SEC. INF. GRAL. PAG. 4 CINTILLO: POLEMICA CREDITO: Ruben Alvarez* CABEZA: Zedillo y el PRD Preocupados mas por descifrar la composicion del gabinete del presidente electo Ernesto Zedillo, o en seguir puntualmente la escaramuza entre Mario Ruiz Massieu e Ignacio Pichardo Pagaza y Maria de los Angeles Moreno, entre otros distiguidisimos integrantes del Revolucionario Institucional, la mayoria de los analistas politicos y columnistas han pasado por alto el ofrecimiento hecho por el ex secretario de Educacion Publica de buscar una "relacion distinta y mejor" con el Partido de la Revolucion Democratica. Casi que ni tendria por que declararlo, pues Zedillo no tiene motivos para heredar una dificil relacion entre el gobierno de Carlos Salinas de Gortari y el partido del sol azteca. A diferencia de hace seis anos, las campanas electorales en 1994 no estuvieron marcadas por el rencor que en 1988 producia entre la militancia priista, el que el hijo de uno de los presidentes mas queridos y respetados, el general Lazaro Cardenas, se desprendiera del PRI con o sin razon, afectado por la noticia de que no lograrian que el fiel de la balanza no se inclinara en favor de Carlos Salinas y si en favor de cualquier otro de los contendientes, aunque eso aun no lo sabemos con certeza , y lanzara una dura campana en contra de los vicios y una forma aneja de hacer politica que el mismo conocia y hasta practicaba. A la naturaleza de una campana que tomo rapidamente fuerza propia, no obstante que el primer partido que resolvio postular a Cuauhtemoc Cardenas fue el entonces y ahora moribundo PARM, se agregaba el explosivo ingrediente de la ruptura entre la llamada familia revolucionaria. Pero hoy el PRD y el pais son muy diferentes a lo que teniamos hace seis anos. Cardenas y su partido son dos realidades establecidas en la nacion y caminan en la perspectiva (eso quiero pensar) de la consolidacion de la tercera fuerza electoral de Mexico. No se si esto ultimo podra realizarse pronto, es decir, si el pais contara de una vez y por todas con una partido del centro a la izquierda del espectro politico, maduro y firme pero que, sin embargo, no se arredra para llegar a acuerdos con el gobierno y a negociar con otros partidos en la Camara de Diputados y en el Senado de la Republica, las mejores propuestas legislativas. La relacion PRD-gobierno durante el sexenio de Salinas de Gortari no fue tersa ni estuvo caracterizada por la eleboracion de acuerdos comunes y compromisos verifacables. La direccion perredista y en particular Cuauhtemoc Cardenas, se enfrascaron en una lamentable politica de "intransigencia democratica" cuyo maximo valor publico, que no era mas que un machismo trasnochado, era referirse al presidente como "senor" o "licenciado" pero nunca con el cargo que protesto el 1 de diciembre de 1988. El ex gobernador de Michoacan nunca hablo del "presidente Salinas", no obstante que muchos militantes de su propio partido no hacian sino reconocer la evidencia de que Salinas era y es, en efecto, el Presidente Constitucional de Mexico, cargo que, por lo demas, le fue reconocido desde siempre en todos los rincones del planeta. Para mi gusto de manera innecesaria, en diversas esferas gubernamentales se dio la impresion de que se buscaba propiciar o al menos hacer poco para evitar los duros golpes en contra del PRD y de quien por segunda ocasion consecutiva se postulo como su candidato presidencial (homosexuales en el cafe La Parroquiadel puerto de Veracruz, cuando Cardenas se encontraba en campana, por ejemplo). Los insultos de Cardenas (porque los hubo) en contra de los principales funcionarios del gobierno salinista, fueron contestados con la misma rudeza y rispidez. Hasta el momento no ha ocurrido y dudo que ocurra en los dias que le restan a la presente administracion, un encuentro entre el presidente Salinas de Gortari y Cardenas. No se si un evento de tal naturaleza, a estas alturas, tenga alguna utilidad, pero como simbolo y senal para el pais podria ser muy alentador. Pero, de nuevo, no se si a ambos les interesa ya tal posibilidad. El proceso electoral de 1994 fue diferente por completo, desde la perspectiva de la relacion PRI-PRD y especificamente Zedillo-Cardenas, que el de hace seis anos. Todos recordamos la forma y circunstancias terribles en como Zedillo accedio a la candidatura presidencial y su clara intencion de proseguir por el camino que trazo su antecesor en ese encargo, Luis Donaldo Colosio, es decir, buscar comicios limpios y justos y ganar pero sin un solo voto al margen de la ley. Y lo cumplio. Las acusaciones de triunfos validos pero ilegitimos, como sugiere Cardenas y le acompana el consejero Santiago Creel, se caen por insustanciales. Pedir la nulidad de las elecciones, como lo hizo el ex gobernador de Michoacan, no nada mas es inoperante, sino que no le atrae un solo simpatizante mas a su causa y la de su partido. No. Ha llegado el momento de que el PRD y el futuro presidente constitucioonal Zedillo Ponce de Leon, sienten las bases para una nueva y productiva relacion, en la que prevalezcan la confianza y, sobre todo, los compromisos y acuerdos claramente verificables. El miercoles de la semana pasada, Zedillo dijo que Mexico necesita del PRD por tratarse de una fuerza nacional de izquierda, con una votacion alcanzada en las pasadas elecciones que representa "un espacio ganado con esfuerzo". Las declaraciones de Zedillo tuvieron lugar en un encuentro con los lideres de las diferentes fracciones partidistas de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal. Naturalmente, la voluntad mostrada por el presidente electo requiere de una contraparte perredista. Esta ocurrio un dia despues. El presidente del CEN del PRD, Porfirio Munoz Ledo, dijo que a su partido tambien le interesa una relacion distinta y mejor con el titular del Poder Ejecutivo, pero sobre la base de una reforma electoral y democratica del Estado. "Desde luego dijo el ex senador capitalino, se necesitan bases para esa nueva relacion y esas bases tienen que ser de respeto a todos los actores politicos, que se termine el acoso y que se encuentren soluciones legales y justas a los problemas". Digamos que es un signo alentador el que el asunto de la "ilegitimidad" del futuro gobierno de Zedillo no haya sido siquiera mencionado por el dirigente nacional perredista. Ya veremos que ocurre en las proximas semanas. *Director General de Notimex .