SECCION CULTURA PAGINA 37 CABEZA: CREDITO: EDUARDO LIZALDE* Lo digo ahora con motivo de una reciente nota (seccion Cultural del diario Reforma, octubre 20, 1994), muy bien escrita por el joven critico David Medina Portilla, que tambien con generosidad se refiere a mi ultimo libro de poemas (Rosas, de El Tucan de Virginia), en comentario que titula: Ademas de senalar que los entes de Rosas comparten con los textos de mi inconcluso Manual de Flora empla su ulterior cumplimiento en la obra maestra que celebrariamos sino que, apenas, se detiene un paso antes, para retener dicha obra en cuanto posibilidad total Tiene razon DMP, y es aguda la observacion de Elizondo: algunos libros bocetados, otros que se nos frustran o se publican fragmentariamente, y aun algunos que se editan formalmente El Manual de Flora fue, desde luego, concebido como una faena imposible, cuyo maligno proposito era superar, o cuando menos emular en brillantez e imaginacion la magistral Zoologia fantastica de Borges. Una vez redactados los primeros textos del proyecto, que amenazaba por convertirme de pronto en autentico r en la dedicatoria prevista y publicada: ..la Mandragora confina con el reino animal, porque grita cuando la arrancan Medina Portilla se soprenderia si le dijera que los primeros textos del Manual, que si me propongo llevar a la imprenta, asi sea como heterodoxa y voluntaria l Fondo de Cultura hace ya veinte anos o mas (1974, 75 y 76). El asunto nos retrotrae al problema del buen servicio que implican para los escritores las paginas de los diarios y las revistas, que de todos modos permiten la constancia de producciones que la posteridad se hara cargo de rescatar o dejar morir justicieramente en ese mismo sitio. Pero tambien es esta la prueba de las limitaciones y la perennidad o el riesgo de muerte larga a la que se expone todo lo que se publica en revistas. Una breve y divertida anecdota explica la razon por la que me anime a publicar los primeros textos de ese hasta ahora hipotetico libro: me hallaba yo jugando, seguramente perdiendo alguna partida de ajedrez con Juan Jose Arreola, cuando le mostre uno de esos poemas prosaicos, le informe del proyecto y del titulo. Le respondi: Y entregue los textos a la revista de la Asociacion de Escritores y Periodistas. *Escritor. .