SECION CULTURA PAGINA 37 CABEZA: PRAGA, DA PONTE, CASANOVA/ II CREDITO: ENESIMO NEMO El tema de las relaciones personales entre Casanova y Da Ponte daria para un libro, no para unas cuantas notas, y contaria entre los misterios biograficos de esos dos aventureros de distinto caracter, pero no de tan diverso signo vital e intelectual. Tal libro sobre la irregular, pero larga amistad de los dos venecianos, podria cuando menos configurar el cuerpo de un importante capitulo dentro de la mas oscura y controvertida leyenda de las Memorias de Casanova (el texto de las de Da Ponte se sustent a con firmeza en la edicion hecha por el propio autor en 1830). La diferencia de edades entre Casanova y Da Ponte es considerable. El primero nace en 1725 y muere en 1798, el segundo nace en 1746 y muere en 1838, a los 92 anos. Casanova se declara acabado cuando apenas cumple cincuenta y tantos anos de edad y, a los sesenta, acepta recluirse en el castillo del Conde de Waldstein, empleado como bibliotecario (y como bufon, dice Stefan Zweig en un famoso prologo a las Memoires), entre cuyas enormes murallas pasa los ultimos 13 anos de su vida, y donde muere a los 7 3 anos de edad, consumido por la decrepitud y la sifilis, que tempranamente habia conseguido minar su corpulenta naturaleza. Aclaro una omision y una errata del pasado articulo: Casanova no reside durante esos anos en el castillo Las memorias escritas por Casanova entre los anos 1791 y el de su muerte, como ya se sabe, durmieron en varias copias el sueno del justo, y en el de sus despreocupados poseedores, durante un cuarto de siglo. Se rescatan los diversos manuscritos de las Memorias y las cartas del autor en los empolvados estantes del gigantesco castillo de Waldstein, para ser impresos por primera vez en una deficiente y deformada traduccion alemana de Wilhelm von Schtz, y editada por la empresa Brokhaus de Leipzing en 1 822. Convertidas en best seller desde el principio, las paginas de esa Histoire de ma vie jusqua lan 1797 (Historia de mi vida hasta el ano de 1797), como las habia titulado el mismo Casanova, las Memorias son editadas durante casi diez anos en Leipzig, y a partir de 1825 en irresponsables traducciones francesas de la version alemana, hechas por Laforgue en Paris, pues las editoriales parisinas no habian logrado conseguir una copia del manuscrito frances. Casanova, segun se sabe, guardaba en el castillo varias versiones de la obra, que corrigio, perfecciono estilisticamente y modifico en tres o cuatro manuscritos a lo largo de esos ocho anos. Tambien, algunos nobles amigos del castillo de Waldstein, que se divertian en las francachelas del Conde con los relatos y las lecturas de Casanova, acostumbraban hacerse para su consumo de alguna copia particular, que a cambio de algunos ducados obtenian del propio Casanova. (Detecto otra errata que merece corregirse en la pasada nota: al hablar de Casanova se aludia a el como El caso, ya lo hemos dicho por lo que toca a las Memorias de Da Ponte, de la que nos venimos ocupando, es que las de Casanova concluyen misteriosamente en el ano 1774, existen innumerables y nada confiables ediciones piratas de la obra, en varias lenguas, y los casanovianos de los ultimos casi dos siglos no han conseguido dar con el resto de la autobiografia prometida que, probablemente, no alcanzo a escribir Casanova, se perdio en las manos de algun casanovista o fue destruida por los censores famil iares en la biblioteca del castillo de Waldstein. Por todo esto, en lo que se refiere al tema de la influencia personal de Casanova, asi fuera incidental, en el texto del Don Giovanni de Mozart y Da Ponte, el asunto continua siendo dificil de aclarar, aunque algunos biografos de Da Ponte, como April Fizlyon, y estudiosos modernos de la obra mozartiana, como Arthur Jacobs, insistan en que Casanova estuvo presente en el estreno de Don Giovanni, en la cercania de la Villa de Dux y la ciudad de Praga, y en los frecuentes encuentros que durante esos anos se realizaron entre Da Ponte y Casanova, como consta en las Memorias del primero. Lamento dar a este comentario un suspenso tan grande como el de las primeras ediciones del libro de Casanova, pero el asunto es complejo, y nuestro espacio reducido. Continuaremos. .