SECCION ESPECTACULOS PAG. 39 BALAZO: MUESTRA CABEZA: TRES COLORES: BLANCO, TRAGICOMICA HISTORIA CREDITO: JUAN ZAPATA Si en su insuperable Decalogo el polaco Krzysztof Kieslowski eligio como tema los diez mandamientos, en su trilogia compuesta por Azul, Blanco y Rojo tomo como pretexto los colores de la bandera francesa y las consignas de la Revolucion: libertad, igualdad y fraternidad. Tres relatos que se entrecruzan no solo aparecen brevemente en otro, en este triple recuento sobre el amor y las relaciones afectivas a fin de milenio. Mientras que Azul sobre una mujer que ha perdido a su marido y a su hija en un accidente correspondia a un estado de animo depresivo y nostalgico para hablar de la libertad de manera ironica, Blanco funciona en un plano mas bien farsico para centrarse en el tema de la igualdad, en la historia de un peluquero polaco que no domina el frances y que se divorcia de su mujer de la que esta profundamente enamorado cuando ella lo rechaza debido a que el matrimonio no se ha consumado. Karol (Zamachowski) no ha podido hacer el amor con su bellisima mujer en Paris; ahi, sin dinero, sin pasaporte y sin expectativas, se ve obligado a pedir limosna en el Metro improvisando melodias con un peine. El azar lo conecta con un paisano quien se ofrece llevarlo de nuevo a Polonia metido en una maleta que es robada en el aeropuerto y Karol regresa a su patria, un lugar violento atacado salvajemente por el capitalismo, y decide destacar del resto de los hombres para recuperar a Dominique. Kieslowski no habla de colores ni de consignas, sino de sentimientos, en un filme tragicomico y sencillo en apariencia que consigue superar el sobrecargado dramatismo de Azul. Para el realizador y su guionista la igualdad no existe, se trata de un estira y afloja de las relaciones de poder entre hombres y mujeres, polacos y franceses. La igualdad social es un ilusionismo tragicomico y por ello escoge Varsovia, ciudad en la que se pueden comprar incluso cadaveres y donde Karol consigue hacerse rico rapidamen te. Mediante un humor negrisimo, como el de la secuencia en la que Dominique es interrogada por la policia, una igualdad de equivalencias con la escena primera del juicio en Paris, Kieslowski rompe momentaneamente su habitual pesimismo y cierra con un final feliz aparentemente tragico y maquiavelico. Desde su celda donde ha sido confinada la mujer, esta confiesa con senas su amor a ese polaco medio insignificante, un heroe chaplinesco que carga, sin saberlo, con el colapso del postcomunismo. - Tres colores: Blanco (Trois couleurs: Blanc, Polonia-Francia, 1993). Director: Krzysztof Kieslowski, con guion suyo y de Krzysztof Piesewicz/ Fotografia: Edward Kiosinski/ Musica: Zbignlew Preisner. Editor: Urzula Leslak/ Con: Zbigniew Zamachowski, Julie Delpy, Janusz Gajos/ Distribuida por la UNAM. .