36 DOCUMENTO ESPECIAL CINTILLO: UNA VISION, UNA EXPERIENCIA, UNA ESPERANZA CABEZA: Renacimiento de Chiapas a traves de una profunda accion democratica CREDITO: JORGE MADRAZO* *Texto integro del documento presentado a la opinion publica por el licenciado Jorge Madrazo Cuellar. Hago propicia esta oportunidad para dejar testimonio ante la opinion publica de lo que como Comisionado para la Paz realice, intente, e imagine, a fin de que en la sociedad quede registro de ello. He intitulado este documento Chiapas: una vision, una experiencia, una esperanza, porque su contenido es precisamente lo que refiere. Desde luego, no es la unica vision, la unica experiencia ni la unica esperanza, pero si son las mias, en ellas creo profundamente. Este documento que presento a titulo personal y que, por tanto, no vincula, involucra ni compromete a nadie mas que al suscrito, pretende contribuir al analisis que la sociedad hace del proceso de paz y del conflicto chiapaneco en si mismo. Las siguientes reflexiones se basan en tres ejes principales: mi vocacion indeclinable por el derecho y la justicia; mi irrenunciable conviccion por la paz y por la negociacion como forma de solucion de los conflictos, y mi compromiso con la busqueda de formulas de innovacion de la vida democratica mexicana, significadas por la participacion incluyente de toda la ciudadania. Desde el arranque mismo de la Comision Nacional de Derechos Humanos, en junio de 1990, el estado de Chiapas se distinguio por ser una de las fuentes mas importantes de quejas y denuncias para ser atendidas por la entonces recientemente creada CNDH. No solo la frecuencia, sino fundamentalmente la gravedad de las denuncias de violaciones a derechos humanos, colocaron a esta entidad federativa como una de las preocupaciones centrales dentro del ambito de los estados de la Federacion. En mayo de 1993, una queja presentada por la Union de Uniones Ejidales y Sociedades Campesinas de Produccion Rural (ARICA), sobre presuntas violaciones a derechos humanos cometidas por elementos del Ejercito Mexicano, en la zona de Patathe Viejo, Chiapas, nos acerco por primera vez al conflicto armado que estallaria el 1 de enero siguiente. Ocho indigenas chiapanecos pertenecientes a la ARIC y dos guatemaltecos que se dedicaban a la venta de ropa en la region, habian sido detenidos por elementos del Ejercito Mexicano, puestos a disposicion del Ministerio Publico Federal y posteriormente de un juez de distrito, acusados de los delitos de homicidio, lesiones, portacion de arma prohibida y traicion a la patria. Los dias 22 y 23 de mayo de 1993, se habia dado un enfrentamiento entre fuerzas del Ejercito Mexicano y un grupo armado en la zonas aledanas a los poblados de Laguna de Carmen Patathe y del ejido La Garrucha, municipio de Ocosingo, producto del cual resulto un gerrillero muerto, un soldado muerto y otros dos heridos, y 10 personas detenidas por el Ejercito Mexicano, precisamente las que se refieren en el parrafo anterior. El 1 de enero de 1994 sabriamos que el grupo armado con el que se dio el enfrentamiento se autodenominaria publicamente como Ejercito Zapatista de Liberacion Nacional. Sabiamos que ahi estaban, que se entrenaban, que poseian organizacion, disciplina militar y armamento. Lo que entonces no sabiamos era que irrumpirian en la vida nacional como lo hicieron el 1 de enero. Ante el hallazgo del grupo armado, se determino combatir mas aceleradamente la pobreza y la marginacion en el area, mediante programas de atencion, inversion y desarrollo que, en agosto de 1993, puso en marcha el entonces secretario de Desarrollo Social. De esta forma, se buscaba atacar las causas sociales del movimiento. El tiempo ya no dio: muchos anos de injusticia acumulados y muchos anos de organizacion y entrenamiento del grupo armado hicieron imposible el exito de la estrategia de inversion y desarrollo social. Debo decir que los detenidos por el enfrentamiento de mayo de 1993 fueron exonerados de los cargos que se les imputaron. Muy pronto fueron excarcelados cinco de ellos y mas tarde mediante la Recomendacion 62/94 de la CNDH, los cinco restantes. II Despues de los primeros dias de combates llegue a San Cristobal de las Casas junto con el equipo inicial de trabajo de la CNDH, precisamente el dia 5 de enero, con la encomienda de atender directamente las quejas por violaciones a derechos humanos que se estaban haciendo del conocimiento de la opinion publica, asi como apoyar a la poblacion civil que estaba resultando danada a causa de los enfrentamientos. Se trataba de un hecho sin precedentes: el ombudsman debia trabajar paralelamente a los hechos de armas. Durante los primeras noches llegaban hasta nuestros cuartos de hotel, en San Cristobal, los ecos de explosiones y detonaciones. Inmediatamente el personal de la Comision Nacional practico las primeras autopsias, atendio lesionados, entrevisto detenidos, tramito la instalacion de albegues e inicio la busqueda de personas reportadas como ausentes y desaparecidas, mismas que aumentaban cada dia. El trabajo crecia cotidianamente y, junto con el, la critica de varias ONGs que se mostraban insensibles al balance que debiamos conseguir entre desplegar la ayuda humanitaria, la proteccion de los derechos de los civiles y, todo ello, sin exa cerbar los animos de los enfrentados; sobre todo cuando se vislumbraba la posibilidad de un cese al fuego y despues para no permitir que este se rompiera. Todo este tiempo admire y me conmovi ante la valentia, la templanza y la dedicacion de los hombres y mujeres de la Comision Nacional de Derechos Humanos que con toda conviccion abrazaron esta inedita tarea. De manera constante visite los municipios de Ocosingo, Altamirano y Margaritas hasta el mes de marzo, cuando se instalo definitivamente la Coordinacion de la CNDH para Los Altos y la Selva de Chiapas. Todavia existen varias quejas que no han podido quedar totalmente resueltas. Con el tiempo y mas objetividad, estoy seguro, se valorara mejor la tarea desempenada por la Comision Nacional de Derechos Humanos en este doloroso episodio de la vida nacional que, infortunadamente, no ha concluido. III El 12 de junio, el EZLN haria publico su rechazo a las propuestas de paz del gobierno, formuladas en San Cristobal de Las Casas. Unos cuantos dias despues, el comisionado para la Paz renunciaba y la instancia negociadora del gobierno quedaba acefala y sin acuerdos concretos de pacificacion. Inicie la tarde del lunes 20 de junio con una llamada telefonica del senor Presidente de la Republica. Me comento que en algunos circulos se habia mencionado mi nombre para asumir la responsabilidad de fungir como Comisionado para la Paz y la Reconcilicion en Chiapas; auscultaba entonces mi opinion para ser considerado, junto con otros nombres, para asumir esa delicada funcion. No obstante lo inesperado y sorpresivo de la noticia, conteste inmeditamente que, si a su juicio yo podia servir a mi pais en esa tarea, podia contar entusiasmadamente conmigo. Quedo en hacerme saber el resultado. El jueves 23 de junio llego la noticia confirmandose el nombramiento y ese mismo dia se hizo del conocimiento de la opinion publica. Como la tarea requeria de una dedicacion exclusiva y de tiempo super completo, determine solicitar una licencia por un tiempo maximo de cinco meses, contados a partir del 28 de junio, para separarme del cargo de presidente de la Comision Nacional de Derechos Humanos. El Consejo de la CNDH y el Senado de la Republica autorizaron la licencia, con el caracter de unica e improrrogable. La primera entrevista con el senor mediador, obispo don Samuel Ruiz Garcia, tuvo lugar dentro de un automovil, en la lateral del Paseo de la Reforma en la ciudad de Mexico, enmedio de un gran alboroto popular enmarcado en los festejos por el resultado del partido de futbol de la seleccion mexicana contra el equipo de Italia, el dia 24 de junio. Las circunstancias de la platica hicieron que esta fuera necesariamente breve; hablamos con sinceridad y nos pusimos de acuerdo para vernos en San Cristobal de las Casas, a su regreso de un rapido viaje que el debia hacer a Roma. Muy pronto se dio la primera entrevista formal en la catedral de San Cristobal con el obispo y su equipo de trabajo. El dia 1 de julio envie el primer comunicado oficial al CCRI del EZLN, especificamente al subcomandante Marcos. Le informe de mi designacion y le solicite que a la brevedad pudieramos encontrarnos a fin de intercambiar opiniones personalmente sobre las formas y terminos para reiniciar formalmente el dialogo. Al subcomandante Marcos le envie un total de 12 comunicados en los que reiteradamente solicite un dialogo directo para avanzar en el proceso de paz. La respuesta en este aspecto, en el mejor de los casos, fue de silencio, cuando no una rotunda negativa. Muy probablemente los resultados hubieran sido mejores si directamente se hubieran intercambiado opiniones. Son muchas las limitaciones de un dialogo puramente epistolar. Con don Samuel y su equipo, el trato siempre fue de respeto, a pesar de que en muchas cuestiones no estuvimos de acuerdo. Personalmente le he comentado que una de las debilidades de la mediacion fue, precisamente, el no haber sido mas enfatico en la busqueda del dialogo directo que solicite al CCRI del EZLN. Siempre busque apoyar al mediador porque esa era una forma de apoyar mi propio trabajo. Muchas veces sali en su defensa cuando los ataques en su contra proliferaban. En esta lucha identificamos a adversarios comunes, y esto fortalecio nuestra relacion. La instancia del Comisionado para la Paz y la Reconciliacion en Chiapas, con su estructura, metodos y estrategias, estaba hecha para Manuel Camacho Solis. En ella se ventilaron no solo los pasos para llegar al importante dialogo de San Cristobal sino, tambien, las secuelas del proceso de la sucesion presidencial, mismas que la sociedad mexicana conoce. El trabajo del comisionado habia tenido enorme presencia y peso dentro de la opinion publica nacional. No fue facil montarse en esa estructura y, al propio tiempo, darle un perfil distinto, pues muy diferentes son los perfiles de Camacho y el mio, asi como la forma con la que cada uno asumio su representacion. A partir del 23 de junio la estrategia seria concentrarse en la relacion con el EZLN y la mediacion; fortalecer el cese al fuego; buscar incidir en conflictos perifericos chiapanecos para favorecer el clima para el dialogo, pero respetando puntualmente los espacios para el trabajo del gobernador y de las demas instancias de la administracion local. Debo decir que todo este tiempo he trabajado en Chiapas con un reducido equipo de colaboradores, emanado fundamentalmente de la CNDH. En total hemos sido ocho personas. Aprovecho la oportunidad para dejarles el testimonio de mi agradecimiento. IV La agenda para los primeros dias estaba delineada: buscar que en la zona de conflicto pudieran llevarse a cabo las elecciones federales y locales; participar en la solucion de los principales problemas que generaban intranquilidad a fin de facilitar el dialogo, y llevar este a cabo a la brevedad posible. La primera respuesta del EZLN fue en el sentido de saludar mi designacion e invitarme a trabajar en el ambito de la distension y la solucion de los conflictos perifericos. No hubo respuesta a la invitacion al dialogo. En ese momento toda la atencion del EZLN estaba puesta en la realizacion de la primera sesion de la llamada Convencion Nacional Democratica, a celebrarse los dias 6, 7 y 8 de agosto en San Cristobal de las Casas y en un sitio dentro del area de conflicto denominado "Aguascalientes". Dentro de los problemas perifericos, al conflicto chamula le dedicamos importantes esfuerzos. El problema lo conoci a fondo desde la CNDH y su recomendacion para encararlo estaba formulada desde el mes de abril de 1994. Para mi no habia mas solucion a este conflicto, por esos dias, pasando por una de sus varias etapas criticas con el aumento de los expulsados y la violencia correspondiente, que el cabal cumplimiento de la recomendacion. Colaboramos para que se diera un primer acercamiento entre las partes, mediamos en su dialogo, hicimos un primer proyecto de acuerdos pero, la falta de seguimiento al problema por las instancias locales, no permitio alcanzar resultados concretos. El presidente del Congreso del estado se ha empenado en ser un obstaculo permanente para llegar a acuerdos definitivos. En un clima no exento de violencia los expulsados han regresado pero, ni la recomendacion ha sido cumplida, ni la concordia anhelada se ha logrado. Enseguida vino la celebracion de la CND. La presencia de seis mil personas en San Cristobal y su transito hacia "Aguascalientes" representaba un serio problema. Nos empenamos en asegurar que la celebracion de este acto no hiciera surgir nuevas controversias y desencuentros dentro de un clima francamente algido. Esta era una forma de evitarnos mas problemas para cumplir la encomienda que se nos habia dado. El Ejercito Mexicano fue particularmente cuidadoso de cumplir con su obligacion en un marco de distension. Nuestro ejercito monto un operativo altamente respetuoso y exitosamente realizado. Paralelamente, el trabajo para poder realizar las elecciones en la zona de conflicto y que de esa manera el proceso electoral se verificara en todo el territorio de la Republica era intenso, arduo y dificil. La mediacion realizo un trabajo sobresaliente. En los marcos del Cofipe y de la ley electoral del estado encontramos las formulas juridicas para los acuerdos politicos y, con la participacion de la sociedad civil, las elecciones pudieron llevarse a cabo. Reconozco el esfuerzo de quienes participaron en su realizacion. Creo haber cumplido cabalmente con ese encargo especifico. Cuando pensamos finalmente que se acercaban los tiempos para poder abordar directamente los 32 puntos de los compromisos politico-sociales que habian quedado sin solucion despues de los dialogos de San Cristobal, el conflicto postelectoral despunto y se ha venido agudizando dia con dia. A las propuestas hechas al EZLN para dialogar sobre la cuestion indigena, las reformas sociales y la nueva Constitucion para Chiapas, se nos respondio en un mensaje oral a traves de la mediacion, que debiamos presentar un proyecto de agenda "coherente", es decir, que entre otros aspectos necesariamente debia pasar por la solucion del conflicto postelectoral relacionado con los comicios para gobernador del estado. A mi modo de ver, en este conflicto postelectoral aparecen dos elementos basicos. Por una parte, la velocidad con la que se llevo a cabo el proceso de calificacion electoral y la declaracion de gobernador electo y, por la otra, la ausencia de presentacion formal y legal de los recursos de impugnacion por la oposicion. Ciertamente, de un lado no existio la suficiente sensibilidad para darle a los plazos electorales su maxima elasticidad y poder recoger y resolver de esa manera todas las inconformidades, visto que se trataba de unas elecciones en el territorio de una entidad federativa en la cual pocos meses antes habia estallado un conflicto armado. Por el otro lado, existio desorganizacion entre los miembros de la oposicion, y no presentaron los recursos dentro de los tiempos establecidos por la ley, ley con la cual aceptaron participar en el proceso electoral y, por ende, se impusieron de esas reglas del juego. La entonces colision de intereses de los dirigentes del PRD en Chiapas con las de su candidato a la gubernatura y su grupo, se hicieron mas que patentes en esta fase decisiva del proceso comicial. Respecto de este mismo conflicto postelectoral, vale decir nuevamente que no ha cabido la prudencia para encauzarlo y resolverlo. Mientras el PRI local se cobija en una declaratoria que formalmente tiene todos los requisitos de la ley pero que no ofrece respuestas politicas al conflicto, los opositores, mucho tiempo despues, ofrecen con espectacularidad un conjunto de evidencias de un "fraude electoral", que no tienen el suficiente fundamento juridico. Las posiciones se hacen mas inflexibles mientras las acciones de la llamada resistencia civil se multiplican y se hacen mas hondas y peligrosas: tomas de tierras, declaraciones de autonomias regionales, insurgencia municipal, bloqueos carreteros, boicot al pago de impuestos, secuestros, homicidios, y muchas acciones mas que la opinion publica conoce. De otro lado, el dia 10 de octubre el EZLN anuncia el rompimiento unilateral del dialogo con el gobierno federal, dialogo que en la etapa que a mi me ha correspondido atender solo ha sido epistolar, y la mediacion promueve su iniciativa para un nuevo dialogo, la que nunca fue conversada previamente con el gobierno federal. Al responder a la iniciativa del obispo, jamas mencione algo susceptible de ser interpretado como un ultimatum. Estoy convencido de que en los esfuerzos por la paz no caben los ultimatums. Lo que senale fueron formulas para avanzar en la distension que, a mi modo de ver, podrian surgir del EZNL, mediante acciones que se correspondieran con las exigencias que la mediacion hacia al gobierno de la Republica. Contra viento y marea, durante las ultimas semanas hicimos esfuerzos para aliviar la situacion dentro de la zona de conflicto y su periferia: campamentos de observacion en las zonas francas que, recientemente, han sido hostigados por grupos de ganaderos armados; presencia en los retenes del Ejercito Mexicano de personal de Derechos Humanos; creacion de una Comision de Informacion y Analisis; solicitud a la Cruz Roja Internacional para cubrir tambien la canada de Altamirano; apoyo a los desplazados; investigacion sobre denuncias hechas publicas por el EZLN; ofrecimiento permanente de dialogo con un lenguaje propio de quien busca la paz, etcetera. Los resultados primarios de estos ejercicios se perciben en las filas del Ejercito Mexicano, que ahora, ademas de que se les declaro la guerra; se les ataco y se les amenaza a diario, se sienten observados y vigilados por personal de las comisiones de derechos humanos en movimientos que, muchas veces, pudieran ser simplemente defensivos. Es logico que haya tension en sus filas. A pesar de esta reaccion, natural hasta cierto punto, creo que en alguna medida las acciones de distension descritas han resultado positivas. V No hemos permanecido impasibles ante la agudizacion del conflicto postelectoral en Chiapas. Hemos hecho llamados y sugerencias que, desafortunadamente, no tuvieron la respuest que esperabamos; pero nunca se dejo de insistir. Durante los ultimos dias formulamos un conjunto de reflexiones e ideas para intentar avanzar en la solucion del conflicto de fondo con el EZLN, dentro del cual se pudiera resolver la controversia postelectoral. Pero mucho mas alla de estos dos aspectos, la iniciativa pretendio resolver el gran problema de Chiapas, que es el del acelerado deterioro del tejido social que, en gran medida, es producto de la acumulacion de injusticias formales y sociales, discriminacion, abandono, insensibilidad de los gobernantes locales, todo ello exacerbado en el contexto del conflicto armado estallado el 1 de enero de 1994. La iniciativa no pudo formalizarse debido, entre otras cosas, al agotamiento de los terminos que impidio generar los consensos indispensables; a que a la mediacion y a su grupo de intermediacion no le parecio realmente viable y tambien, por que no decirlo, a lo audaz e inedito de sus contenidos. Es indudable que Chiapas requiere de una solucion tan de fondo, como es la de recontruirse desde sus mismos cimientos; de renovar completamente las relaciones de su sociedad, entre sus diversos grupos y con el gobierno; de establecer nuevas reglas para la solucion de sus conflictos de intereses; de desterrar para siempre, mediante acciones estructurales, la injusticia social y la discriminacion. Necesita Chiapas de un nuevo acto refundacional y un nuevo pacto social que, rescatando su enorme riqueza cultural e historica, se proyecte hacia mucho mejores horizontes de desarrollo social y politico. Todos estos propositos requieren de un acto constituyente originario, basado en un pacto politico al que se sumen todas las fuerzas, grupos y organizaciones que viven y comparten Chiapas, con independencia de sus ideologias, sus carencias, sus intereses. Se trata del renacimiento de Chiapas a traves de una profunda accion democratica que quede en manos de los propios chiapanecos. Este ideal, considerado por algunos como una utopia, lo he plasmado en un documento que de manera formal he entregado al senor Presidente Electo de los Estados Unidos Mexicanos, a fin de que se estudie y, en su caso, considere. Con la idea de preservar la probable viabilidad de la propuesta y porque creo que de esa manera apoyo mas enfaticamente el proceso de paz es que no la hago hoy del conocimiento de la opinion publica. VI Durante cinco meses me consagre por completo a la causa de la paz, en la cual creo como la mas completa expresion de los derechos humanos; lo hice de buena fe y con absoluta lealtad al Presidente de Mexico; nunca busque nada para mi y respete a mis interlocutores. Mucho me acongoja no haber obtenido mejores resultados, sobre todo pensando en aquellos que mas han sufrido por la guerra; en los indigenas y campesinos que siguen padeciendo la discriminacion, la marginacion, la pobreza y la flaqueza de la esperanza. Estoy seguro que la unica solucion para Chiapas esta en la paz; en la paz con verdadera dignidad y justicia, y que los chiapanecos, y con ellos todos los mexicanos, habremos de alcanzarla y no la dejaremos ir nunca mas. .