SECCION ESPECTACULOS PAG. 39 BALAZO: MUESTRA CABEZA: Sin compasion CREDITO: JUAN HUSSEIN RAMIREZ Descubrir a Dostoievski en estos dias puede resultar una cosa peligrosa. Enredarse con los cuestionamientos morales de Raskolnikof parece una perdida de tiempo en la era del Nintendo. El veterano del cine peruano, Francisco Lombardi (Cuentos inmorales, La ciudad y los perros, La boca del lobo, Caidos del cielo), en su septimo largometraje ha decidido adaptar Crimen y castigo a la jodidez de los barrios bajos de Lima. El resultado es una tragedia, pero mas que moral, de orden cinematografico. Por alguna razo n extrana la dimension tragica de este orden nunca ha dado buenos frutos en el cine latinoamericano. Es mas, podriamos ir mas lejos hasta afirmar que solamente ciertos autores franceses, rusos y alemanes han tenido exito al abordar obras con una complejidad filosofica como la que intento Lombardi. El filme se presenta como la confesion de un hombre a otro hombre, ya que Ramon Roman acude con un cura a contarle su vida. Pero queda claro que Ramon no se arrepiente de nada de lo que ha hecho, por lo que no aspira a la absolucion de un sacerdote, sino solo a un escucha pasivo. Roman comienza describiendo sus dias como estudiante de leyes en una universidad privada, donde sobresale, pero se niega a ceder ante la ideologia mediocre y conformista de sus maestros. Poco despues debe abandonar la escuela porque no es capaz de seguirla pagando. Para Roman el hombre no puede ser un fin en si mismo sino que es un medio. "Las leyes fueron hechas para ser violadas" y ese principio debe ser la guia de los hombres superiores. El protagonista decide pasar de la filosofia a la practica, pero una vez cruzada la linea sus convicciones se tambalean. Esta historia, que ya habia sido contada brillantemente por el genial Robert Bresson en la obra maestra Pickpocket (59), se centra en un ensayo en torno a la impunidad. ¨Cuando un acto de violencia es un crimen y cuando no lo es? ¨Existe una violencia buena y una mala? En realidad toda obra de contenido social aborda estos asuntos de una u otra manera. Ramon va arrastrando su agobio, que es extremadamente contagioso, mientras Lombardi, sin la menor compasion por el publico, se receta todos los cliches del cine barriobajero: la familia desalojada, el alcoholico y la putita (que parece importada de Principio y fin de Ripstein). La cinta se interna por el camino de la intriga policiaca y la trama se va tornando cada vez mas inconsistente; aparecen millonarios enamorados, detectives socarrones y hasta pistolas. Ramon duda de sus certezas y esta a punto de cae r pero, como suele suceder, aparece una mujer para rescatarlo. Sonia, la putita, resulta ser en el fondo una santa. Y asi, tal para cual, redimen sus vidas, se hace justicia y los huesos de Dostoievski crujen a lo mejor de rabia o de risa. Sin compasion (Peru, 1994). Director: Francisco J. Lombardi/ Guion: Augusto Cabada, basado en Crimen y castigo de Fyodor Dostoievski/ Fotografia: Pili Flores Guerra/ Edicion: Luis Barrios/ Musica: Leopoldo La Rosa/ Con: Diego Bertie, Adriana Davila, Jorge Chiarella y Hernan Romero. .