SEC. INF. GRAL. PAG. 16 CINTILLO: 800 PERSONAS ATESTIGUARON LA CONFERENCIA DE RUIZ MASSIEU CABEZA: Aplausos en PGR al subprocurador que se iba CREDITO: MARTHA PATRICIA ZUGAYDE "Esos son pantalones Mario...", rebotaria una y otra vez contra las paredes del auditorio Mexico de la Procuraduria General de la Republica, la voz de una marea humana que fue testigo de un acontecimiento por demas sui generis, que los expertos aseguran no se habia visto en el Mexico de las instituciones, que cimbro las entranas de un partido, el de los priistas que "estan con los priistas". Una muchedumbre y un protagonista. Unos escuchan y otro decia: los demonios andan sueltos y han triunfado. Sin inflexiones en la voz, echando vistazos a su publico, hablo uno de los dos Ruiz Massieu, uno de los dos que murieron el 28 de septiembre pasado, como lo afirmo Mario. Mario Ruiz Massieu, ahora ex subprocurador general de la Republica, fue escuchado por una multitud atenta, interesada, emocionada, vehemente. La masa humana, aglomerada, soporto el intenso calor provocado por mas de 800 cuerpos reunidos, apretujados, en un mismo espacio. Incolume, sereno, sin perder la postura, Mario Ruiz Massieu se presento ante ella, que como ola, iba y venia en busca de un lugar, de un espacio, desde donde pudiera atestiguar el evento. Las manecillas del reloj marcaban la hora del sol en el cenit. Era la hora en la que Mario Ruiz Massieu daria a conocer detalles de las investigaciones realizadas en torno al asesinato del 28 de septiembre, del atentado en el que Francisco, su hermano, perdiera la vida por "motivos politicos". Personajes del mundo politico, cultural, de la propia sociedad civil, periodistas nacionales y extranjeros, esperaron sin desesperar las palabras del subprocurador Mario Ruiz Massieu que como pesadas losas de cemento caerian sobre un PRI desconcertado. A las ovaciones lanzadas por casi todas las 800 personas reunidas en el salon, se unirian las de otras mil que fuera del auditorio, agolpadas tambien, aplaudian las palabras del todavia, funcionario, pues desconocian que minutos despues Ruiz Massieu daria a conocer su renuncia al cargo de subprocurador y al PRI. En suma, mas de un millar de personas se registraron para entrar. Pero para la mayoria el intento seria infructuoso. No lo conseguirian y no lo consiguieron. Otros, si alcanzarian, y alcanzaron, su objetivo; pellizcar un poco de espacio del auditorio. La lucha por un lugar desemboco en un conato de bronca entre reporteros, publico en general y los miembros de seguridad. Un policia, en su afan por detener a la masa, cayo de bruces. Un maceton resulto resquebrajado y una puerta vencida. Y es que no querian perderse el momento en que Ruiz Massieu diera a conocer detalles del crimen que, como el reitero, fue politico; ni tampoco el instante en que sus propias palabras lanzarian los nombres de los que, segun sus conclusiones, son presuntos responsables, de alguna manera. Entre vivas y muestras de apoyo de los ahi presentes, quienes a grito abierto expresaban la frase duro, duro, duro o "esos son pantalones Mario", el ahora ex funcionario, firme, sin titubeos, reconoceria el respaldo que siempre tuvo del primer mandatario Carlos Salinas de Gortari, pero tambien, y por desgracia, admitiria que pudo mas la clase politica priista que la verdad y la justicia que buscaba un presidente. Mientras leia su informe de 17 cuartillas, que en momentos improviso, fue interrumpido constantemente por el publico para reiterarle su apoyo. El auditorio se cimbro con los aplausos y gritos cuando el ex subprocurador anuncio que se inicio una averiguacion previa en contra del presidente del PRI, Ignacio Pichardo Pagaza; de la secretaria general priista, Maria de los Angeles Moreno, y el procurador general de la Republica, Humberto Benitez Trevino. Renuncio a su militancia priista y las ovaciones siguieron, dejandose caer incluso de viva voz de militantes de otros partidos que asistieron al auditorio de la PGR. Callarian solo cuando dio a conocer que tambien renunciaba como subprocurador y a las investigaciones del asesinato de su hermano, pues lo que entonces le pidio la muchedumbre fue seguir al frente del caso. "No Mario, sigue, sigue, sigue", le pedian una y otra vez las cientos de voces unidas a su equipo, entre ellos, Jorge Estergios, director de Visitaduria y Adrian Carrera Fuentes, director general de la Policia Judicial Federal. Abajo, entre el publico, estaban los panistas Diego Fernandez de Cevallos, Felipe Calderon Hinojosa, Victor Orduna, los perredistas Ramon Sosamontes Herreramoro, Patricia Ruiz Anchondo, Marcos Razcon, Pedro Penaloza, Juan Guerra, los priistas Israel Soberanis Nogueda, Rafael Luviano, Roberto Ortega Lomeli, entre otros, asi como el abogado penalista Juan Velazquez, el escritor Carlos Monsivais y la familia Ruiz Massieu. Mientras Mario Ruiz Massieu leia su informe, que duro 44 minutos, el procurador general de la Republica, Humberto Benitez Trevino permanecia en su oficina, en el mismo edificio, tal vez ya tendria una copia del documento del ex subprocurador. Antes de iniciar la lectura del informe de las investigaciones, el ahora ex funcionario de la PGR dio lectura a la cara de renuncia que envio al presidente del PRI, Ignacio Pichardo Pagaza, en la que le externo que la determinacion de dejar la militancia priista obedecio a las resistencias, presiones y obstaculos que la dirigencia del tricolor puso a la indagaciones del crimen cometido en contra del politico priista. En ella tambien le indico que "por la salud de Mexico espero que esas viejas practicas priistas se modifiquen y la lucha por el poder encuentre manifestaciones mas civilizadas, tal y como la sociedad mexicana lo ansia". Las interrupciones continuaban, el ex subprocurador hizo una pausa y pidio al publico guardar silencio, para que "puedan escuchar lo que quieren oir". Mas adelante, Ruiz Massieu manifestaria estar satisfecho "porque supe distinguir en todo momento entre la razon y la emocion, porque supe enfrentar los embates de priistas para que la investigacion no continuara, porque rompi el molde de los usos y las practicas abyectas de no hablar sin autorizacion, porque me aparto de la investigacion cuando la primera parte esta terminada y la segunda requiere de decisiones politicas que me sobrepasan". Minutos antes de dar a conocer el informe, a las 12:00 horas, se registro un conato de bronca entre representantes de algunos medios de comunicacion, curiosos y personal de la dependencia con los policias encargados de la vigilancia, quienes no pudieron controlar el tumulto, para que finalmente algunos lograran colarse a gritos y empenones. En tanto, trabajadores de la dependencia y algunos de los reporteros de los aproximadamente 80 medios nacionales y extranjeros, no pudieron evitar manifestar su apoyo a Mario Ruiz Massieu. Colaboradores cercanos a el, unos sorprendidos y otros con el rostro desencajado, atonitos escuchaban cada una de las palabras del ex funcionario, incluso directivos de Comunicacion Social de la dependencia se mostraron asombrados ante las declaraciones del ex subprocurador. .