seccion inf. gral. guia: POL-29 U ­AYALA­ cabeza: Polemica sumario: El debate propuesto Cambios en el gabinete credito: Ruben Alvarez Mucho menos de lo que podia haberse esperado, el precandidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta, y el abanderado del PRD, Cuauhtemoc Cardenas Solorzano, intercambiaron cartas en las que reafirmaron su disposicion al debate de sus plataformas politicas y pusieron a disposicion de cada uno de ellos a sus respectivos representantes. El tono de Colosio en su carta, era de esperarse, fue mucho mas comedido que el utilizado por Cardenas, quien no desaprovecha oportunidad para dar patada y coz, asi sea cuando se trata de establecer los pormenores de una invitacion a discutir abierta y libremente sus ideas. Los debates entre candidatos presidenciales no son, ciertamente, nada novedoso en otras naciones. en Estados Unidos y Canada ocurren y, mas recientemente, en Espana tuvo lugar el primero (y por cierto definitivo para Felipe Gonzalez) en la historia contemporanea de ese pais iberico. Pero los debates -especialmente los televisados, pues tambien se puede debatir en una plaza publica, en una estacion de radio o a traves de las paginas de un diario- no son condicion indispensable e ineludible para que en Mexico tenga lugar un proceso electoral democratico y transparente. El intercambio y la confrontacion de programas de gobierno a traves de la television entre el PRI y el PRD, al que debera integrarse el candidato del Partido Accion Nacional, sera, en efecto, algo novedoso en nuestro pais y, quiza, realmente necesario. La democracia nacional, creemos, ha llegado a niveles superiores de su desarrollo y un cotejo de la naturaleza del propuesto no es solo viable, sino posible en las actuales circunstancias. Los temores a la exposicion publica bien pueden eliminarse si los equipos de cada uno de los candidatos se ponen muy bien de acuerdo sobre los terminos, el numero de ocasiones que se debatira y el mejor formato en television. Ni Colosio ni Cardenas ni Diego Fernandez de Cevallos pueden rehuir el debate. Los tres tienen suficiente experiencia politica y capacidad para enfrentarse cara a cara. Las instituciones politicas del pais se fortalecerian, lejos de debilitarse, y la unica condicion que los tres deberian anteponer y, naturalmente, observar, seria la del respeto absoluto por las posiciones del contrario, sin buscar las descalificaciones facilonas y los epitetos. Por ello desentona la carta de Cardenas enviada a Colosio, pues continua con el estilo soberbio y prepotente que ha caracterizado al candidato perredista en los ultimos anos. Dijo, por ejemplo, que "durante este sexenio ha tenido usted diversas encomiendas relacionadas con la puesta en practica de un proyecto ideologico y politico que considero ha causado grave perjuicio a millones de mexicanos y ha comprometido la soberania del pais". La invitacion de Cardenas, con el desconton de entrada, fue, de todos modos, bien recibida por Colosio Murrieta. En la carta dirigida a Cardenas el virtual candidato presidencial del PRI definio a la politica como espacio privilegiado para la convivencia armonica civilizada. Colosio designo a Fernando Ortiz Arana, presidente del PRI, para que sea el conducto del establecimiento de las reglas del debate, en tanto que Cardenas pidio lo propio al senador perredista Roberto Robles Garnica. Por lo demas, no estariamos tan seguros de que Colosio sea una presa facil en un dabate televisado, como parece dejar entrever en el tono de su carta el candidato del PRD. Antes al contrario. Las ultimas dos oportunidades que ha tenido Cardenas frente a la television -las entrevistas de Canal 13 y de Televisa- no mostraron, precisamente, a un candidato habil en el lenguaje hablado y la expresion rapida y aguda que la television demanda.