SEC. INF. GRAL. PAG. 2 CABEZA: CUANDO AFLORAN TENSIONES INTERNAS CREDITO: JACQUELINE PESCHARD* publica. De hecho, la estabilidad politica que caracterizo el regimen posrevolucionario de los ultimos cincuenta anos, se finco en buena medida en la cohesion interna de la elite del poder, que permitio que los gobiernos se renovaran regular y pacificamente, asi como en la subordinacion del partido a los dictados del gobierno y mas concretamente a los de la Presidencia, con base en una red de intercambios de beneficios mutuos. Es cierto que en 1987 ocurrio una escision dentro del PRI que llevo a la formacion del movimiento cardenista que hoy es la tercera fuerza politica del pais, pero los desacuerdos de ahora no apuntan en ese sentido, sino en uno propiamente destructivo. Ademas, se inscriben en una coyuntura marcada por el asesinato politico y por un ambiente de gran incertidumbre sobre el futuro inmediato de un sistema politico en profundo proceso de cambio. Independientemente de las motivaciones que tuvo el subprocurador, Ruiz Massieu, para acusar a los altos dirigentes del PRI de estar obstaculizando las investigaciones sobre el asesinato de su hermano, el hecho mismo de que lo haya hecho resulta preocupante, y mas que porque se hayan desdibujado las lineas de la disciplina, o porque refleje divisiones dentro del priismo, porque evidencia la enorme brecha que existe entre el marco normativo y la accion publica. Las acusaciones de Ruiz Massieu se dieron no solamente en ausencia del Presidente Salinas, sino en un momento en que el mando en turno se esta desvaneciendo y el nuevo todavia no se establece, por lo que, como algunos han dicho, bien pueden obedecer a un intento de aprovechar los reacomodos dentro de la elite que obligadamente se daran con el relevo del poder. La cupula priista, por su parte, reacciono a la vieja usanza, replegandose, enconchandose y negando cualquier friccion o diferencia interna, es decir, se sintio amenzada no en algunos de sus miembros, sino en el conjunto. Igualmente, con apego a nuestras tradiciones politicas, la situacion busco resolverse mediante la intervencion del Titular del Ejecutivo. Para decirlo de otra manera, con viejas practicas politicas se enfrento un problema nuevo. Si el asunto se redujera al enfrentamiento entre un funcionario gubernamental, cuyo compromiso esencial es, en principio, cumplir eficazmente su tarea, que en este caso es la averiguacion sobre un asesinato y la directiva nacional priista, cuya encomienda es que el partido se mantenga como mayoritario, es decir, con un apoyo importante dentro de la sociedad, logrando sortear las dificultades y acomodandose a las nuevas circunstancias politicas por las que atraviesa el pais, no habria razones de tanta alarma, inclusive teniendo en cuenta la imbricacion del PRI con el gobierno. Seria, como dijo Carlos Castillo Peraza, el precio que se debe pagar por la separacion del PRI respecto del gobierno, lo cual, dicho sea de paso, es y ha sido una demanda generalizada. El problema es que la acusacion no se hace como parte del proceso legal de averiguaciones y detenciones que se esta llevando a cabo y que reclamaria tanto la presentacion de pruebas para sustentar dichas afirmaciones, como la formalizacion misma de la acusacion. Ello si podria evitar que la acusacion sea leida como un golpe publicitario, semejante a los que en ultimas fechas han plagado a la esfera publica de este pais. El hecho mismo de que el encargado del proceso sea hermano de la victima es algo que si bien a los ojos de la opinion publica dio credibilidad a la investigacion, no resiste el juicio juridico. Ahi esta otro de los nucleos del problema: el desprestigio y la ineficiencia de las autoridades que administran la justicia hace que se tenga que echar mano de recursos simbolicos y de soluciones particulares, pero el problema fundamental persiste. Todo esto se explica porque experiencias recientes han mostrado que para resolver un conflcito de caracter politico, ya sea electoral o de lucha por espacios como el que libra hoy el periodico Reforma contra la Union de Voceadores, es mas redituable provocar un escandalo que recurrir a los procedimientos legales establecidos para tal efecto. Que bueno que la intervencion del Presidente Salinas haya servido para que se distendieran las relaciones entre la PGR y la cupula priista, para que pueda seguir su curso la investigacion del asesinato, que bueno que el sistema siga contando con mecanismos para neutralizar conflictos oportunamente, sin embargo, el hecho de que dependan de soluciones que se instrumentan sobre la marcha y no de disposiciones prescritas, esta dejando una pesada carga no solamente sobre el partido del gobierno, sino sobre el sistema politico todo. *Investigadora de El Colegio de Mexico .