SECCION ESPECTACULOS PAG. 41 BALAZO: HEY FAMILIA...! CABEZA: Salon Mexico, la catedral del ritmo El Salon Mexico estuvo instalado en la casa numero 16 de la calle Pensador Mexicano, a unos pasos de la plaza y avenida Aquiles Serdan, hoy Lazaro Cardenas. Cerca, a una cuadra, esta el Teatro Blanquita. En su lugar existe hoy un terreno baldio usado como estacionamiento. El "Marro", como lo llamaban los tepitenos en calo, abrio el 20 de abril de 1920. Tenia una sala de espejos y tres pistas de baile: Tianguis, Maya y Azteca, en las que se tocaban diferentes ritmos musicales. La oferta multiple de ritmos propicio la asistencia de bailadores de distintas clases sociales: desde obreros, campesinos, empleados urbanos pobres y de clase media, hasta ricachones, hombres y mujeres famosos. En el Salon Mexico se dio un fenomeno dificil de observar en otras partes: en sus pistas bailaban codo con codo ricos y pobres porque no habia paredes que los separaran. No obstante, los propios bailadores hacian una clasificacion social anecdotica de las tres pistas, segun la clase social de quienes las utilizaban: una era de "mantequilla", otra de "manteca" y la tercera de "sebo". En sus pistas fue frecuente ver a Emilio el Indio Fernandez, a Maria Felix, a Agustin Lara y a boxeadores como Rodolfo Chango Casanova, Baby Arizmendi y Kid Pancho. El Indio Fernandez hizo una pelicula titulada Salon Mexico y el musico norteamericano Aaron Coopland, quien lo visito alguna vez para escuchar danzon, compuso un poema sinfonico que lleva ese nombre. En la ocasion que Copland estuvo en el Marro se quedo maravillado de la extraordinaria capacidad que tenia Acerina, timbalero entonces de la orquesta de Juan de Dios Concha, para tocar sin guion e improvisar durante la ejecucion de una pieza. De los anos veinte a los sesenta desaparecieron en 1962 con el nuevo horario nocturno fijado a las dos de la manana por el ex regente Ernesto P. Uruchurtu el Mexico fue lugar de cita de hombres y mujeres que incursionaron en la politica, el deporte y el arte. Entre sus parroquianos, sin embargo, siempre prevalecieron los de procedencia social baja y media: empleados burocratas, estudiantes, modestas oficinistas, obreras y criadas. La asidua presencia de estas motivo que en los primeros anos del Morro se colocara un letrero que advertia a la clientela: "Por favor no tire colillas para que no se quemen los pies las senoritas". Para las famulas, el Salon Mexico, ademas de un centro de diversion, fue una catapulta que las hizo ascender a estratos sociales superiores, pues en el encontraron maridos, novios o amantes que les ayudaron a hallar mejores trabajos. El Marro enseno a muchas famulas la mayoria de origen campesino y provinciano a hablar bien el espanol, vestir, acicalarse, a dejar de lado prejuicios sexuales y a emprender una nueva vida en el medio urbano. Era tal el numero de criadas que asistia al Mexico igual que en otros salones, que en el guardarropa habia a veces menos abrigos y sombreros que rebozos, bolsa de pan y botellas de leche. Al cierre del salon, a las 5 de la manana, la plaza Aquiles Serdan tenia ocupadas sus bancas con jovencitas que dormian mientras esperaban el paso del tranvia que las llevaria a las casas donde trabajaban. Las mismas oportunidades que el Mexico dio a las jovenes se las dio, desde luego, a los hombres, quienes alli hallaron relaciones que los ayudarian a colocarse en tareas de mayor remuneracion economica. Por eso el Salon Mexico continua vivo en la memoria de muchos hombres y mujeres que le debieron su alegria de entonces y la apertura de un mundo nuevo. La celebidad del Salon Mexico no fue gratuita: sus musicos, sus parroquianos y sus concursos anuales le dieron un ambiente tan alegre y familiar que no tuvo parangon en ningun recinto dancistico de la capital. Un ejemplo de la animacion que existio en el Marro fueron las posadas que cada ano se hacia del 15 al 24 de diciembre: los bailadores hacian todo un desfile musical religioso para representar el peregrinaje de la Sagrada Familia. En la escenificacion una pareja hacia los papeles de Maria y de Jose y otros de los Reyes Magos y los pastores. El burro de la sagrada familia era autentico. Despues del ritual empezaba el baile hasta las seis de la manana. En la noche del Dia de Reyes los bailarines partian una rosca del tamano del salon, en medio de la algarabia general, movidos por el piston armonico de don Juan de Dios Concha y su danzonera. Tres de los grandes danzarines de esa epoca, Manuela la Negra Palomares, Jesus Ramirez el Muerto y Carlos Daniel Berriel el Calcetin todos campeones recuerdan con anoranza y fruicion esos anos. "El Salon Mexico fue por si mismo un mundo; un mundo de alegria, de ritmo y de vida. Alli muchos aprendimos que la vida pasa luego y que hay que disfrutarla lo mas posible", dice la Negra Palomares. Los tres danzones rememoran la actividad mas atractiva del Marro despues del baile en si mismo: sus concursos, la motivacion principal para la mayoria de sus parroquianos, los autores centrales de ese mundo. Entre estos recuerdan a Ventura Miranda fallecido en 1953, quien fue campeon de danzon y de pasodoble y maestro de muchos jovenes en todos los ritmos de la epoca fox, rumba, guaracha. Tambien citan a Manuel Vargas el Mugroso, el Pizarrin, Jose Chapini, Josefina Ramirez, Pancho Lazcano, Ignacio Gil el Bucles y al boxeador Kid Pancho. Barriel asegura que de los anos cuarenta a los sesenta hubo no menos de 20 parejas que podian competir con cualquiera en cualquier parte del mundo a nivel profesional. Los concursos del Salon Mexico se hacian cada ano dentro del marco de una organizacion profesional y bajo una estricta reglamentacion tecnica en la ejecucion de los bailes. Los concursantes debian ajustarse a normas rigurosas de vestido, elegancia y estilo al interpretar los ritmos y aun cumplir, antes de la competencia, con rigurosas pruebas. Los certamenes se hacian en danzon, vals, tango, pasodoble, blues, fox trot y swing, para cuatro categorias de bailarines novatos (C), aficionados (B), mixtos (A) y, fuera de premiacion, profesionales. En la categoria mixta se inscribian parejas compuestas por profesionales y aficionados; el jurado estaba integrado por bailarines y coreografos profesionales como Trinidad Dupeyron, Florencio Godinez, Pedro Rubin, Manuel Lemus, Manuel Sevilla, Salvador Bolanos, el Indio Fernandez y Adolfo Quinones. Los premios consistian en una copa grabada, un diploma y dinero en efectivo. Este variaba segun el ritmo y la categoria. Para danzoneros y valseadoras era de 150 pesos el primer lugar categoria A. Para el blues, tango y pasodoble eran de 100 en la misma categoria. Los triunfadores de otras categorias cobraban entre 25 y 75 pesos y recibian ademas mercancias donadas por casas comerciales. El Salon Mexico patrocinaba la revista ilustrada Mexico de Noche, la cual informaba del ambiente de baile popular del DF y del mundo. La dirigia Antonio Castillo y su cronista era Francisco Villalobos, Don Justo. El Salon Mexico abria los sabados, domingos, lunes y jueves durante doce horas continuas. De las cinco de la tarde de un dia hasta las cinco de la manana del siguiente! Los encargados de animar el baile fueron todas las orquestas de Mexico y las extranjeras que visitaron el pais en esa epoca. Hubo varias que estuvieron estrechamente vinculadas al Salon Mexico y a las que siempre se considero "de casa": la de Juan de Dios Concha y sus Estrellas, la de Dimas y Prieto y la de Gonzalo Curiel. Tambien tuvieron el mismo rango y permanencia las orquestas de Emiliano Martinez, Carlos Campos y los Magos del Ritmo. Tocaban todos los ritmos, pero fundamentalmente el danzon. Sin embargo, la de mayor asociacion con el Marro fue la de don Juan de Dios Concha, la cual reunio a musicos que mas tarde, al desaparecer aquel, se dedicaron a componer danzon. Entre ellos estuvieron Consejo Valiente Acerina, Noe Fajardo, Alejandro Cardona, Juan Luis Cabrera, el Indio Vazquez, Everardo Concha, Antonio Quezada, Felipe Ferreira y Roberto Pacheco. Todos fueron virtuosos ejecutantes de un instrumento, compositores y arreglistas. Musicos, en una palabra, de alta capacidad tecnica y de vasta creatividad artistica. Los arreglistas de Concha fueron Fermin Zarate, Tomas Ponce Reyes, el propio director y su hermano Everardo Concha. Los cuatro compusieron danzones de renombre y exito. De don Juan de Dios resuenan aun recuerdos agradables: Elias, Maria Luisa, El son no ha muerto, Yo vendo el Mundo y Honolulu. Tomas Ponce Reyes fue autor del hermoso arreglo a Perjura, el Indio Vazquez de Desden y Pulques para dos; y Amado Perez Dimas, el compositor del danzon mexicano por antonomasia, Nereidas. Los originales de muchos de estos danzones netamente mexicanos quedaron en custodia de la orquesta de Concha. Ese repertorio, integrado por mas de 600 piezas, fue donado a Acerina, quien sucedio a Juan Fernandez en la conduccion de la orquesta oficial del Mexico, y quien toco mas de 60 anos danzon en Mexico. .