en el concierto de las naciones, la repeticion de ellas. Posteriormente, el movimiento de 1910 establecio un Estado de caracter revolucionario que mantiene y profundiza las posiciones basicas de la politica exterior bajo un nuevo enfoque, sustentado en gran medida en la necesidad de defenderse, frente a las acciones externas designadas para limitar o mediatizar las acciones revolucionarias, proyecto que en los social asento la Constitucion de 1917. El principio de la libre autodeterminacion de los pueblos, junto con el de la igualdad juridica de los Estados, quedan incorporados en la Doctrina Carranza, la cual se ve mas tarde enriquecida con las tesis que aportan dos juristas latinoamericanos: Estrada y Calvo. Con el general Lazaro Cardenas y la expropiacion petrolera de 1938 se cierra un ciclo; la soberania nacional y la integridad territorial estan aseguradas, lo que ahora sigue es el reto del desarrollo economico. De esta manera, despues de la segunda guerra mundial, Mexico, comprometido con la paz mundial y con su crecimiento economico, incorpora nuevos principios a los ya tradicionales. Nos referimos a la cooperacion internacional para el desarrollo, la proscripcion de la amenaza o uso de la fuerza y el de la paz y seguridad internacionales. Dada su fundamental importancia, estos principios serian elevados a rango constitucional en noviembre de 1987. Con ello culmina una larga etapa de la politica exterior de Mexico, cuyo caracter defensivo y legalista ya no es suficiente en un mundo que ha cambiado radicalmente y demanda nuevas lineas de accion. Es asi como la politica exterior mexicana debia pasar de un plano mas bien defensivo a uno mas activo, que no se limitara a reaccionar ante los acontecimientos externos, sino a influir en ellos. De este modo, la propuesta de la administracion del presidente Salinas de Gortari, en cuanto a politica exterior, no es otra cosa que una respuesta a los retos planteados por un escenario internacional complejo, en constante movimiento, en donde el pais no tiene mas que dos alternativas: sucumbir ante los cambios y dejarse arrastrar por ellos, o bien, ser parte de los mismo. El gobierno mexicano opta por lo segundo; al hacerlo, el pais decide ser sujeto de la historia y no mas un mero objeto. Existe un rechazo a la actitud insular, en cierta forma pasiva frente a los acontecimientos externos. En ese sentido, el nuevo diseno de politica exterior no parte de la nada, por el contrario, se toma en cuenta toda la experiencia anterior, no solo es funcion del pasado sino ahora en funcion del futuro, y se mira de frente al siglo XXI. Es decir, soberania seguridad y bienestar siguen siendo objetivos que buscan la accion de Mexico en el exterior, pero los mecanismos para lograrlos deben ajustarse a nuevos determinantes, tanto de orden interno como externo. En terminos diplomaticos se conservarian las ventajas de la negociacion multilateral y se reforzarian las de tipo bilateral. La introspeccion lleva a la extraversion y sin olvidar a la nacion como punto de referencia obligada, las metas y objetivos de politica exterior adquieren definitivamente otro caracter. Por principio, el concepto de "soberania" recibe una connotacion moderna. La definicion puramente geografica no basta en un mundo interdependiente en donde los cambios en una parte del globo o en un area de la vida internacional tienen efectos directos en la vida interna de todos los demas. Por ello, la accion de Mexico frente al exterior no se limitan a la de ser un espectador dentro de sus cuatro fronteras sino, por el contrario, actua, participa, deja oir su voz, hace proposiciones en un mundo que le compete y del cual forma parte. Por eso mismo, el presidente Salinas de Gortari, insistira, una y otra vez, en la importancia del prepararse, estar alerta, al dia con ese peculiar y complejo mundo, que ya no es el mismo de antes, ni sera el mismo de manana. En efecto, las transformaciones mundiales son en la actualidad de extraordinaria magnitud: innovacion en el conocimiento y la tecnologia; emergencia de nuevos centros comerciales y financieros y, por ende, una intensa competencia por los mercados. Para que esto se convierta en una oportunidad de desarrollo y no en un escollo para el progreso, Mexico debe cambiar desde su fuero interno y, para ser consecuente, este cambio debe reflejarse en el orden externo. Se propone asi una nueva estrategia de desarrollo en la cual se pasa de una "economia cerrada" a una "economia abierta". Es decir, se busca no solo participar activamente, sino con exito, en los diversos foros de competencia internacional. De ahi que la administracion de Carlos Salinas de Gortari planteo como estrategia basica de su relacion comercial con el exterior, la apertura economica, la promocion de sus exportaciones y una mayor flexibilidad de la inversion extranjera. Sin embargo, la politica disenada hacia el excterior no se limita puramente a cuestiones economicas. Sus objetivos tienen un caracter integral y son mucho mas definidos, reclaman imaginacion, decision, institucionalidad y patriotismo en el uso de nuestros instrumentos diplomaticos, tales como la conservacion de las ventajas de la negociacion multilateral y el reforzamiento de las de tipo bilateral. De esta manera, tenemos que desde diciembre de 1988 la politica exterior de Mexico esta claramente orientada por seis objetivos especificos. -Preservar y fortalecer nuestra soberania. -Coadyuvar al desarrollo del pais. -Proteger a los mexicanos en el exterior. -Cooperar con las naciones amigas y con los organismos internacionales. -Difundir nuestra cultura. -Proyectar una imagen positiva de nuestro pais. Para cumplir con ello, la practica externa esta delineada en dos concepciones fundamentales que mezclan constancia y novedad: la diversificacion e intensificacion de nuestras relaciones y la defensa del derecho internacional. Asimismo, por nuestra continuidad en sus principios, en sus objetivos basicos, pero con un cambio en sus percepciones, en sus estrategias y, por tanto, en sus procedimientos. Vivimos un mundo nuevo, en el cualde los retos nos obligan a actuar con rapidez, inteligencia y decision. Nuestra politica exterior, solida en sus principios, se nutre de la continuidad y del cambio, siendo activa y flexible en sus movimientos, lo que la convierte en la herramienta invaluable de la defensa de nuestra soberania. Con esta vision entendemos a la soberania como un valor supremo irrenunciable; es, justamente, lo que hoy propone el liberalismo social, acoplandonos a la nueva realidad economica de la globalizacion, relacionandonos de manera mas estrecha con los principales centros economicos del mundo, participando de manera mas activa en los foros multilaterales que buscan la convergencia de intereses para lograr una mejor convivencia politica entre los Estados. Es importante senalar que el liberalismo social contempla un Estado sano financieramente y comprometido con su tarea de regulador de mercados y promotor de la inversion que garantiza la estabilidad economica y promueve el crecimiento. Un Estado que se coloca a la vanguardia para abatir la pobreza extrema y moderar la desigualdad entre regiones e individuos, que se compromete con la proteccion de los derechos humanos y que encabeza la lucha para conservar y recuperar nuestros recursos naturales. En este sentido, el liberalismo social se ha constituido en programa de gobierno y su institucionalizacion ha permitido precisar propuestas mas generales. Es asi como Mexico ha convertido su propia dinamica y la del resto del mundo en nuevas posibilidades que, a su vez, se han traducido en nuevos retos y tambien en resultados concretos. Ahi estan la apertura decidida al exterior, la convocatoria a la pluralidad y a la tolerancia politica, la defensa de los derechos humanos, la reestructuracion financiera del Estado, la consolidacion de la estabilidad economica y la reanudacion del crecimiento, el combate solidario a la pobreza extrema, la proteccion de nuestro patrimonio ecologico, y el respeto y apoyo a las iniciativas individuales y colectivas. Finalmente, con el liberalismo social como hilo conductor y con plena conciencia de los nuevos terminos que definen a la nacion en su relacion con el resto del mundo, estos propositos adquieren mayor viabilidad y, por ello, renovada vigencia ­ Director general del Protocolo, SRE. el mundo, estos propositos adquieren mayor .