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CABEZA: Un precandidato de amplia dimension social
La mejor base para la unidad de un pueblo y el fortalecimiento organico de sus instituciones esta integrada por las aspiraciones de sus sectores vivos y por los programas que no solo emergen de la realidad sino que al transformarla aseguran la creacion de factores para el progreso y el bienestar. Es imposible pensar en la unidad politica si no se ha cohesionado a la ciudadania alrededor de mejoras o logros economicos que marcan la cotidianidad.
Este es el rasgo sustancial de la unidad partidaria que la nominacion de Luis Donaldo Colosio Murrieta ha tenido la virtud de hacer manifiesta en todas y cada una de las corrientes de opinion del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Desde la consensual propuesta expresada por el dirigente priista, Fernando Ortiz Arana, pasando por la aprobacion del Consejo Politico Nacional hasta la aceptacion del precandidato, esa definitoria decision permite precisar que las naturales diferencias de matiz no constituyen en el PRI, ni caballos de Troya, ni cantos de sirena para desestabilizar su fortaleza revolucionaria y democratica.
Al margen de los actos politicos del PRI que se han desarrollado, Luis Donaldo Colosio ha recibido expresiones de comprometida adhesion originadas en organizaciones de base, en colegios de profesionales, economistas, abogados y maestros, cuyas parcialidades gremiales o filosofias especificas no obstan para aseverar que cuando se trata de proseguir fundamentales tareas de cambio, ni politicos ni tecnocratas, ni ejecutivos de empresas ni lideres sindicales postergan el interes nacional en aras de sus particulares metas u objetivos.
Tanto en los grupos mayoritarios de la Camara de Senadores y de Diputados como en organizaciones sociales diversas, la convocatoria de Luis Donaldo Colosio a la celebracion de un debate democratico y esclarecedor con otros candidatos ha sido ampliamente aceptada. Los organos de prensa y espacios de opinion de medios radiofonicos y televisivos coinciden al poner de relieve en que la retorica del cambio aporta, necesariamente, otro cambio: la exhortacion al compromiso participativo antes que el uso demagogico de ofertas o compromisos alentadores. Esto significa que el verdadero aliento electoral radica en el justo y legitimo reconocimiento de la ciudadania como fundamental actor de la decision electoral.
Los mexicanos no han dejado de advertir que nuestro pais vive un estadio de irreversible modificacion en el ejercicio politico como en la proyeccion de las politicas economicas. Aparte de la simpatia del precandidato, de su reconocida experiencia y de sus indudables virtudes ciudadanas, la unidad partidaria que ha rodeado su nominacion no emana de un milagro o de artificios manipulados sobre el verdadero sentir de los actores politicos.
Tenemos, en esas dimensiones, un precandidato que no solo ha sido aceptado y reconocido como lider del PRI para los proximos comicios; que, aparte de todo ello, ha recibido las expresiones elogiosas del presidente Carlos Salinas de Gortari y que goza del total respaldo de sus companeros de partido
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