GUIA: BJUAN SECCION: PRIMERA PLANA CINTILLO: LA NACION Y EL MUNDO CREDITO: Juan Maria Alponte CABEZA: Yeltsin: origenes de la gran crisis Una cultura politica es una cultura habituada, por el sistema de contrapesos e instituciones de una sociedad abierta -la denominacion por Karl Popper de una sociedad democratica frente a una sociedad cerrada o autoritaria- a la negociacion y el compromiso, es decir, a una version de la historia como coexistencia entre distintos aspectos de la legalidad y que, por tanto, conforman la legitimidad. Esa historia de la convivencia, como cultura politica, era desconocida en el Imperio de los Zares, que, por si ello fuera poco, era una cultura de dominacion imperial de su propio espacio supranacional o, si mejor se quiere, supraimperial interno. Esta cuestion ultima no es menor. Los imperios industrializados modernos -elijamos al azar entre Inglaterra, Francia y Holanda- eran, fueron o han sido territorios nacionales exiguos y sus imperios externos fueron, fundamentalmente, inmensas proposiciones de poder "exteriores". En otras palabras el proyecto historico nacional fundado (a) en la revolucion politica o parlamentaria y (b) en la legitimidad de la separacion de poderes indispensables e insustituibles en la revolucion industrial, persistio, por entero, durante la experiencia imperialista. En el final del siglo XIX en Inglaterra, por ejemplo, era muy habitual oir, leer o asumir que el "imperialismo" era una forma de "modernizacion" acelerada de los espacios externos. Esa teoria de la justificacion fue adoptada, en sus articulos, por los padres fundadores del marxismo, es decir, Karlen Marx y Federico Engels. Ocurre, sin embargo, que esa parte de su interpretacion del mundo fue clausurada y tapiada. Era casi obsceno recordarlo. No obstante, por si ello contribuye a esclarecer esos procesos, no conviene olvidar lo que dijo Engels sobre Mexico, en el Deutsche Brusseler Zeitung, el 23 de enero de 1848 (traducido, por cierto, al espanol, en el ejercicio memorable para la epoca, por Cuadernos de Pasado y Presente en 1972), donde se dice, a la letra, lo siguiente: -"En America hemos presenciado la conquista de Mexico, lo que nos ha complacido. Constituye unprogreso, tambien, que un pais ocupado hasta el presente exclusivamente por si mismo, desgarrado por perpetuas guerras civiles e impedido de todo desarrollo, un pais que en el mejor de los casos estaba a punto de caer en el vasallaje industrial de Inglaterra, que un pais semejante sea lanzado, por la violencia, al movimiento historico. Es en interes de su propio desarrollo que Mexico estara en el futuro bajo la tutela de Estados Unidos. Es en interes del desarrollo de toda America que los Estados Unidos, mediante la ocupacion de California, obtienen el predominio sobre el oceano Pacifico..." Esas proposiciones no eran distintas, salvo en las conclusiones de orden filosofico general, de los defensores, en Inglaterra, del imperialism como una fase fundamental de una "modernizacion" casi altruista... En la Rusia de los Zares esa vision lejana del Imperio no existia. La nacion rusa, dominante (hoy la ex Republica Rusa sovietica posee el 52 por ciento de toda la poblacion de la ex URSS) ejercia el poder sobre otras naciones y culturas, con sus propias lenguas historicas, por la via, "mediadora", de los cosacos del zar. En suma, el imperio desde dentro, paralizaba la menor posibilidad de coexistencia federal democratica -como cultura del dialogo y la convivencia-, puesto que los levantamientos y los conflictos fueron permanentes.