SEC. INF. GRAL. PAG. 4 CINTILLO: POLEMICA CREDITO: Ruben Alvarez* CABEZA: La costumbre de informar ¨Debe continuar la ceremonia de los informes de gobierno como hasta ahora o es preferible dar paso a una forma diferente de informar a la Nacion el estado que guarda la administracion publica federal? La respuesta es de este tamano: si en el Congreso de la Union va a continuar indefinidamente la Ya se ha dicho que el Presidente es un invitado de los congresistas y que, al margen de las buenas costumbres y el trato politico correcto, seria deseable que los anfitriones le permitieran llevar a cabo la lectura de su texto de una manera amable. No ha sido posible desde que el 1 de septiembre de 1988 Miguel de la Madrid rindio su sexto y ultimo Informe de Gobierno. Entonces, la novedad fue un Porfirio Munoz Ledo que se estrenaba como senador de oposicion y que se daba el lujo de interrumpir al mandatario saliente como una forma de protestar por lo que considero un fraude electoral de proporciones incalculables el 6 de julio de aquel ano. A partir de esa fecha, todos los informes presidenciales han sido interrumpidos por la bancada del PRD, sin que haya variado la intensidad ni el tono de las invectivas. Hay quien supone que esa es la caracteristica de una nueva conformacion plural del Congreso y que, por tanto, el ritual debe cambiar. Creo que algunas cosas deben, en efecto, modificarse pero me parece que la tradicion republicana, que se ha impuesto como obligacion, de informar a la Nacion debe continuar. Algunos amigos me han dicho que no tiene caso continuar con esta costumbre si no existen posibilidades de interpelar al jefe del Ejecutivo. Pero a ellos les he dicho que su postura no refleja sino una intencion de ser "mas papista que el Papa". En terminos constitucionales, el Presidente tiene la obligacion de presentar al Congreso un informe sobre el estado que guarda la administracion publica federal. Podria hacerlo por escrito, en una ceremonia brevisima de entrega de ese texto y sin mayores complicacion es. Pero hay que ver si esa forma responde verdaderamente a las exigencias de un estado moderno o no. Los legisladores tienen la oportunidad de discutir sobre el contenido de ese documento y sus anexos y aun de rechazarlo, asi sea declarativamente. Pero a la sesiones posteriores de analisis del informe no le prestan demasiada atencion. Lo verdaderamente importante, desde la perspectiva de esos legisladores, es "aguarle" la fusta al Presidente. La simple presentacion por escrito del informe, sin lectura de documento alguno, seria una expresion de modernidad si contaramos con legisladores de oposicion, especialmente perredistas, maduros y serios, que aceptaran los compromisos adoptados previamente y que aprovecharan las sesiones posteriores para analizarlo y aprobarlo o desecharlo. Pero estamos hablando de una tradicion que se impuso desde que en 1824 Guadalupe Victoria se convirtio en el primer presidente del Mexico independiente. Es posible que el presidente Ernesto Zedillo busque llegar a un acuerdo con los representantes de las oposiciones perredistas y panistas, pero la magnitud de ese acuerdo estara determinado, sin duda, por la forma en como se desarrolle la ceremonia de cambio de poderes el 1 de diciembre proximo. Desde la perspectiva de una sociedad que cada vez es mas demandante, la presencia del Presidente de la Republica en el Congreso de la Union no podria ser mas gratificante que ahora. En el marco de una relacion de entendimiento y, sobre todo, respetuosa de la independencia entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, nada podria ser mas saludable que escuchar del Presidente lo que se ha hecho, pero, sobre todo, lo que se piensa hacer. Quiza podriamos pensar en un nuevo tipo de ceremonia en la cual el titular del Ejecutivo federal nos informa no de lo que ha hecho, sino de lo que piensa hacer. Pienso mas en la lectura de un documento que contenga los lineamientos de las principales acciones gubernamentales que se llevaran a cabo en los siguientes doce meses, que en la rendicion de cuentas sobre lo que se hizo y lo que se dejo de hacer. No faltara quien diga que esto que ahora se propone es muy parecido a la tradicion que se observa en otros paises. Si y no. En la perspectiva de una nueva relacion y trato politicos entre el Ejecutivo y el Legislativo, podriamos pensar en una nueva forma de entendimiento segun la cual el Presidente informa de manera sucinta lo que piensa hacer en los siguientes meses y lo que habra de proponer al Congreso para su debate y aprobacion. En Estados Unidos se lleva a cabo una ceremonia que se conoce como State of the Union address, en la que el Presidente de ese pais da cuenta de su oferta politica para los proximos meses. Asi, William Clinton ha informado en esas ocasiones de su intencion de enviar al Congreso iniciativas de ley relacionadas con la salud publica, la actividad de los cabilderos (Lobystas) en el Congreso, las acciones anticrimen y el bienestar social. Nada garantiza que las iniciativas presidenciales expuestas en el Capitolio habran de ser aprobadas, pero el ser presentadas por el titular del Ejecutivo de Estados Unidos constituye una sana costumbre de entendimiento entre los dos partidos que se disputan el poder en ese pais: el Republicano y el Democrata. No digo que ese deba ser el esquema a seguir en Mexico, principalmente porque la tradicion estadounidense se nutre de otra, la britanica, que surge de un sistema parlamentario que nosotros no tenemos. Solo digo que podemos pensar en formas novedosas de entendimiento entre el Ejecutivo y el Legislativo, sin que sacrifiquemos la sana costumbre democratica y republicana que impone al Presidente de la Republica informar de las acciones de gobierno y, sobre todo, de lo que piensa hacer los meses siguientes. Ya veremos si los actuales legisladores, incluidos los del PRI, se ponen de acuerdo al respecto con el proximo jefe del Poder Ejecutivo. *Director de Notimex ores, incluidos los del PRI, se ponen de acuerdo al respecto con el proximo jefe del Poder Ejecutivo .