SECCION ESPECTACULOS PAG. 39
BALAZO: CONCIERTO EN EL AUDITORIO
CABEZA: Ana y Victor, de vuelta a casa
CREDITO: ERNESTO MARQUEZ

La del viernes pasado fue la noche del reencuentro con la pareja artistica mas importante de la cancion en espanol: Ana Belen y Victor Manuel, quienes tras cuatro anos de ausencia se presentaron en unico concierto ante el publico mexicano en una especie de agape comun que duro cerca de tres horas.
Cierto, no era Gijon, pero el Auditorio Nacional fue colmado por una parroquia mas fiel que devota y mas sensible que mitomana. El ambiente, bastante festivo, fue optimo para que el dueto, encantado y agradecidisimo por tanta y evidente muestra de filia, se derramara en la feliz aventura de dar.
El momento que nos hizo vivir este feliz matrimonio se gozo a plenitud gracias al empeno que demuestran en la escena y al inagotable lenguaje de la cancion que cultivan. Una cancion amorosa, nostalgica, combatiente, narrativa, denunciadora, pero tambien festiva que, vestida con diversas texturas musicales, aparece sin ataduras ni represiones estilisticas.
La noche empezo con Contaminame, un tema antirracista, antixenofobo, que es todo un exito en Espana. Continuaron con Solo le pido a Dios, "cancion siempre necesaria y mas en estos tiempos de espanto"; vino despues la generacional Yo tambien naci en el 53; siguio la representativa de la obra amorosa de Victor, Ay, amor, y una serie de adaptaciones de Cole Porter con letra de Joaquin Sabina en las que se lucio la brillante seccion de metales que son parte sustancial del octeto que los acompana.
Segun iban avanzando en su repertorio, la participacion del publico se evidenciaba por todos los rincones de manera entusiasta. Era como si en cada cancion plantaran una semilla y a la proxima recogiesen la flor. Arrollando armonias y melodias con el apoyo de sus musicos, la pareja deshilvano la madeja sin otro miramiento que el del sentimiento y la expresividad.
Asi, se escucharon algunas de sus clasicas: Quiero abrazarte tanto, Bailarina, Luna, Solo pienso en ti, Nina de agua, Espana, camisa blanca, Liame... que sus fieles, cerca de 8 mil alli presentes, coreaban con ellos. Todo transcurrio muy bien hasta llegar a la inevitable Puerta de Alcala y un bis de tres temas que fue cerrado con la ya clasica Contaminame, que le dio un tono circular al concierto.
En resumen, el concierto de Ana y Victor fue como habia de ser: impecable. Un repertorio con gancho, musicos esplendidos, sobre todo ese guitarrista vasco Oxbi Reko, el baterista Antonio Calero y nuestro conocido Andreas Fritwitz en los saxos. Todo un empacho de confiteria fina, delicadeza, pulcritud, buenas maneras; mucha emotividad, sonrisas de oreja a oreja... En fin, un pastelillo que, desde luego, el publico devoro con gusto.
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