SECCION ESPECTACULOS PAG. 40 BALAZO: TELEMEDIO/II CABEZA: El juego de la oca CREDITO: MARIO LOPEZ LAVIN Acarrear o ponchar globos, treparse por un muro o un palo ensebado, sumergirse en una alberca en busca de objetos, cantar bajo chorros de agua, bailar con diferentes ritmos y contestar preguntas de los mas diversos temas son solo algunas de las pruebas que ninos, jovenes o adultos tienen que soportar para obtener premios que van desde bicicletas, dulces, varios miles de pesos y hasta un moderno automovil. Desde hace decadas, en Mexico, los concursos han representado para la television un recurso barato de produccion con el cual llenar su programacion, alcanzar altos niveles de rating y embarcar en la aventura a un punado de patrocinadores. Si bien la escenografia, los premios y los conductores cuestan, la inversion no puede compararse con programas que emplean actores, musicos o cantantes. Ademas, sin realmente pagarles, estos programas tienen como sus actores principales a los propios concursantes. La oferta actual comprende la mas disimbola produccion y origen. Televisa ha utilizado este recurso principalmente para ninos y adultos, que ven en estos concursos la posibilidad de allegarse un producto que, de otra forma, los ingresos familiares no les permitiria adquirir. Programas como los de En familia con Chabelo, Sabado gigante, Vamos a jugar jugando, Prendete y juega, solo por citar los que actualmente se transmiten, estan perfilados para atrapar el interes de familias, adultos y ninos, basicamente de segmentos populares. Es importante destacar el hecho de que los participantes y asistentes a estos programas se exponen a flagrantes violaciones a la ley de radio y television, que establece que no se podra atentar contra la dignidad de las personas que participan en estas emisiones. Por otra parte, en la carrera de los ciclos de vida de programas de este corte ha ocurrido un fenomeno muy singular: la competencia entre estos ha acortado sus etapas de permanencia al aire. El caso que mejor ilustra lo anterior es la batalla que se libra en la television abierta privada Televisa vs Television Azteca con las emisiones Llevatelo! y El juego de la oca. Antes de su desincorporacion, Canal 13 inicio esta lucha con A toda dar, el cual rapidamente alcanzo un alto indice de audiencia. Al ver que este programa tenia exito, Televisa lanzo al aire Llevatelo!, el cual finalmente le arrebato publico al 13. Para entonces se habia sumado a este tipo de emisiones Sabado gigante, que alcanzo tambien importantes indices de penetracion. La television del Ajusco programo poco tiempo despues en el mismo dia, sabado por la tarde, El juego de la oca, cuyo formato y produccion atrajo significativamente la atencion del publico, al grado de que, segun la propia televisora del Ajusco, mino auditorio a Don Francisco. Y lo que sucedio con A todo dar parece ocurrirle hoy al programa de Francisco Stanley, ya que al pasar a la programacion diaria El juego de la oca ha tenido que ir modificando la estructura de sus concursos, imitando de forma grotesca la emision del Canal 13. Aqui habria que preguntarse las razones del exito del programa espanol, ya que muchas veces a los conductores no se les entiende. El asunto es que esta emision ademas de ser barata le deja grandes utilidades a Television Azteca y menos premios en efectivo al pueblo mexicano, que mas que meterse a jaulas o subirse a palos ensebados ha demostrado parte de su cultura al participar con sensibilidad y conocimientos en emisiones como El premio de los 64 mil pesos. En este sentido, mas que loable es el esfuerzo que, con pocos recursos y mucha imaginacion, realizan los productores que si han encontrado un espacio en el Canal 11 a traves de la emision A la cachi cachi porra. Este programa fundamenta su contenido en la promocion de las habilidades fisicas, artisticas y culturales de los jovenes estudiantes del Politecnico que participan en sus pruebas. Alejado de los cartabones de las emisiones contra las que compite, ya que tambien se transmite en sabado casi a la misma hora, A la cachi cachi porra se constituye como una opcion para los jovenes, no obstante que muchos de ellos sintonizan el programa espanol por la fastuosidad de sus recursos de produccion. Y a pesar de que en apariencia la transmision del concurso del Poli no cuenta con una muy significativa participacion de audiencia, las autoridades de esta emisora deberan continuar incursionando en nuevos caminos como lo demuestran producciones de este tipo y abrirse a la experiencia de productores mexicanos, que solamente al aire pueden demostrar su capacidad y talento. Dentro de las bitacoras de la television abierta, es exagerado el tiempo que se le dedica a este genero: cerca de 20 horas semanales sin contar con las secciones de competencias que suman en su estructuras programas como el de Camara infraganti o El club de Gaby, que poco dejan al televidente mexicano a no ser por la "diversion" o "entretenimiento" supuesto de su contenido. De ahi que no sea dificil asegurar que, salvo lo comentado, los concursos por television son una prueba no superada. .