SEC. INF. GRAL.
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CINTILLO: EMPRENDIO E LVIAJE DEFINITIVO, EL DEL REENCUENTRO
CABEZA: Ella no volvera, peo su recuerdo permanece en el pueblo

El frio de la manana condensado en el feretro de Diana Laura parecia un reguero de lagrimas, las lagrimas de aquellos que sintieron el dolor de su partida, los que siempre la acompanaron, los que nunca la dejaron sola.
 A las 7 de la manana del 19 de septiembre, Diana Laura, acompanada de sus seres queridos, emprendio el viaje definitivo para reencontrarse con su esposo Luis Donaldo que la esperaba alla, en Magdalena de Kino, Sonora.
De la agencia funeraria donde sus restos fueron velados, Diana Laura partio directamente al aeropuerto. Un cortejo funebre sobrio, discreto, la acompano. La hora no era propicia para que las multitudes que despidieron a su esposo le dieran a ella el ultimo adios.
Aun asi, por las ventanas de las casas asomaba la gente y en sus gestos, en sus miradas, compartian el dolor por la partida de una mujer buena.
Cuatro motociclistas abrieron paso al cortejo que en escasos minutos alcanzo su destino. En el aeropuerto ya esperaba un avion que llevaria a los dolientes hasta el estado de Sonora.
Uno de los ultimos en abordar el avion, Luis Colosio Fernandez padre del politico sacrificado y padre politico de la mujer de su hijo, con el doble dolor a cuestas, demando, otra vez, justicia por la perdida de sus seres amados.
Dijo confiar en la responsabilidad de las autoridades, pero su agredecimiento mayor fue para el pueblo de Mexico, que tantas muestras de solidaridad y afecto dio ante la tragedia de Luis Donaldo y Diana Laura.
A las 8.30 de la manana el avion que llevaba a Diana Laura a la cita con su amado surcaba los aires de la ciudad de Mexico. Ella no volera, pero su recuerdo permanecera.

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