seccion inf. gral. guia: P8HIR Pag. 1a.-1a. balazo: Debate cabeza: Reflexiones sobre el 68 credito: Gustavo Hirales M. (Segunda y ultima parte) Ahora practicamente ya nadie discute el enorme peso del movimiento del 68, de sus ensenanzas, de la legitimidad y moderacion de sus demandas y lo certero de sus denuncias, en la configuracion del Mexico actual, del pais que hoy tenemos. Nadie al menos con un minimo de conciencia historica y honestidad politica. El dialogo que pedian los estudiantes es hoy el metodo y la forma mas comun de resolver los conflictos politicos y sociales, a pesar de las ominosas sombras de diazordacismo que todavia, de vez en cuando, nublan nuestro horizonte. Diazordacismo que a su vez justifica y alienta los radicalismos que aun subsisten en ciertos sectores, no como remanentes del 68, sino como frutos amargos de la represion. No estaria de acuerdo, entonces, con la afirmacion de Luis F. Aguilar de que "el movimiento ha sido un hacedor principal de las partes logradas y defectuosas de la casa nacional e institucional que hoy habitamos en Mexico". No por afan de alimentar el mito del movimiento bonito y quirurgicamente limpio, sino porque cargarle a este la factura por las partes defectuosas de la casa nacional es negar lo politicamente decisivo, que en su origen y centro causal las "partes defectuosas" son los saldos de un modelo de desarrollo muy inequitativo como desarrollo estabilizador y muy erratico como "desarrollo con justicia", pero en ambos casos antidemocratico al mantener como premisa el monolitismo y el patrimonialismo del poder. Mucha razon tiene entonces Aguilar cuando plantea que la experiencia politica original de muchos de los movimientos sociales de los cincuenta y sesenta -y hasta en los setenta, anado yo- fue la de "vivir en un Estado autoritario que poco espacio dejaba para que sus ciudadanos definieran el rumbo y el ritmo de la vida colectiva o en el que la posibilidad de participar politicamente estaba de antemano predeterminada en sus canales y maneras de actuar. Hacer politica significaba integrarse, ponerse en fila". Fueron precisamente esta vision y esta estructura cerrada de lo politico lo que no aceptaba el movimiento, en su apuesta por otras formas y otras posibilidades de hacer politica, desde el Estado y desde la sociedad. Es interesante tambien la comparacion que hace Aguilar de aquella generacion y otras que le fueron contemporaneas. Quienes vivieron la experiencia del 68 y encuentran alli su referente intelectual, moral y politico, no tienen biografias impecables, correctas, dice con ironia. "No pertenecen al afortunado grupo de intelectuales claros y distintos, que supieron precozmente definir sus premisas politicas y morales de vida y sacar limpiamente sus conclusiones, sin fallas en su razonamiento, sin tentaciones, sin dudar nunca de su vision del pais y, sobre todo, seguros de que en el corto o medio plazos el pais les daria la razon". En cambio, continua el razonamiento, los senalados por el 68 parecen distinguirse por las interrogantes, las interrupciones y los saltos en su pensamiento y en su actuar. Se distinguen por la exploracion y algunos de ellos han dejado rastros de su recorrido. Debo decir que aqui, en estos trazos, me siento reflejado, miro mi propio "retrato hablado". De cualquier modo, la memoria de los movimientos del 68 sirve para recordarnos, entonces, "que el Estado esta hecho sobre la base de y en funcion de los derechos humanos, las libertades civiles, publicas y economicas de sus ciudadanos". Encuentro sin embargo en otro escrito de estos dias, en el articulo "El 68 esta vivo" (Proceso, 04(10(93), una expresion generosa y exaltante que, viniendo de un militante panista de toda la vida, de Juan Jose Hinojosa, es un valioso testimonio y una clara valoracion de las causas, el significado y el resultado de aquellas luchas. Es tambien una vision optimista. Dice Juan Jose sobre las causas: "Habia abundancia de paja seca acumulada por decadas de intolerancia, de gula de poder, de presidencialismo imperial, omnipotente y omnipresente, de partido unico, de elecciones fraudulentas, de apartheid para los discrepantes, de voces silenciadas, de iniquidad en la distribucion de la riqueza". Senala que mas alla de los seis justos puntos del pliego petitorio se planteaba la exigencia de "romper los silencios complices, las rutinas opacas, el uso del somnifero -paz y orden- como recurso para adormecer las conciencias y mutilar la voluntad, el sueno de replantear en la intemperie el diseno del pais consagrado en el derecho", en la ley. Nos recuerda, como referencia necesaria, el verbo ominoso del poder represivo: "No quisieramos vernos en el caso de tomar medidas que no deseamos, pero que tomaremos si es necesario; hasta donde estemos obligados a llegar, llegaremos. La decision no admite dudas y esta tomada. Defendere los principios y arrastro las consecuencias". Es decir: o se rinden, o los fusilo. Y como no se rindieron, paso lo que paso. El 68, entonces, no debe repetirse como represion, como masacre, como abuso criminal del poder absoluto. Debe repetirse en cambio en "su denso contenido de esperanza, de frescura, de tenacidad, de heroismo, de testimonio de quienes sufrieron persecucion por la justicia". Recuerda la frase diazordacista de que "tienen razon los jovenes cuando no les gusta este imperfecto mundo que les vamos a dejar: pero no tenemos otro". Y replica: si tenemos otro, "exactamente el que los muchachos del 68 acariciaron en sus suenos, proclamaron en la calle, que no el sordido mundo de la represion, de la intolerancia, de las balas, de la noche de Tlatelolco". Mas alla de los gritos de venganza que de cuando en cuando se oyen, mas alla de la certeza fanatica de que nada ha cambiado y de que "este gobierno es heredero directo de Diaz Ordaz", Hinojosa nos propone desear a los muertos, en este aniversario, la merecida resurreccion, testimoniar a la generacion de entonces nuestra gratitud por su leccion admirable y proyectar sobre el futuro la voluntad resuelta para edificar, todos los dias, en alegria, el "otro mundo", el mundo nuestro, el de la concordia, la justicia, la paz y la reconciliacion. Que asi sea dias, en alegria, el "otro mundo", el mundo nuestro, .