SEC. INF. GRAL. PAG. 6 CINTILLO: RAZONES CABEZA: Ha nacido lo nuevo, sigue vivo lo viejo CREDITO: Jorge Fernandez Menendez* Tiene razon Carlos Salinas de Gortari: sera el pueblo el que debera juzgar y evaluar, en su juicio historico, la labor desarrollada por su administracion durante estos seis anos. Debera la sociedad dar un veredicto de un proyecto estrategico sin duda muy ambicioso: nada mas y nada menos que, como dijo ayer el presidente Salinas, lograr la reforma de la revolucion para adaptarla a las nuevas exigencias politicas, economicas y sociales del pais y del mundo. El de ayer, especialmente en su primera parte, en el recuento de danos de lo sucedido durante 1994, fue un informe dramatico: un relato incluso puntual, personalizado, de como esa estrategia de reforma debio enfrentarse a un proceso de desestabilizacion consciente, con un objetivo muy claro: impedir su continuidad y profundizacion. Una desestabilizacion que respondio a causas nacionales e internacionales, a una nueva realidad mundial y a ambiciones acrecentadas por la eleccion presidencial. Fue muy preciso Salinas de Gortari en este aspecto: "No invoco dijo la conjura", pero seria tambien absurdo no pensar que esos hechos aparentemente independientes entre si, tuvieron un objetivo comun: destruir la reforma. Quizas en este sentido lo mas notable del informe fue la ausencia de blancos o negros: se trato de un analisis matizado, tratando de encontrar las causas sociales y politicas de los conflictos pero tambien su explicacion macropolitica. Si quedaban dudas respecto a lo sucedido en 1994, re specto a quienes han sido los responsables de desestabilizacion, a suposiciones de que esos hechos eran acciones totalmente aisladas, ahi estan las palabras de Salinas de Gortari en su ultimo informe: la desestabilizacion fue la expresion de grupos de poder decididos a detener el proceso de reforma. Un proceso de reformas concebido como una estrategia global, como la expresion de un proceso concatenado de cambios con tres vertientes: lo economico, lo social y lo politico. No deja de ser significativa la explicacion que dio el presidente Salinas sobre la interrelacion y los ritmos de esas reformas, con una conviccion que no es la primera vez que hace publica (de ello ya habia hablado en Praga y Moscu durante una gira internacional hace tres anos): la necesidad de que los cambios economicos, que la solid ez economica sirviera como base para las reformas politicas y sociales. Como deciamos ayer en este espacio, la experiencia de lo ocurrido en otras naciones, particularmente en la Union Sovietica, fue determinate a la hora de imponer los ritmos del cambio. No deja de ser significativa, tambien, la precision que hizo Salinas respecto al retraso de un ano en la aprobacion del TLC y como ese retraso influyo no solo en lo social, sino tambien en lo politico y como sirvio tambien para la agudizacion de las presiones contrarias a la reforma. Lamentablemente, el que se conjugaran en el tiempo las fechas de la aprobacion del TLC con la decision sobre el candidato presidencial priista, redoblo las presiones desestabilizadoras. En este sentido, la valoracion de lo que Salinas llamo las tres vertientes de su estrategia: la economica, la social y la politica, son diferentes y el propio Salinas asi lo reconocio. En lo economico, el informe sirvio para confirmar los cambios para muchos increibles que se han producido durante estos seis anos. Es verdad que los avances macroeconomicos no tienen la misma magnitud que los microeconomicos (y reflejar unos en otros es el mayor desafio del futuro), pero tampoco cabe duda que la estrategia economica se ha mostrado exitosa y que sienta las bases para un crecimiento sostenido y de largo plazo. No olvidemos que en el ultimo cuarto de siglo nunca un sexenio termino con las perspectivas economicas favorables como las que presenta este, pese a los muchos problemas que se han presentado. Y tampoco nunca en ese periodo hubo tanta certeza en la continuidad de las grandes lineas estrategicas en este campo. Lo social tambien mostro aspectos positivos: sobre todo lo realizado por el Programa Nacional de Solidaridad que debe mostrar una doble valoracion: por una parte, las obras efectuadas; por la otra, la intensa participacion y organizacion social que genero. Ese es, quiza, el mayor de los valores que ha mostrdo la politica social durante estos anos: mas de 500 mil obras realizadas por ese programa pero tambien la organizacion de 250 mil comites. Asumir ello como una simple politica manipuladora seria absurdo y minimiza la capacidad de organizacion autonoma de la propia sociedad. En lo social, no se pueden minimizar tampoco los esfuerzos realizados en el ambito de la educacion, que incluye, aunque el presidente Salinas no lo senalo en su informe, la ruptura con una burocracia sindical que tenia literalmente al sistema educativo como coto de poder. Sin la ruptura con esos cacicazgos, sin romper esa resistencia de los sectores del pasado, no se hubiera podido avanzar en la reforma educativa. Tampoco se hubiera podido y ello quiza le de la razon historica a los ritmos de las distintas vertientes de la reforma, sin una mucha mayor disposicion de recursos de la economia para destinar al gasto social, que tuvo expresion, sobre todo, en el gasto educativo. En lo politico, el juicio es mas complejo. El propio Salinas fue quien dio un argumento solido aunque quizas insuficiente para explicar lo sucedido: se avanzo en la misma medida en que las propias fuerzas politicas lograron ponerse de acuerdo. E insistimos, una vez mas, en algo de lo que ayer hablabamos: los retrasos en la reforma politica tienen responsabilidades compartidas. Quiza falto mayor voluntad en este aspecto en las autoridades, pero tambien existio un boicot deliberado de una de esas fuerzas po liticas, en este caso del PRD, a todo dialogo y acuerdo, que contribuyo, en forma muy significativa, a ese rezago. No es casual que, en 1994, cuando el PRD por fin decidio participar en la busqueda de acuerdos para la reforma, se pudo avanzar con una celeridad hasta entonces desconocida. De todas formas, coincidimos con un punto central del informe presidencial: la valoracion de lo ocurrido en este y otros ambitos lo dio el pueblo, lo otorgo la ciudadania al salir a votar masivamente el 21 de agosto. Esa ciudadania, esa votacion masiva que tanto han minimizado ciertas oposiciones, proporciono una base de fortaleza y credibilidad, de respaldo no solo a una estrategia sino a las instituciones de la republica, que no puede ignorarse. En todo caso, la primitiva actitud de un grupo de diputados perredistas durante el informe de ayer, no hace mas que demostrar, como, en nuestra realidad politica, efectivamente ya ha nacido lo nuevo y aun no ha muerto lo viejo. *Director Adjunto de El Nacional estra realidad politica, efectivamente y .