GUIA: DEBATE SECCION: INF. GENERAL CINTILLO: DEBATE CABEZA: TLC: esclarecimiento de posiciones CREDITO: Salvador Rocha Diaz Ha concluido el debate legislativo norteamericano sobre el Tratado de Libre Comercio. La contudencia de la votacion no deja lugar a dudas. La amplia mayoria alcanzada demuestra que, finalmente, se impuso frente a la politica del miedo, la politica de la esperanza. En Mexico, esta decision tendra hondas repercusiones: reafirma la voluntad de amplios sectores sociales, economicos y productivos y politicos, para encontrar nuevos espacios de participacion en los escenarios internacionales; y para asumir los retos y desafios de globalizacion, en un contexto de creciente interdependencia y mayor competitividad y productividad. Hay que decir que la sobreideologizacion y sobrepolitizacion que acompano al debate sobre el TLC, tanto en Mexico como en Estados Unidos, derivo no pocas veces en la sustitucion del argumento por el juicio simplista. Ello, en consecuencia, impidio visualizar con objetividad las posibilidades reales de disponer, con el Tratado, de un instrumento de apoyo para impulsar en nuestro pais una politica economica que tuviera como eje la generacion de empleos, la diversificacion productiva y la correccion de los errores y los desajustes de un sistema economico que, desde hace tiempo, agoto sus posibilidades. A su vez, sobredimensiono hasta la exageracion los juicios y valores de quienes, desde posiciones aparentemente progresistas, apostaron al pasado y a la configuracion de una sociedad cerrada, autarquica e incapaz de asumir los riesgos que impone en la epoca actual la conformacion de grandes bloques economicos y comerciales. Es natural la diversidad de posiciones en una sociedad abierta como la nuestra. Alrededor de quienes sostuvimos la necesidad del Tratado, se agruparon grandes corrientes politicas, economicas y sociales representativas de los intereses de la gran mayoria de la sociedad mexicana. Los argumentos, los juicios y las razones que se esgrimieron a lo largo de estos meses de intenso debate, fueron contratados con las posiciones de quienes, desde una actitud recelosa y defensiva, se opusieron sistematica al Acuerdo Trilateral y que, de igual modo, buscaron fortalecer sus alianzas y relaciones no solo en el pais, sino en el exterior. Se definieron, entonces, dos campos. Se fueron identificando posiciones y conformando extranas alianzas entre las fuerzas mas disimbolas. La mezcla, la amalgama de posiciones antitratado permitio advertir como las posturas extremas llegan a unirse, a identificarse por el miedo. Pero sobre todo, lo lamentable es que el punto comun de convergencia no se haya producido en el ambito de la economia, sino en el de la politica; lesionar la dignidad de los mexicanos, cuestionar nuestra vida democratica, enjuiciar al sistema politico y violentar la institucionalidad de la Republica. Nadie puede ni debe llamarse a engano. Quienes con Mexico y Estados Unidos apostaron en contra del Tratado, fueron derrotados en toda la linea. El desplegado suscrito por la Fundacion Cambio XXI da cuenta, precisamente, de esa extrana alianza e identifica las posiciones comunes de quienes, aqui y alla, se opusieron de manera sistematica al Tratado Trilateral de Libre Comercio. Desafortunadamente -dice el documento- junto a los mezquinos intereses, junto a la ambicion sin limites, junto al miedo que les provoca el provenir, ahi han estado algunos mexicanos. šPor que ese enojo, esa molestia de que se identifiquen posiciones coincidentes en Mexico y Estados Unidos contra el Tratado? šAcaso ellos no han venido identificando las posiciones del Gobierno de la Republica, de la Camara de Diputados, de sectores laborales y empresariales con los intereses norteamericanos? šNo han dicho cientos miles de veces que la posicion del Presidente Salinas se identifica plenamente con las posiciones de las fuerzas neoliberales en Norteamerica y en el resto del mundo? En todo caso, importa esclarecer lo que une a posturas diversas. En los hechos, en la practica, los adversarios mexicanos al Tratado, se convirtieron en companeros de viaje de fuerzas estadounidenses que representan los intereses mas reaccionarios, mas racistas, mas xenofobos y antimexicanos. Y ello no puede ni debe entenderse como una acusacion de traicion a la patria, sino como la clarificacion de actitudes, conductas y comportamientos. Quien trate de encontrar en ello una persecucion o una expresion de intolerancia, no esta demostrando mas que una paranoia pol't?ica. Los argumentos utilizados aqui y alla, compartidos abiertamente y sin cortapisas, deben ser asumidos a cabalidad y no tratar de ocultarlos con actitudes vergonzantes. No se trata de cobrar facturas a nadie. No hay persecucion o intolerancia. Hay, por el contrario, el proposito de deslindar claramente los campos, evitar confusiones y asumir las responsabilidades historicas que a cada quien le corresponden en esta etapa de la vida nacional. Si ello se hace con honestidad, puede ser una contribucion a un debate mas racional, mas civilizado y mas respetuoso entre fuerzas que son diversas nestidad, puede ser una contribucion a un debate mas racional, mas civilizado y mas respetuoso entr .