SECCION ESPECTACULOS PAG. 40 BALAZO: ZAYDE SILVIA GUTIERREZ CABEZA: Una mujer sola: lagrimas, risas y amor CREDITO: FERNANDO FIGUEROA Todos los lunes por la noche, en La Gruta del Centro Cultural Helenico, Zayde Silvia Gutierrez se convierte en un ama de casa comun y corriente dentro del monologo Una mujer sola, de Dario Fo. Zayde Silvia es tan buena actriz que durante una hora nos hace creer que ella es esa vecina clasemediera, de buen ver, a la que queremos ensabanar desde hace rato. Gracias al arte de la transformacion, ZSG tambien es esa senora para quien el mundo se reduce, literalmente, a cuatro paredes. Sus aspiraciones no van mas alla de la lavadora automatica, la plancha de vapor y la telenovela en pantalla cromatica. Zayde es la mujercita que todo machin quisiera tener en casa: no es demasiado bella pero tiene todo en su lugar, es hacendosa, no reclama, no saluda a los vecinos varones, guisa bien, sirve rapido y sabe obedecer. A traves del ojo de la cerradura el espectador-voyeur observa a una nora joven de la Morelos, Guerrero o Tacubaya; aunque bien podria ser de Polanco, por que las clases mentales son mas democraticas que las sociales. Para quien conoce La muerte accidental de un anarquista, de Dario Fo, puede resultar sorprendente el ingreso del comediografo italiano a un ambito tan casero como el que se muestra en Una mujer sola. En la ama de casa, Fo retrata a una mujer demasiado noble; y a traves del monologo podemos conocer al gandallita que es su esposo y al cunado invalido e idiota que vive en el mismo departamento (ella hace las veces de enfermera durante 24 horas al dia). Por si todo lo anterior fuese poca friega, la senora tiene un bebe a quien adora pero sus frustraciones le impiden tratarlo como quisiera. Ademas, un maniatico la acosa sexualmente a traves del telefono y su marido nunca la ha llevado de paseo por un orgasmo. De esta obra, Otto Minera ha escrito: "Una mujer sola. Dos mujeres solas. Tres mujeres solas... Diez... Cien... Miles y miles... Ay, cuanto se parece el teatro a la vida. Dan ganas de reir y de llorar; o: no se sabe si lo uno o lo otro. Como en esta obra, como en la vida. Asi pasa, asi es: El teatro no es otra cosa que nosotros. Ay, que pena, que vergenza. Ay, que ternura, que dolor, que rabia. Ay, somos las personitas que somos, pero cuanto cabe dentro de nosotros: cuantas ilusiones, cuantas desilusiones; cuantos momentos tan grandes de felicidad, cuantos siglos interminables de desazon y sufridera. "Y todo cabe en el teatro. Es mas: cabe mas de lo que imaginamos de nosotros. Cabe todo lo que somos, podemos ser, podriamos ser, negamos ser, quisieramos ser, ignoramos ser...". Aunque todos los elementos estan dados para que esta pieza fuese un acontecimiento teatral, hay algo que falla. La direccion de Margarita Isabel (excelente en La noche de Epifania) no se ve por ningun lado en este nuevo montaje. Una escenografia poco imaginativa de Carlos Cabral y la desadaptacion de Margarita Isabel y la propia Zayde Silvia tienen a esta ultima mas sola que un faro en medio del oceano. .