SEC. CIUDAD PAG. 17 CABEZA: VIOLADORES CREDITO: ALBERTO DOMINGO* Sancho, prudente, hizo traer una bolsa de monedas de oro y, dandosela a la moza, la insto a defenderla, al mismo tiempo que conminaba al ganan a arrebatarsela. El forcejeo del ganan fue inutil; ella defendio la bolsa con unas y dientes. Visto lo cual, Sancho, dandoselas de sabio, resolvio: "Si asi hubieras defendido tu honra, no hubieras sido, como dices, mancillada" (bueno, cito de memoria solo lo esencial del discurso). Por tanto, el ganan quedo libre. No hubo para el castigo alguno. Conviene reflexionar un poquito al respecto. Don Miguel de Cervantes Saavedra, creador del personaje, vivio en la segunda mitad del siglo XVI y principios del XVII, en una Espana que, dominadora del mundo, mantenia sin embargo a un pueblo miserable. Epoca y tierra de injusticias profundas, de inequidades manifiestas, no se tenia en ellas, digo yo, una clara vision de la moral humana. Asi como los reyes estaban solo para mandar y la gente de abajo solo para servir, tambien la mujer, no siendo de la nobleza, poca cosa contaba. Don Quijote, precisamente contra la corriente, idealizo a la rustica Dulcinea, y por eso y muchas cosas mas era llamado loco, mientras que Sancho, materialista, era la sensatez. ¨Como pudo haber imaginado Sancho que la violacion (que viene de "violencia") se comete de muchas formas y por muchos caminos, no solo por la superior fuerza fisica del violador, sino por la amenaza y a traves del miedo y por el chantaje y con situaciones de oportunidad en que la ventaja del violador alevoso se da en la soledad y con la sorpresa, con el amago de armas o con la crueldad del golpeo inmisericorde, digamos por ejemplos? Ninguna de esas posibles o reales circunstancias tomo en cuenta Sancho en su juicio asaz precipitado. Igual en su momento, que durante siglos despues hasta la fecha, en un mundo que se resiste a dejar de ser machista, la mujer no es considerada la victima sino la descuidada cuando no la provocadora. No es raro oir opiniones (y aun "testimonios") de este tenor: "Si no trajera la falda tan corta no llamara la atencion de los hombres"... "Se contonea al andar, eso llama a los instintos de los machos". Lo que quiere decir, segun tales filosofos de taberna, que los instintos que se desfogan bestiales no deben ser reprimidos ni censurados, sino consentidos y, tal vez, apludidos. Item mas: una senora de clase acomodada me alegaba que los percances lamentables asi "solo suceden a las mujeres, sobre todo jovencitas, que no se cuidan suficientemente, que andan solas a altas horas de la noche, que se aventuran por parajes oscuros, etcetera." Y agregaba, ufana: "A mi nunca me ha pasado nada". Tesis peregrina que no contempla las muchas violaciones que se cometen contra mujeres viejas, contra ancianas incluso, ni las que se dan contra ninas pequenas y contra ninos tambien. Para nada toma en cuenta tampoco las violaciones tumultuarias, en las que de ningun modo es indispensable deambular sin compania ni en paraje oscuro... Yo tengo muy presente el caso de la madre de un casi ahijado mio: a plena luz de la tarde salio de su casa a comprar cigarrillos y cafe en una tiendecita cercana y fue apresada, arrastrada a un terreno baldio y violada, al mismo tiempo que... estrangulada. Tal vez, para evitar riesgos asi, la senora decente de lineas arriba recomiende no vivir en andurriales, salir de compras solo en coche y acompanada por un chofer experto en karate. Sin embargo, hace cuatro, cinco anos, se hizo evidente que cuando las bestias andan sueltas nada de eso vale. Todos los que en este valle vivimos, asistimos con horror, con asco, al conocimiento de violaciones tumultuarias de un grado de crueldad inaudito en el sur de la ciudad: rumbos de Contreras, Tlalpan, San Angel. Mujeres de condicion economica desahogada, de nivel cultural estimable, que iban en coche, que iban acompanadas, que no se aventuraron ni se perdieron por parajes solitarios. Fueron asaltadas, secuestradas, violadas, martirizadas, con despliegue de fuerza, con derroche de sana, con prepotente alevosia. Armandose de valor y precisamente impulsadas por la vergenza del ultraje, las victimadas denunciaron los casos y en la investigacion fueron apareciendo los criminales: agentes de la Policia Judicial Federal, todos ellos de la escolta personal del llamado entonces "Fiscal de Hierro", el subprocurador de Investigacion y Lucha contra el Narcotrafico de la Procuraduria General de la Republica, Javier Coello Trejo. Coello, hombre duro, trato de ex culpar a "sus muchachos"; pero no pudo defenderlos. Las evidencias y, sobre todo, los testimonios directos, claros, pesaron mas. Ahora, cuatro anos mas tarde de los hechos nefandos, tras de un proceso largo, muchas veces sinuoso, se lograron al cabo la condena y la sentencia de los barbaros. En la primera instancia, la juez decimoctava del Reclusorio Oriente dicto contra cuatro de los inculpados -se dice que otros siete no fueron capturados ni, por supuesto, enjuiciados- sentencias de entre 17 y 34 anos de prision. Los defensores de los violadores apelaron ante la undecima sala del Tribunal Superior de Justicia del DF y los magistrados resolvieron, por unanimidad, no anular ni menguar la condena, sino elevarla al maximo de la penalidad correspondiente. Para los ex agentes Ismael Ricardo Aguilar Sanchez, Andres Brito Guadarrama y Jose Luis Perez Flores, la sentencia fue, es, de 50 anos de prision y para un cuarto inculpado, Jesus Souza Prieto, de 34 anos (El Nacional, 11-XI-94, pagina 17). Dificil es imaginar, para quien no tenga conciencia cierta, concepto claro, de lo que es la dignidad humana, la lesion brutal que, en la agravida, una violacion significa. Si la herida corporal es grave, el dano psiquico tiene caracteristicas de mazazo y de desgarramiento. Si no se aplica, inmediata y eficaz, una terapia a fondo en el cuerpo dolido y en el alma enlodada de la victima, la huella sucia puede ser indeleble, la secuela purulenta puede ser inacabable. Nadie pretende, nadie quiere, asumir el papel de ejecutor, de verdugo. Pero si es valido de toda validez que la sociedad ofendida muy hondamente en uno o mas de sus miembros, en los que no ha caducado el derecho a la paz interior y exterior y a la limpieza, vea que los ponzonosos queden impedidos, al menos, de no repetir artera, impunemente, sus crimenes. Cuando se conocen los detalles -siquiera algunos- del sadismo, del morbo, del abuso brutal que los violadores -con sus patrullas, con sus placas, con sus pistolas y sus metralletas, con sus punos cobardes- echaron encima de sus victimas, no se habla, no se piensa, en sentencias mayores o menores, se pide justicia solamente. Queda, en fin, una tercera instancia a los inculpados y a sus abogados defensores: el amparo (¨o la revision en la Suprema Corte?) Yo no, sino la ciudadania entera ruega, espera, que no se repita entre magistrados convenecieros, puercos, el caso de Alejando Braunn, violador y estrangulador de una nina de 5 anos en Acapulco, que mediante cohechos, sobornos, compra de "conciencias", alcanzo la libertad sin posibilidad de ser juzgado nuevamente. Ojala no. Seria una vergenza aplastante sin remedio. *Escritor y periodista .