9 SEC INF. GRAL. PAG. 6 CINTILLO: Razones CABEZA: El PRI ante la tormenta CREDITO: Jorge Fernandez Menendez* Ya hemos insistido en que no nos parece admisible la forma y el fondo de las denuncias del ex subprocurador, pero, como advertiamos en dias pasados, voluntaria o involuntariamente, Mario Ruiz Massieu logro el objetivo de, ante la amenaza externa, unir las fuerzas priistas en un frente comun, sin juzgar la capacidad con que sus dirigentes se han manifestado ante estos hechos. Resulta increible que, hasta ahora, y en medio de esta borrasca, el presidente del PRI se haya limitado a realizar unas timidas y desa fortunadas declaraciones y ahora a advertir que, "en los proximos dias" iniciara una demanda por difamacion contra Ruiz Massieu. Todo esto tambien ha servido para algo: para fortalecer la conviccion de que el partido tricolor y el gobierno deben incrementar su distancia y su autonomia politica. En medio de la voragine informativa de los ultimos dias, paso practicamente desapercibida una declaracion que realizo Ernesto Zedillo el miercoles en la manana en un desayuno con los principales columnistas y editores de la prensa estadounidense, poco antes de que se diera a conocer la renuncia de Ruiz Massieu. Alli, Zedillo, asevero: "Yo dije , y lo cumplire, que habra una distancia prudente entre el Presidente y el partido. Nosotros no queremos que el hecho de que nosotros seamos del PRI sea un elemento a favor del PRI. Yo creo en la competencia politica verdadera. Me parece que Mexico necesita realmente un sistema de partidos para poder avanzar dentro de la democracia, y yo hare mi parte, guardando esta distancia prudente de mi propio partido." Las declaraciones del propio Zedillo sobre el conflicto Ruiz Massieu-PRI ha abonado esta decision: el Presidente electo ha dicho que no tiene elementos para fundar un juicio, que no tiene pruebas ni testimonios para hacerlo y que hasta que no cuente con ello no lo hara. Es la distancia que ponen las palabras y diferencia a un jefe maximo de un partido y un Presidente de la Republica en una sociedad crecientemente plural. Por eso, muchos priistas no se terminan de creer que "la linea es que no hay linea", y eso tiene mal y confundido al partido tricolor. Las reacciones son atonicas: o muy virulentas o muy tibias, pero sin ninguna estrategia clara detras. En los hechos, toda esta situacion lo que ha logrado es poner de manifiesto la creciente presencia de grupos de poder en el propio PRI; grupos sin demasiado sustento politico, pero con numerosos intereses que defender. Y esa situacion se recrudecera, si en los proximos dias el priismo no decide un cambio de fondo en la dirigencia de su partido. Mucho de lo que esta ocurriendo es una lucha por buscar homogeneizar la direccion partidaria en una coyuntura en la que, por primera vez, un Presidente de la Republica ha anunciado que mantendra una "distancia prudente" con su partido y que no intervendra en la seleccion de sus candidatos (y se supone que tampoco de sus dirigentes). En este sentido, pareceria que la insistencia en involucrar a Maria de los Angeles Moreno tiene un objetivo politico y definido: evitar que, como todo lo indicaba hasta hace unas semanas, Maria de los Angeles se convirtiera en la presidenta nacional del PRI y la responsable de operar su reforma interna. Dos grupos se estan moviendo muy fuerte para desplazar a Maria de los Angeles: uno es el camachista, que esta analizando seriamente la distancia que tendra su futuro respecto al PRI, habida cuenta de que alg unas medidas que se consideraron fundamentales para el retorno del ex regente, no han funcionado como se esperaba y muchos especulan sobre que pudiera existir una fuerte relacion entre las posiciones de Mario Ruiz Massieu en el ambito politico, con las que mantiene la corriente que lidera el ex regente y que sigue sustentando posiciones de poder importantes en las camaras y en algunas instancias de la administracion federal que esta por concluir. El otro grupo, sin duda, es el llamado Atlacomulco. En muchas oportunidades hemos insistido en que representa en mucho a las corrientes mas retrogradas del priismo, a aquellas que han combinado la politica, el control de mano dura con los prosperos negocios y que eso es definitivamente peligroso para cualquier sociedad que aspira a la democracia. Para colmo, no sabemos si, como ahora, que son acusados, son culpables de esos hechos los representantes de estos grupos (y hasta que alguien no presente pruebas e n su contra no pueden, no deben ser considerados culpables): lo que si sabemos es que son politicos caducos, que son ineficientes, que deben decidir en cual de sus diferentes esferas de actividad se quedaran, pero esta, aparentemente, ya no es la politica. El propio Carlos Hank Gonzalez (a quien no se le puede negar su experiencia politica) ha determinado que su lugar ya no esta en la administracion publica. No sabemos si esa fue una decision voluntaria o inducida. Si sabemos que es una decision acertada. El mas destacado de los politicos de ese grupo en un puesto politico, Pichardo Pagaza, simplemente no supo ser presidente del PRI. Cuando Jose Francisco Ruiz Massieu fue secretario general del PRI, alli recayo la responsabilidad sobre la marcha del partido. Asesinado este, ese compromiso y ese espacio, acotado por los tiempos y la coyuntura, recayo en Maria de los Angeles, que se vio involucrada en todo este asunto, porque fue ella quien debio salir en defensa de los argumentos de su partido, ante el silenc io y la paralisis de Pichardo, especialmente ante el cateo, sin orden de, que se realizo en el edificio del PRI. Tambien Humberto Benitez ha demostrado su poca eficacia. Es verdad que su situacion es dificil y que el no designo como subprocurador a Mario Ruiz Massieu y que este siempre acordo directamente con el presidente Salinas, antes y sobre todo despues del asesinato de Jose Francisco. Pero el Procurador General de la Republica, el Abogado de la Nacion, deberia haber tenido una posicion mas firme ante su subprocurador y haber sido el quien exigiera que la investigacion se atuviera todo el tiempo a un rigur oso marco legal. Benitez Trevino no lo hizo porque, el tambien, como Pichardo, esperaban "linea" para ver que actitud adoptar. Cuando quisieron reaccionar ya fue demasiado tarde. šNo deberia el priismo, ademas de indignarse por lo sucedido, reflexionar sobre por que todo esto esta ocurriendo, hacer la critica pero tambien la autocritica? *Director Adjunto de El Nacional .