26 SEC. INF. GRAL. PAG. 12 CABEZA: La herida abierta CREDITO: Alberto Domingo* los vasos rotos para que quede su cauce reparado y deje de perderse su rio vital, coser en fin capa tras capa para cerrar las grietas de modo que en la cubierta protectora exterior solo queden las cicatrices como huellas ya no dolientes, ya no morbidas, apenas como testigos, como recuerdos de la desgracia superada, es la que cualquier cirugia racional, en cualquier parte, impone. Sin embargo, la cirugia propiamente dicha (de xeiros: mano ergos: obra) no es suficiente por si sola a restanar la herida, sanar el cuerpo, salvar la vida del agraviado. Es menester acudir asimismo a los auxilios de la fisica y de la quimica: proporcionar oxigeno a los pulmones desfallecientes del herido, transfusionarles sangre que reponga lo perdido de su caudal en el percance y sobre todo aplicar los preventivos desinfectantes necesarios (antibioticos o no) para evitar que, debajo de toda aquella tarea preciosista de cirujano, la sangre se envenene y la carne se pudra. Ora que todo este complejo de atenciones y de destrezas no corresponden solamente a historias y tareas de hospital. Pertenece tambien, asi sea de modo metaforico, pero no menos real, a hechos comunes en nuestra vida social y en nuestro habitat politico, en este y en todos los tiempos. Y tanto asi que se ha hecho de uso regular la frase cirujana "poner el dedo en la llaga", para significar que se encara, que se senala de modo directo y franco un problema dificil, una situacion amarga, o mas aun un hecho nef ando, una abyeccion, un crimen. Lo que suele ocurrir es que denunciadores y condenadores de tal o cual accion reprobable se conformen solo con el senalamiento. Punzar la llaga, hacerla manifiesta, puede alertar, puede alarmar tambien; pero ese principio de diagnostico empirico no es la cura. Descubrir y aun realzar la llaga, poner el dedo indice en el hoyo sanguinolento o en el tumor infecto, de nada sirve si no se va al fondo de la lesion. Pero sucede tambien, con mas frecuencia de la deseable, claro esta, que los punzadores muy poco sep an de medicina y nada de cirugia. A veces confunden el bisturi con una hacha de degello. A veces, muchas veces, confunden la cirugia mayor con la aplicacion de tafetanes. Esta pobreza, esta casi indigencia de cultura medica en proceres tenidos por eminentes, se esta mostrando hoy en nuestro medio politico y juridico. Unos se desganitan llamando al pais enfermo y pretenden sanarlo a fuerza de fusiles y pistolas, de zacapelas y pedrizas. Otros miran la soga y miran al ahorcado y nomas se quedan en las condolencias y en los responsos. Finalmente, cuando la investigacion parece que de verdad va a llegar "a sus ultimas consecuencias", la investigacion se entorpece, el camino se e mbrolla, los dimes y diretes, aunque candentes, maltoman el lugar de los argumentos. A nadie puede satisfacer, ni medianamente, el que la investigacion del proditorio asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio se haya atorado y hundido en nebulosidades supuestamente tecnicistas, en medrosidades con las que se atienden al cuidado fisico de los victimarios ("que ni siquiera el aire los roce") que al dolor de las victimas, porque aqui el plural es perfecto: con la muerte de Luis Donaldo todo Mexico quedo (y sigue) ofendido. Para remate, la investigacion del tambien alevoso asesinato del secretario general del PRI, Jose Francisco Ruiz Massieu, que parecia no iba a detenerse en su legitimo afan de luz y de justicia, ahora se detiene: el investigador firme y rectilineo, el subprocurador general de la Republica, Mario Ruiz Massieu, hermano del victimado, se dice presionado para que abandone la ingrata pero necesaria tarea y a ella renuncia. Acusa abiertamente de obstaculizar el proceso, a el encomendado, y no presenta, al mismo ti empo de dejar el cargo y la encomienda, las pruebas claras y contundentes de su aserto en contra del presidente del PRI, Ignacio Pichardo Pagaza, y el de la senadora Maria de los Angeles Moreno, como obstaculizadores. šVa a quedar otra vez todo en el aire? šVa a quedar otra vez todo en simulacro? No estamos los mexicanos para refocilarnos peliculas de suspenso que solo sirven a la parte mas levantisca y mandulera de la llamada oposicion de izquierda. No estamos, tampoco para entretenernos con un ping-pong macabro en los que se hagan bandos y se tome partido por el uno o el otro en controversia, en vez de que se unifiquen los criterios y las decisiones con un solo fin: el de que la justicia se haga, el de que la justicia resplandezca. La gente de la calle, como uno, aunque no figure en las Camaras ni en los Tribunales, piensa que Mario Ruiz Massieu no debe abandonar ahora su encomienda ni debe admitirsele el abandono al cuarto para las 12. No son prestigios personales los unicos que estan en juego. La confianza de los ciudadanos en sus autoridades y la tranquilidad del pais es lo que verdaderamente tiene prioridad impostergable. A menos que alguien este interesado en dejar una carga de sangre en las manos del presidente entrante. A menos que se quiera seguir dejando el camino despejado a las fuerzas negras a las que conviene, para fines perversos, mantener la herida abierta, sangrando supurando, danandonos a todos. *Periodista y escritor. .