SECCION ESPECTACULOS PAG. 43 BALAZO: LA MUESTRA CABEZA: Lluvia de piedras CREDITO: JUAN ZAPATA Ken Loach, ferreo cineasta independiente que debutara con la brillante Pobre vaca en 1967, regresa a los terrenos de Riff-Raff (91), es decir, al tema de los obreros y desempleados de una sociedad en crisis como la britanica post-Thatcher. Religion e ideologia son mirados a traves de un humor acido e ironicos apuntes acerca de la marginacion social, cuya historia se centra en un obrero en desgracia que forma parte del proletariado catolico, quien no solo se empena en alimentar a su familia sino en financiar la primera comunion de su hija. Actor, realizador teatral y director de varios filmes televisivos para la BBC londinense, Loach entra en el cine bajo el cobijo estetico y moral de ese revolucionario movimiento filmico denominado Free Cinema que marco definitivamente su obra, de ahi que se mantenga fiel a sus principios eticos y formales, insistiendo en historias de critica social, utilizando por lo general actores poco conocidos o semiprofesionales y filmando en locaciones autenticas en un registro muy cercano al documental para hacer par ticipe al espectador de la realidad de la historia. Bob (Jones) y Tommy (Tomlinson) son un par de desempleados residentes de la localidad de Manchester que luchan diariamente por sobrevivir realizando todo tipo de transas; son los marginados del nuevo orden mundial, esa epoca postindustrial, rezago de la tirania thatcheriana, en un pais con casi cuatro millones de desempleados, la casta desprotegida del sistema a quienes "les llueven piedras siete dias sobre siete", como reza un proverbio ingles que da titulo a la cinta. Basada en hechos veridicos y filmada en buena medida con camara oculta, esta suerte de documental-ficcion sobre los problemas economicos, morales y religiosos de un grupo de familias inglesas, se aleja por fortuna del panfleto sociopolitico y del melodrama (imaginese a Ripstein con tal argumento), para insistir en un humor ironico muy afortunado y una sensibilidad extraordinaria donde cabe la emotividad y el optimismo, como lo indica su final feliz con el que Loach curiosamente evita la complacencia. Muchos han sido los temas y los realizadores britanicos preocupados por la clase obrera en el cine de los noventa, ya sea aquellos Reyes del ritmo/The Commitments (91) que Alan Parker filmo en Irlanda sobre un curioso grupo de soul; el minero orillado a convertirse en peleador callejero en Un gran hombre (90) de David Leland; o la citada Riff-Raff sobre una pareja de jovenes perdedores, un obrero y una aspirante a cantante, Loach consigue con esta ultima y su Lluvia de piedras, sin duda, una obra maestra de l realismo ingles, un insuperable diptico sobre un pais sin expectativas y acerca de la solidaridad y la dignidad de la clase obrera, sus eternos protagonistas. Lluvia de piedras (Raining Stones), Gran Bretana, 1993): Director: Ken Loach/ Guion: Jim Allen/ Fotografia: Barry Ackroyd/ Musica: Stewart Copeland/ Editor: Jonathan Morris/ Con: Bruce Jones, Julie Brown, Ricky Tomlinson, Tom Hickey/ Distribuida por la UNAM. .