SECCION INTERNACIONAL PAGINA 31 CABEZA: AYUDA ECONOMICA: LA PRIORIDAD CENTROAMERICANA CREDITO: MARTHA AGUILAR* En Centroamerica, el presidente electo, Ernesto Zedillo, recoge la estafeta que a nivel internacional le dejan Estados Unidos y Mexico. Mientras que el primero se desentiende de la region en materia de ayuda economica; el segundo avanzo en cuanto a la integracion comercial, dejando pendiente la insercion del istmo al TLC. En efecto, la ayuda para el desarrollo economico y social es hoy la prioridad en America Central, ya que uno de los problemas mas graves y que requieren atencion inmediata son la pobreza y el atraso. Dicha zona acoge entre sus fronteras a unos 27.8 millones de habitantes, de los cuales un poco mas del 40 por ciento son infantes y de estos, una buena proporcion vive en condiciones de A nivel regional, y considerando el total de la poblacion de esos 27.8 millones de personas, un 60 por ciento (o unos 16.6 millones aproximadamente) se encuentran inmersos en la pobreza. La situacion puede agravarse ya que las proyecciones sobre la poblacion regional apuntan, para el ano 2000, a un poco mas de 30 millones de habitantes. Con esta pequena vision de un conjunto de paises que no alcanzan ni los mil dolares anuales de ingreso per capita anual (a excepcion de Costa Rica y Panama), es de esperar una agenda centroamericana dirigida a la ayuda para el desarrollo, tanto con Mexico como con cualquier pais que logre un acercamiento con esa zona tan devastada por todos los males, desde la guerra hasta el colera. Hoy en dia, a diferencia de otros tiempos, la ayuda para el desarrollo en Centroamerica cambia totalmente sus prioridades. De la lejana ALPRO (ayuda para el progreso) de los anos sesenta o de planes especificos como el CAMELOT impulsados por Estados Unidos para inyectar recursos en zonas con potencial guerrillero, hoy en los noventa la asistencia se dirige hacia areas bien definidas, a resolver los problemas que generaron las guerras locales de la decada pasada. En este sentido, el balance final del costo de la paz centroamericana, concretamente en El Salvador y Nicaragua, resulta bastante elevado. A la pobreza extrema, se agregan el deterioro de la estructura productiva, el creciente desempleo, los conflictos etnicos, los saldos de los desastres naturales, etc. En materia de ayuda economica, y de manera muy atinada, el gastado Estados Unidos decidio desinvolucrarse del area centroamericana. En lenguaje directo, el presidente Clinton ha planteado el tema de la pobreza y, sin rodeos, ha senalado la necesidad de aterrizar propuestas mas concretas de aportacion de recursos a traves de los organismos multilaterales. Para la guerra, Estados Unidos tuvo dinero pero para financiar la paz no. La causa de esta linea politica es que el gobierno norteamericano no esta dispuesto a asumir unilateralmente responsabilidades financieras. Esto se ha dicho y se ha reiterado una y otra vez, siendo Haiti el ejemplo mas reciente de esta decision. En cuanto al balance politico, El Salvador y Nicaragua tambien plantean todo un reto: la necesidad de concretar los detalles de la desmilitarizacion y la urgencia de privilegiar los valores de la politica moderna: el ejercicio de esta a traves de la participacion democratica. Para permitir esa participacion es necesario recomponer -y a veces reconstruir- el andamiaje politico, a fin de impulsar la formacion de los partidos politicos, fortalecer las instituciones y crear una sensacion de legalidad, esto ultimo con mas vehemencia en El Salvador. La intencion de echar a andar la democracia se ha concretado en algunos paises del area, principalmente en Nicaragua, donde el inicio de la participacion se impregno de un suave olor a Violeta. En Nicaragua, al igual que en otras naciones de la region -y del mundo-, los nuevos politicos retoman la linea de lucha de los activistas de sus sociedades (llamese organizaciones civiles o los ONGS), llegan a plantear problemas semejantes y sus respectivas soluciones, hecho que coadyuva a una mayor identificacion y eficiencia del proceso de la toma de decisiones a nivel interno. Lo anterior ha sido de gran ayuda para iniciar por fin, una recomposicion social y politica, en la cual los ciudadanos de esa region habran de experimentar e impulsar a sus organizaciones civiles. Gracias a esa organizacion, las elites centroamericanas que en el pasado se enfrentaron en una guerra, buscaran participar a traves de los espacios que la misma sociedad les permita abrir en un marco de paz: los partidos politicos. Asi, en estos momentos tan cruciales, el acercamiento de Mexico resulta ser de suma importancia. Al proceso de la recomposicion y participacion politicas, Centroamerica agrega el de la apertura economica. Dos procesos, juntos, y sin ocasionar angustias ni mortificaciones por problemas de poder. Lejos de visualizar una amenaza en el TLC, los paises de America Central ven en este tratado la gran oportunidad para no quedar fuera de la tendencia mundial. Los cinco paises de la zona, agrupados en el Mercado Comun Centroamericano (Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica) conforman un mercado potencial con un PNB de 27.7 billones de dolares y 27.8 millones de habitantes. Hace ya un ano, tres miembros del MCCA firmaron un acuerdo que incluyo a Panama, Costa Rica y Nicaragua para crear un servicio de aduana en comun y para permitir la libre circulacion de mano de obra y capital dentro de la region. Sin embargo, se presentaron problemas al oponerse Costa Rica y Panama al movimiento de mano de obra, ya que son los principales focos de atraccion en el area. Pese a todo, la integracion economica sigue su curso. En 1993, cuatro paises del MCCA firmaron un acuerdo de Libre Comercio con el G-3 (Mexico, Colombia y Venezuela), despues de haber concretado otro acuerdo semejante toda la America Central con Mexico en 1991. Este ultimo (Mexico-C.A.) reune un PNB de 346.7 billones de dolares, agregando Panama suman unos 352.2 billones, comparable al potencial del mercado acordado entre Mexico-Chile (356.9 billones de dolares). Siguiendo la tendencia regional, es de esperar que los centroamericanos presentes en El Salvador vayan a plantear al futuro presidente mexicano la posibilidad de Tambien es de esperar que se aborden los temas de las rutas comerciales, el corredor de la Costa Atlantica y su infraestructura, cuyas carreteras dejan mucho que desear a falta de presupuesto. Otro aspecto importantes es el referente al suministro de energia, donde se pedira la actualizacion del Acuerdo de San Jose, uno de los recuerdos historicos de aquella Es probable que el tema de la migracion pueda colarse en cualquier oportunidad, ya sea para vigilar el movimiento migratorio a fin de evitar abusos en su paso por Mexico con destino a Estados Unidos, o para manifestar una posicion conjunta sobre las medidas antimigratorias en Estados Unidos. Partiendo de este foro regional, y viendo hacia la cumbre de Miami, Mexico podria darle un matiz importante a su politica exterior. La coyuntura parece favorable: un presidente recien electo; un Clinton golpeado electoralmente y criticado en su politica exterior; una Centroamerica ansiosa por la ayuda economica y social, y un problema en comun que seria buen pretexto para abrir el debate: La Propuesta 187. Al respecto, Mexico podria hacer labor al senalar la imperiosa necesidad de asumir los problemas del hemisferio con un enfoque multilateral. La insistencia sobre una vision mas global, mas multilateral y con el Derecho Internacional en mano, Mexico puede promover el apoyo de los paises del hemisferio para detener el unilateralismo corrosivo de Estados Unidos. Ante la posibilidad de que el gobierno mexicano no quiera contrariar a su homologo norteamericano, queda el recurso del Derecho Internacional. Mexico tiene fama de formar juristas lucidos y habiles, solo hay que echar un vistazo a la historia, lo unico que falta es la voluntad politica y perderle el miedo al vecino pais del norte. Lejos de visualizar una amenaza en el TLC, los paises de America Central ven en este tratado la gran oportunidad para no quedar fuera de la tendencia mundial. Los cinco paises de la zona, agrupados en el mercado comun centroamericano -Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica-, conforman un mercado con un PNB de 27.7 billones de dolares y 27.8 millones de habitantes. Hace ya un ano, tres miembros del MCCA firmaron un acuerdo que incluyo a Panama, Costa Rica y Nicaragua, para crear un servicio de aduana en comun y para permitir la libre circulacion de mano de obra y capital dentro de la region. *PERIODISTA EGRESADA DE LA UNIVERSIDAD DEL SUR DE CALIFORNIA .