SECCION ESPECTACULOS PAG. 43 BALAZO: MAS SABE EL QUE (SE LAS) SABE... CABEZA: La aneja sabiduria de sus eminencias purpuras CREDITO: OSCAR SARQUIZ F. La llegada al fin a Mexico del autentico Deep Purple (+ o - 1, segun punto de vista) era otro de esos saldos historicamente deudores que tuvo a buena parte de los asistentes a su inesperada y emergente conferencia de prensa convertidos en tremulos fans expectantes. Cuando entraron al salon con un retraso tan notable como excusable en quienes aguardamos en vano mas de un cuarto de siglo, la sorpresa causo silencio, no ovacion; los anos no pasan en balde, y con el minimo aviso previo de una foto reciente del tecladista Jon Lord, reia para adentro imaginandolos paseando individualmente por el hotel sin causar tumultos ni alertar a la prensa rockera de su presencia: Lord embarnecio colosalmente sin engordar de plano y su plateada cabellera restirada en cola de caballo lo enmascara como los redondos lentes oscuros que jamas se quita; el cantante Ian Gillan, siempre corpulento, lucia su plena mofletudez ante inesperada trenza tehuana y rubicunda procedencia de alguna playa; el baterista Ian Paice de perennes antipa rras ovales disciplino la feroz laciedad de su hirsuta cabellera mediante igualmente insospechada base rizadora; y aunque el nuevo/actual guitarrista Steve Morse tiene exactamente el mismo aspecto luenga y sedosa cabellera, piocha jipiosa de espiritu libre con que surgio a fines de los setenta con sus deslumbrantes fusioneros Dixie Dregs, pocos le profesan mi admiracion cultista, asi que tampoco era tan identificable. Solo el bajista Roger Glover llego esencialmente el mismo arruga/cana mas o menos de la fa se madura de los pioneros creadores del hard rock que algunos siguen erroneamente confundiendo con el heavy metal que jamas han tocado y deploran por unidimensional. Alguno que se cree denunciante inicio ora si que las hostilidades espetandole al grupo impertinente pregunta sobre la ausencia del volatil, controvertido e insustituible guitarrista fundador Richie Blackmore; Gillan, ayuno de pelambre lingual, claro, deliberado y quien lo duda vocalmente estentoreo, riposto indignado que fue una pregunta muy brusca y descortes ante Morse (uno de los mejores y por sus colegas mas admirados guitarristas del mundo) y abismalmente desinformada, pues Blackmore causo enesima (¨y definitiva?) baja del grupo hace ya ano y medio. Mas aun, anadio airado: "...de ser por Blackmore, no estariamos aqui, pues se negaba a venir a Mexico". Lord anadio que escucharan a Steve antes de tildarlo "demasiado jazz", como el humillado escriba, quo fulminatum est. De como Morse que toco con los inferiores Kansas por pagar la renta se aproximo al grupo y como lo invitaron a unirseles, el rubio floridense contesto: "Escuche como sonaban revitalizados con la ayuda de Joe Satriani (su igualmente superdota do predecesor inmediato); mi meta fue hacer un trabajo tan bueno como el de Joe, de otra forma porque soy una persona diferente. Habia dos aspectos opuestos: es dificil suceder a Joe Satriani, pero facil tocar con esta banda. Concuerdo con Jon: les va a gustar. Siento magnifico tocar con ellos, tienen ese preciado sentido rockero reminiscente de los Allman Brothers o Grateful Dead, que tocan y se mantienen vivaces. Esta banda funciona, y eso es todo". El simil se perdio en quienes llaman dinosaurios a pioneros y veteranos que los jovenes musicos admiran en privado; Deep Purple aclararon ha atinado a mantenerse al margen de la moda; pero ¨Steve Morse, Dreg/solista/ocasional progrehuesero se integra formal y definitivamente? "He vivido y respirado Deep Purple los ultimos dos meses, y nunca he salido a escena sin estar dedicado en cuerpo y alma a lo que hago. Lo que traiga el manana sera lo que traiga el manana". O sea, si... por ahora. Pero tener la oportu nidad de presenciar tocar a Morse es un privilegio (acaso el unico) que compensa plenamente la ausencia del mefistofelico, malencarado y antisocial Mr. Blackmore. A las pruebas remisible. Las declaraciones de los D.P. cinco fueron de avezada congruencia: priorizan musica sobre herramientas y estructuras de comercializacion; miran al futuro y no al pasado ilustre; desmitifican estereotipos de los medios en torno al grupo; deploran la preponderancia de lo visual por sobre lo musical; y tras confusion que Gillan corrigio enfaticamente descartan hegemonias que consideran tan caducas como el mito de que los ingleses sean aun lideres musicales de una decadencia que atribuyen al negocio musical, no a las nuevas y pujantes bandas de ambos lados del oceano. Reconocieron en cambio el generalizado retorno a las raices regionales que esta revitalizando al rock debilitado por la sofisticacion cosmopolita. Deep Purple se reivindicaron musicos de verdad, y no de los que viven de su pasado, aunque la oferta de sus temas clasicos en su espectaculo actual es prodiga, acorde con las expectativas de un publico que, como el mexicano, ha vivido a la distancia su desarrollo y etapas. Es ilustrativo traer a cuenta la conversacion privada que sostuve antes con el idiosincratico y tercamente idealista Mr. Gillan: -¨Sabias que los rockeros mexicanos han seguido fieles a Deep Purple durante todos estos anos de espera? -No lo sabia, pero hablando en general, eso sucedia mundialmente como en Mexico. Tras 1973, cuando dimos por terminado el grupo, me quede en casa y luego hice mi propia banda. Subitamente tuve esta sensacion de que Deep Purple se habia convertido en mucho mas importante y legendario de lo que fue antes, porque significaba algo muy importante, y me senti muy orgulloso de que la gente que le importaba la musica y nuestros verdaderos fans nos atesoraban y lo hacian crecer. Caminaba por la calle anos mas tarde, en 78, 79, me veia la gente y decian "Deep Purple es lo maximo!"; y yo pensaba, "Caray, nos recuerdan", y me sentia maravillosamente. Asi que aunque no he estado en Mexico desde 1973, cuando la pase fantasticamente aqui, de paso hacia Japon, no tenia idea de lo que pasaba en este lugar; cada pais es tan diferente. Vemos en la tele y oimos en la radio todas las dificultades y las guerras que hay en todo el mundo, cosas sobre las que he compuesto personalmente tratando de hacer que la gente se plante y diga; "hay tanta gente poderosa diciendo tantas cosas erroneas para guiarnos, liderarnos, llevarnos en la direccion equivocada". Que la musica sea al menos dos cosas: 1) felicidad; y 2) que al menos te haga pensar un poco lo que estas oyendo en la radio, viendo en la TV, leyendo en los diarios y tal vez, si tienes oportunidad en un pais democratico de votar por algo, vota por lo que va a hacerte mejor la vida. Odio entrar en todo esto, pero es parte importante de mi musica, y quiero compartirlo. Gracias, Mexico, son ustedes lo maximo. -Para muchos fans aqui ustedes son hoy una leyenda que cobra vida. -Pienso que muchos estan un poco confundidos. Si oyen nuestro espectaculo, y empezamos con Highway Star, que es rocknroll puro, se entusiasman; pero luego cambiamos, oyes un poco de jazz, algo clasico, un poco de improvisacion; subitamente veo a los chavos del publico y estan un poco sorprendidos; no es como nada que hayan visto en anos recientes, no es un espectaculo de rock profesional comun y corriente. Es agresivo porque exigimos atencion mental de la audiencia: "Voy a hacer algo que quiero que escuchen !". Hacemos algo sensacional, y resulta que los chavos no han visto algo asi en los ultimos 10 anos, no saben ni que onda, y es muy importante que reconozcan que el rocknroll tiene mucho mas que ofrecer que solo bang bang bang bang. Es importante que perciban colores, texturas, dinamica, melodia, todas esas cosas. Hemos sido alabados o acusados por ser la banda mas estruendosa del mundo, pero creo que tambien podemos ser la mas silenciosa; hay momentos en que somos extremadamente sutiles; la dinamica es muy importante. Si eres ruidoso para empezar, no tienes ya a donde subir. La noche del miercoles, la demostracion practica de lo que Gillan enfatiza cimbro un Palacio de los Deportes cuyas localidades vacantes confirmaron sus apreciaciones sobre el deterioro en el gusto musical: Deep Purple 94 es mucho mas que un show de nostalgia, pese a la complacencia garantizada de las expectativas de un publico como nosotros, que requeria una atinada sintesis de mas de 25 anos de carrera. Partiendo de su version literal, fidedigna e incendiaria de Highway Star, el revitalizado quinteto eclip so canas, arrugas y distendidos volumenes tocando con fuego, virtuosismo y cohesion que no igualan grupos de la mitad de su edad. Su secreto ha sido el mismo desde que abrieron las compuertas con su album Deep Purple In Rock: cinco musicos dotados coincidiendo en sus esfuerzos, no por vanidad individual ni acrobacia masturbatoria, sino en un ideal musical comun y unico, inmediatamente identificable en cuanto uno escucha sus primeras notas. Nada en la noche salio de las expectativas de un gran concierto de D eep, salvo los espacios destinados al lucimiento de Steve Morse, especialmente el sublime solo con que ligo a solas sobre el escenario la aplaudida Child In Time y Gypsys lleart, un verdadero portento de creatividad, sutileza y expresividad en el que su manipulacion a menique del control de volumen de la guitarra que le diseno especialmente (como a Eddie Van Halen) Ernie Ball/Music Man le impartio a sus frases augusta elocuencia de violoncello. Lo notable es que un virtuoso tan destacado como el no despunto desequilibradamente en el contexto del cuarteto de veteranos que lo admitieron en sus filas. ¨Por cual empezar? Roger Glover no solo es un bajista solido y eficaz, sino capaz de tomar la iniciativa y la primera voz con gran inventividad y gusto, sin mas autolimitacion que el uso del plectro que prefiere a dedos, y los tan de moda poppings y slaps; Ian Paice es un baterista verdaderamente fenomenal, contundente y siempre pertinente al esfuerzo g rupal, pero su jazzero solo dio idea de los amplios alcances del atletico zurdo; Jon Lord es un coloso de los teclados, acaso el mas flamigero usuario del organo Hammond B-3 (unico par posible: Keith Emerson), que convierte en apto interlocutor de la pirotecnia guitarristica con ataque, digitacion e inventiva que disparan la adrenalina del escucha en trayectoria balistica; en cuanto a Ian Gillan, es EL paradigma del vocalista rockero (unico par posible: Robert Plant), cuyo balance de garganta indestructible , pulmones estentoreos, natural astucia e impecable actitud rockera lo convertirian (como de hecho ha sido al frente de sus propios grupos) en estrella aparte de no ser por la exaltada homogeneidad de su banda de origen. No faltaron indispensables (Fireball, Perfect Strangers, Knocking On Your Door, Child In Time, Gypsys IIeart, Space Truckin, Woman From Tokyo, Speed King y Smoke On The Water), ni novedades (Ground Shakin Man, Twist In The Tail, The Battle Rages On), ni inesperadas concesiones al humor (Fr Elise) ni a la nostalgia (Paint It, Black). Falto, tristemente, mas publico que presenciase uno de los grandes espectaculos rockeros de todos los tiempos; pero los cinco sobre el escenario le quitaron el frio al local y a los mas de 10 mil que tuvimos el privilegio de constatar la preeminencia superviviente de la verdadera calidad musical que, como cualquier arte, es perenne, no publicitada flor de un dia. Lastima, pero que bueno. .