SECCION ESPECTACULOS PAGINA 41 BALAZO: IMAGENES CABEZA: Huevos de oro: el macho en los noventa CREDITO: JUAN ZAPATA Para Benito Gonzalez, un macho con ambiciones que desea ser alguien al precio que sea y construir el edificio mas alto de toda Melilla, "el sexo es arte, es una fantasia, es cultura". Huevos de oro es otra farsa negra de uno de los cineastas espanoles mas intensos y personales, Juan Jose Bigas Luna, quien insiste en varias de sus obsesiones, como el sexo y el fetichismo, a la vez que continua diseccionando la mentalidad del espanol contemporaneo por medio del melodrama y el esperpento, dos generos que el cineasta ha sabido combinar y sacar partido. Alejado de la ironia erotica y gustativa de Jamon, jamon, el realizador agrega a este platillo los huevos para ahondar en una tragicomedia falocratica que arranca muy bien, mantiene con inteligencia una cachondez impudica todo el tiempo, pero se tambalea en la segunda parte debido a los excesos dramaticos carentes de sentido del humor y ritmo. Huevos de oro es un retrato del macho de los noventa, inseguro, celoso, inestable, cuya fuerza radica en su potencia masculina, un arribismo sexual que lleva a escalar posiciones, a triunfar y a construir una torre tan alta como una ereccion inacabable. Benito (Bardem), peon y soldado raso, comparte con su amigo Miguel los desmadres en la playa de Melilla, en Marruecos, mientras suena con erigir un edificio que pueda ver desde cualquier sitio al lado de Rita (Touati), su primer amor, sin embargo la desilusion que sufre cuando esta lo traiciona con Miguel lo convierte en un ser ambicioso y materialista que maneja a las mujeres a su antojo, ya sea a la buenerrima amante Claudia (la guapisima Verdu), la fragil esposa Marta (Medeiros), hija de un banquero a quien necesita para su proyecto, o Ana (Blanca), la leona que lo devora y asiste a su destruccion. Historia de sexo, dinero y ambicion, contrasta la solidaridad realista femenina con el universo fantasioso de un macho obsesionado con tatuar los pechos de sus mujeres y fanatico de Julio Iglesias -otro icono de la cultura popular espanola como Dali- que decide tener un par de todo, al igual que sus testiculos. Bigas Luna, quien se permite una escena onirica bastante perturbadora, no tiene piedad para narrar la caida del protagonista, quien sufre un accidente que lo deja medio invalido mientras ve derrumbarse su proyecto, sus relaciones e incluso su amigo y consejero, muerto en un andamio. De los futbolitos y las vencidas callejeras a los langostinos, las cadenas de oro y los espectaculares aparatos electronicos a ritmo de Por el amor de una mujer en voz del infumable Julio Iglesias, y de ahi al encuentro con mafiosos, cubanos traicioneros en Miami y enfermizos trios sexuales, el realizador borda con cierta precision el universo del macho espanol y de los nuevos ricos en un filme inquietante sobre la filosofia de la masculinidad. A pesar de que a este par de huevos le falto un poco de sal, queda ahi otra original y excesiva cinta de un cineasta siempre provocativo como Bigas Luna. Huevos de oro (Espana, 1993), de Bigas Luna, con guion suyo y de Cuca Canals/ Fotografia: Jose Luis Alcaine/ Musica: Nicola Verdu, Maria de Medeiros, Elisa Touati, Rachel Blanca/ Distribuida por Mercury Films. .