SECCION ESPECTACULOS PAG. 39 BALAZO: LA MUESTRA CABEZA: El cumpleanos, fallida historia de Kurosawa CREDITO: JUAN ZAPATA Tokio, 1943. El profesor Hyakken Uchida rompe la solemnidad de su clase para anunciar su retiro de la ensenanza en medio de la guerra, para concentrarse en su carrera de escritor. A partir de ese momento sus alumnos no solo le construiran una casa cuando la suya ha sido destruida por uno de los tantos ataques aereos que asolan el Japon, sino que en su honor deciden organizar una celebracion anual, una suerte de aceptacion sobre la muerte inminente, denominada maada-kai (¨esta usted listo?) a cuya pregunta e l maestro responde madadayo (todavia no). El cumpleanos, largometraje numero 31 de Akira Kurosawa, es definitivamente su testamento. Muy lejos quedaron sus vigorosas puestas en escena estilo Trono de sangre, Los siete samurais o Kagemusha; en este caso, regresa a sus filmes intimistas en la linea de El camino de la vida o Rapsodia en agosto, solo para demostrar que el maestro japones ya no es ni la sombra de lo que alguna vez represento, con esta despedida mas senil y patetica que emotiva, a pesar de algunos momentos muy divertidos. Admirador del verdadero Uchida, Kurosawa toma como pretexto sus memorias sobre los anos de la guerra y su interaccion con sus alumnos y ex alumnos, quienes lo seguian e idolatraban de manera excesiva, una relacion dificil de ver hoy en la actualidad. Se trata de una suerte de Al maestro con carino o La sociedad de los poetas (sometidos) muertos en version nipona, con la que el realizador intenta hacer algunas anotaciones criticas en relacion con el desarrollo de su sociedad a lo largo de casi dos decadas, d espues de la derrota militar en la segunda guerra, ejemplificada con las ceremonias de cumpleanos cada vez mas ostentosas. Uchida, bien interpretado por Tatsuo Matsumara, casado con una mujer buena y sometida, es un viejo bromista y sentimental dedicado a protegerse de las visitas indeseables (para los ladrones, por ejemplo, planea un recorrido especial con todo y sala de descanso y otras bobadas por el estilo), ocurrencias celebradas por sus alumnos mas bien lagartones, un grupo de fieles seguidores que lo tratan como a un nino pequeno consentido, como en el episodio del gato extraviado, un felino vagabundo que el matrimonio a dopta y por el que sufre amargamente cuando desaparece. Ni hablar, Kurosawa es Kurosawa y si bien tiene un profundo dominio del guion y las imagenes, en este caso mas bien contemplativas, su relato es de una simpleza tal que sorprende, una sencillez que suena mas bien a autohalago para referirse a ese rechazo a la muerte proxima. El realizador no tiene los 77 anos del personaje de Uchida en el maada-kai final, cuando es homenajeado por tres generaciones, incluyendo a los nietos de los ex alumnos, quienes entonan el happy birthday, sino 83 que evidentemente ya le pesan. El cumpleanos (Madedayo, Japon, 1993). Director: Akira Kurosawa, con guion suyo/ Fotografia: Takao Salto y Masaharu Ueda/ Musica: Shinichiro Ikebe/ Con: Tatsuo Matsumara, Kyoko Kagawa, Hisashi Igawa, Masayuki Yui/ Distribuida por la UNAM. .