SECCION ESPECTACULOS PAG. 51
BALAZO: HERNAN LARA ZAVALA
CABEZA: Para escribir,
hay que desayunarse bien
CREDITO: MAC

En Campeche, zumbandonos unos ceviches de pescado y sendas espumosas, le pregunte a Hernan Lara Zavala, autor de la novela Charras y director de Literatura de la UNAM:
-¨Fumas o bebes para escribir?
-Nada. Me gusta pensar que bebo cuando ya termine, como premio.
-¨Escribes a una hora especifica?
-De manana, pero mi tipo de trabajo me llevo a escribir de tarde y de noche.
-¨Escribes con resaca?
-Un poco de depresion, dolor de cabeza, arrepentido de lo que dijiste o hiciste la noche anterior te saca el lado profundo de ti mismo.
-¨Pones una flor amarilla?
-Me gusta estar bien desayunado. No me importa si me he banado o no. Ahora que converso en la computadora necesito ejercicios de calentamiento y escribo un reporte, una carta, para que empiece a funcionar el cerebro. Me gusta leer un poquito. Un buen autor.
-¨Temperatura especial?
-Me gusta la soledad absoluta. Que nadie este en el mismo cuarto. No me gusta escribir en hotel porque siempre esta uno viendose en el espejo. Si se puede, en silencio. No escribo en cafes ni en aviones.
-¨Que pasa si estas acompanado?
-No escribo. Necesito la sensacion de dejarme ir al mundo imaginario, y si hay una persona ahi siento que hace mosca.
-¨Y que dices de la computadora?
-La gran maravilla. Una bendicion. Antes nunca pude escribir directamente a la maquina. Pero hay que tener mucho cuidado porque lo que podria ser una buena correccion se frustra. Hay que corregir en pantalla y en papel.
-¨Hay que estar enamorado para escribir?
-Puede ser un lastre. Es como estar borracho. Ves el mundo de un color que acaso no es el que corresponde. Pero mas peligroso es escribir escenas intimas suponiendo que un acto cotidiano es la gran revelacion cuando que hasta es un poco animal. Puede o no puede salir literatura. Momento de euforia para uno, pero no precisamente para la literatura.
-¨En que trabajas?
-Saldra Despues del amor y otros cuentos, y tengo una novela, Memoria y olvido. Me la encargo Sealtiel Alatriste. Como novela juvenil, me estaba limitando a no decir malas palabras, a no tocar ciertos temas ni aludir ciertas condiciones. Entonces la transforme en otra que, con ambiente juvenil, no esta dedicado a un publico en particular.
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