SEC. INF. GRAL. PAG. 6 CINTILLO: ECOLOGIA CABEZA: POLITICA AMBIENTAL: El significado de la ciudad CREDITO: Gabriel Quadri de la Torre* Hoy en dia la poblacion de Mexico es predominantemente urbana. El proceso de urbanizacion continua a pasos acelerados, haciendo crecer la proporcion de habitantes de las ciudades (70 por ciento) con respecto a aquellos que viven en areas rurales, que de todas maneras crecen en numeros absolutos, siendo alrededor de 28 millones, que todavia representan cerca del 30 por ciento del total. Dado que el Producto Interno Bruto que proviene del sector primario (agricultura, ganaderia y foresteria) va declinando pau latinamente, la productividad relativa, y en consecuencia, las desigualdades sociales se profundizan entre el campo y la ciudad. Las metropolis como la Ciudad de Mexico, Monterrey y Guadalajara ganan productividad, y a pesar de sus grandes desequilibrios ambientales, se consolidan y maduran, mientras tanto se multiplica la poblacion en las ciudades medias, en la zona fronteriza del norte y en los puertos industriales, que ahora van captando la mayor parte del saldo migratorio, expandiendose demograficamente a tasas sumamente rapidas. El sistema nacional de ciudades, presidido por la Ciudad de Mexico, va forjando y estructurando las relaciones economicas, sociales y culturales del pais. De manera subyacente a estos datos y tendencias irreversibles, la ciudad tiene un profundo significado civilizatorio que debe comprenderse y aprovecharse para encarar sus retos. La ciudad se define como un rico sistema de bienes publicos, cuya creacion y manejo sienta las bases de las instituciones republicanas modernas; siendo su principal desafio el acrecentamiento de esos bienes publicos, y la gestion sustentable de los recursos comunes ambientales que permiten la viabilidad a largo plazo d e la ciudad (cuenca atmosferica, la cuenca hidrografica, sus areas de reserva, sus parques y otra infraestructura ecologica). La ciudad es el mas denso espacio de interaccion social; es un denso tejido de externalidades, donde casi cada accion privada tiene consecuencias sobre el bienestar general, y donde las iniciativas y proyectos publicos muchas veces se mueven en una ruta conflictiva con intereses privados bien establecidos. La ciudad es un gran reactor social y economico que se transforma continuamente y genera cambios impredecibles. La ciudad, al igual que los ecosistemas naturales, es dinamica y precipita cambios dentro de su propia estructura y fuera de ella, hasta alcanzar a todos los rincones del territorio nacional. La organizacion de la ciudad surge de las formas en que la actividad cotidiana de los individuos se coordina e interactua con la actividad de las empresas y las entidades publicas; esa organizacion espacial/t erritorial explica buena parte de sus problemas y potencialidades. Los sistemas urbanos tienen implicitos intrincados mecanismos de ajuste y autorregulacion, donde se genera y transmite informacion crucial sobre el bienestar general, y el desempeno economico de grupos, empresas e individuos, de tal manera que se desarrollan posibilidades de reaccion y autocorreccion. El mercado es inherente a la ciudad; en ella se nutren y se sustentan demandas, ofertas y transacciones de bienes, servicios y de informacion en los que participan individuos, entidades publicas y empresas. La actividad fabril en un enorme numero de mercados es un rasgo sobresaliente de la ciudad. Sus mercados ofrecen opciones, y dan a los ciudadanos mayores posibilidades de decision: los mercados que genera la ciudad son tremendamente diversos, y tan ubicuos que incluso la trascienden, desplegandose mucho mas alla de sus limites fisicos y de las fronteras nacionales. En los mercados inherentes a la ciudad radican sus distintivas capacidades de innovacion, adaptacion y pluralismo. Los mercados en la ciudad tienen una expresion territorial muy claramente definida, lo que determina su orden espacial y la organizacion fisica de la estructura urbana; esas formas fisicas/territoriales moldean los patrones de convivencia, consumo, uso de la energia y uso de los recursos comunes ambientales; de esto dependen, finalmente, las condiciones para asegurar la sustentabilidad de la ciudad a traves de una politica ambiental-urbana eficaz e integradora. La estructura espacial/territorial de la ciuda d es algo critico para comprender las relaciones intersectoriales entre la industria, los servicios, la vivienda, el transporte de personas y mercancias, y entre ellas y el medio ambiente. Una componente basica de la vida urbana es la pluralidad y la descentralizacion en las decisiones, y un vasto margen de participacion del sector privado, de individuos y de empresas en la configuracion de los elementos estructurales de la metropoli. Sin embargo, el papel del sector publico es critico en la urbe, en la medida en que fenomenos cruciales como la contaminacion, el transporte, la regulacion de los usos del suelo, entre otros asuntos estrategicos, solo pueden ser abordados desde una perspectiva d e lo publico. Comprender asi, en su naturaleza compleja a la ciudad, es una condicion inescapable para garantizar la supervivencia, el desarrollo continuo y su viabilidad ecologica. Esto quiere decir que nada se podra hacer en contra de las decisiones individuales y del mercado, o de manera centralizada y autoritaria, y sin asumir la estructura y la dinamica espacial/territorial de la ciudad como matriz del cambio; igualmente, sera esteril gobernar la ciudad sin informacion, sin proyecto y sin un horizonte de largo plazo; o bien, sin tomar en cuenta las relaciones intersectoriales entre la actividad industrial, el transporte, la vivienda y los servicios. Mucho menos sera factible abrir le cauce a un futuro sustentable para la ciudad, si no se promueve su productividad y se fortalecen sus ventajas competitivas; esto es, si no se asegura su dinamismo economico y se conjuran los peligros que la obsolescencia de su infraestructura, y el abandono e ineficiencia de la misma significan. Dicho todo lo anterior, es ocioso insistir en el papel crucial que debe jugar una politica ambiental inteligente en el ambito metropolitano. Esta debe aprovechar los procesos que le dan sentido a la ciudad de tal manera que su funcionamiento cotidiano en sectores, actividades y areas territoriales, converja hacia objetivos criticos de calidad ambiental. Los problemas ambientales deben ser enfocados de manera integrada y proactiva hacia un amplio espectro de actividades sectoriales concretas, tratando de inc idir no solo por la via tecnologica sino a traves de la reorganizacion territorial y sectorial de la ciudad. La innovacion tecnologica es un proceso indispensable en la busqueda de horizontes de sustentabilidad para la ciudad. Recordemos que las condiciones de sustentabilidad estan definidas por la poblacion, la tecnologia y los patrones de consumo. Sin embargo, siendo indispensable el avance tecnologico, este presenta ya rendimientos marginales decrecientes como recursos para resolver los problemas ambientales de la urbe. Es cada vez mas dificil y costoso abatir volumenes adicionales de contaminacion, y mi tigar otros impactos al ambiente solo por la via al final del tubo (convertidores cataliticos, vialidades, mejores combustibles, etcetera), dejando intacta la estructura de organizacion espacial de la ciudad, e ignorando las posibilidades de interaccion sectorial de las politicas. De hecho cabe preguntarse en este momento si en verdad se requieren nuevas tecnologias, distintas a las actualmente disponibles, para acelerar la solucion de los problemas ambientales, o si por el contrario, la persistencia de los problemas se debe a nuestra incapacidad para comprender e interpretar la ciudad en sus mercados, sectores y orden territorial. *Profesor de El Colegio de Mexico y funcionario federal. rpretar la ciud .