SEC. INF. GRAL. PAG. 9 CINTILLO: ADIOS DIANA LAURA CABEZA: Sonora y Mexico lloraro otra vez CREDITO: FELIPE DE JESUS GONZALEZ, ENVIADO Miles de personas se congregaron el sabado 19 en el panteon de Magdalena de Kino como lo hicieron en marzo, tras el cobarde asesinato de quien fuera candidato del PRI a la presidencia de la republica: Luis Donaldo Colosio Murrieta. "Cuando el sufrimiento no se habia colmado aun por la desaparicion de Luis Donaldo somos llamados a una prueba mas por el lamentable fallecimiento de su esposa Diana Laura: la muerte no los separo, solo les puso un tiempo de espera", dijo don Luis Colosio Fernandez al agradecer las muestras de afecto durante las exequias de su nuera. Junto a el permanecia su pequeno nieto de nueve anos, Luis Donaldo, que minutos antes con toda entereza leyo un texto del libro de la sabiduria. "Acuerdate de mi por tu misericordia; los que esperan de ti no queden defraudados", expreso el nino quien apenas meses atras hizo su primera comunion en el Vaticano cuando estuvo de visita en la sede del catolicismo y recibio la bendicion del papa Juan Pablo II. "Ensancha mi corazon oprimido y sacame de mis tribulaciones; mira mis trabajos y mis penas y perdona mis pecados", rezo Luis Donaldo que durante las exequias lloro en momentos por el pasado y el futuro pero a pesar de todo mostro su gallardia. Al frente estaba Mariana, de dos anos, en los brazos de su tia Hilda lanzando besos a la multitud. Los dos, hijos amados de Luis Donaldo y Diana Laura, permanecieron ahi como los mas afectados por una serie de inexplicables acontecimientos. Por voluntad de Diana Laura, los ninos quedaron bajo la custodia de su abuela materna Hilda Elisa Reyes y su tia Hilda en Monterrey, Nuevo Leon, segun informo quien fuera su secretario privado Fernando Gamboa. Por otra parte, dijo, su madre dejo conformado un fideicomiso para la educacion de los ninos ademas de que se habla de otros dos fideicomisos, uno del PRI y otro de la Presidencia de la Republica, agrego. Otra vez crespones negros. Otra vez aqui los crespones negros y las coronas de flores. Otra vez el luto hizo acto de presencia en este poblado de casi 30 mil habitantes donde Luis Donaldo y Diana Laura pasaban juntos dias felices al lado de sus familiares y donde ahora permaneceran unidos para siempre. Y otra vez se escucho el clamor de justicia para esclarecer a fondo las causas del crimen cometido en un suburbio de Tijuana. "La exigencia de justicia sigue presente y es clamor entre todos; entre todos permanece", apunto don Luis al tiempo que circulaba entre los asistentes un volante que invitaba a un ayuno "para que se esclarezca" el crimen. El padre de Luis Donaldo expreso antes de que se le quebrara la voz, que la enfermedad mino la salud de Diana Laura pero que "fue finalmente segada por la pena que le ocasiono el cobarde asesinato". Destaco los rasgos que caracterizaron a Diana Laura, nacida en Nueva Rosita, Coahuila, en 1960 y a su hijo, como la espontaneidad y franqueza de su sonrisa, la cordialidad y armonia "que hoy contrasta con la fatalidad de su destino". De Diana Laura dijo que no solo fue companera sino vertice en la vida de Luis Donaldo y despues de su muerte, aun en la enfermedad y el dolor, tuvo el coraje y talento para llenarnos de su generosidad. Ambos, dijo, dieron testimonio de su voluntad inquebrantable por contribuir en el engrandecimiento de su patria. Antes, el sacerdote John Walsh, quien concelebro la misa de exequias presidida por el arzobispo Carlos Quintero Arce, revelo que a las 8:00 horas del viernes 18, poco antes de perder la vida, Diana Laura tuvo unos minutos de lucidez y pudo abrazar y besar a sus hijos, a su madre y hermanos, al doctor que la atendia y a la muchacha que le ayudaba en quehaceres domesticos, ademas de rezar el avemaria. Ella, senalo el misionero que fue su confesor, tenia un secreto sencillo. "Decia: Aunque mi alma esta de rodillas yo, como la virgen, estoy de pie junto a la cruz" y sobre el asesinato de su esposo comentaba "mi venganza es la paz y el perdon", anadio. "Es un arcoiris para la sociedad, para este mundo en tinieblas", resumio el padre John al recordar que de regreso de Tijuana luego del crimen de Luis Donaldo, Diana Laura rezo por todas las mujeres, las esposas y por aquellos que le habian quitado a su esposo". Eso es lo que habia detras de esa gran mujer, comento el sacerdote, lo que arranco el llanto y aplausos de las personas congregadas en el panteon. Por Magdalena de Kino, convertida en otono amarillo o en santuario, un viento helado recorrio las calles. Entre la multitud estaban el presidente y secretaria general del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Ignacio Pichardo Pagaza y Maria de los Angeles Moreno; la subsecretaria de desarrollo politico de la Secretaria de Gobernacion, Beatriz Paredes Rangel; el gobernador sonorense Manlio Fabio Beltrones; la senadora Silvia Hernandez y el politologo Jorge Alcocer. Los cercanos colaboradores de Luis Donaldo, el jefe de la oficina de la Presidencia, Santiago Onate Laborde y el senador Jose Luis Soberanes tambien, el gobernador electo de Chiapas, Eduardo Robledo Rincon y la ex candidata a la presidencia por el Partido del Trabajo, Cecilia Soto, quien en su momento recibio la comunion de manos de Quintero Arce. En su homilia, el arzobispo califico a Diana Laura como ejemplo de esposa buena, madre bondadosa que supo amar a su familia y a la patria. Poco despues dio la comunion a Luis Donaldo hijo, quien coloco un clavel rojo sobre su madre antes de que fuese depositada junto al ataud de su padre. Llegada por Hermosillo. Los restos de Diana Laura arribaron a las 9:30 horas tiempo local (10:30 del centro de Mexico) al aeropuerto internacional de Hermosillo en un cambio de itinerario pues se esperaba la llegada en Nogales, 85 kilometros de aqui, pero por el mal tiempo se decidio por la capital del estado. Luego de su llegada fue trasladada por la avenida principal de Hermosillo y que por cierto atraviesa la recientemente nombrada avenida Luis Donaldo Colosio. Cientos de sonorenses salieron a las calles para observar el paso del cortejo funebre y decir adios a la mujer que el 25 de marzo brillo con luz propia en el conmovedor discurso a proposito de la muerte de su esposo: Si el murio, sus ideales no pueden morir. El cortejo recorrio los mas de 160 kilometros que van de Hermosillo a Magdalena de Kino en una helada manana de inicio del invierno. La llegada al panteon fue a las 12:10 horas local. Ese mismo trayecto hizo Diana Laura hace casi un ano cuando estuvo aqui para festejar la candidatura de su esposo. Casi una hora antes a Magdalena de Kino llego Beatriz Paredes y poco despues Pichardo Pagaza y Maria de los Angeles Moreno, quienes saludaron a los padres, hermanos y demas familiares de Luis Donaldo y Diana Laura; ahi permanecieron casi una hora. Luego el arzobispo Quintero Arce dio la bienvenida a las mas de cuatro mil personas congregadas en una explanada del panteon municipal que en su entorno tenia una vigilancia de 500 agentes de seguridad y militares. Por cierto, a su arribo el arzobispo no saludo de mano a los jerarcas del PRI, solo a los familiares. Con su sotana purpura de adviento dirigio toda la ceremonia luctuosa y echo agua bendita sobre el feretro gris y en todo momento dio palabras de consuelo y esperanza, ante la dureza de los acontecimientos. Transcurrio la misa entre el llanto de los asistentes que se doblegaban cuando Luis Donaldo hijo hacia algun gesto de dolor solo comparable con el momento en que acompanaba a su padre a la ultima morada. Solo que ahora ya no estaba Diana Laura, su sustento. Despues, a las 13:45, vino la cruda despedida justo al lado de la tumba de Luis Donaldo Colosio. Un estremecedor silencio privo en la escena y solo se oian los ruidos metalicos de la pala que arrojaba el cemento sobre la tumba. "Es verdad que los seres a quienes amamos nos hacen compartir su propia muerte, pero tambien es cierto que quienes aun vivimos tenemos la obligacion de traerlos a la vida en la memoria", remata don Luis Colosio Fernandez poco antes de que con la cabeza baja la multitud saliera lentamente por las calles de Magdalena de Kino y atras dejaba al matrimonio Colosio-Riojas Sonora lloro otra vez. .