guia: 2711506 seccion: espectaculos pag. 17-4. cabeza: De gira por el New World credito: EMILIANO PEREZ CRUZ Y al igual que los encendedores, las casi 50 mil gargantas Bic congregadas en el nuevo foro autodromo Hermanos Rodriguez de la Magdalena Mixhuca para escuchar a Paul McCartney (­ufff!)... no saben fallar. Los del diversificado respetable llegan dese temprano -5 pm-, hacen desmadrosita colotota, cabulean a los del H. Cuerpo de Granaderos; pagan precios de primer mundo por productos del tercero: camisetas, tazas, botones; se dejan arrear con mansedumbre por medio de altavoces, reciben a la entrada, los de primera clase, el folleto que distribuyen las piernudotas contratadas por las chispa de la vida: Paul McCartney, The World New Tour; hacen la ola, ¨como te va? y se dan vuelo quemando gas de los encendedores cuando las luces se apagan y corre el videoteip- entremes. Enloquecen ante el acento McCartyano posterior a su grito de guerra (auauauauaua-au): "muchas, muchas gracias Mecsicou; muchas gracias, Tenquiu". Y este sector de mecsicanous hasta las cachas se deleita con las interpretaciones a clasicas rolas interpretadas por el Cuarteto de Liverpool, goza las pantallas gigantes porque esta canon que los que apenas lograron un asiento hasta los palomares atisben algo del idolo, se den cuenta si trae o no barba... instalado como esta uno en la fase inferior del monolinguismo arrabalero, alcanza a percatarse de como las creaciones posbeatles de Paul reciben menos respuestas que aquellas popularizadas en Mecsicou Tenquius por la Pantera de la Jumentud o Radio Ecsitous o La Ola Inglesa que pasaba por Radio Capirucha. Las almas nacionales se cubrieron de gloria con la llegada de Paul y su organizacion; las almas nacionales llevaron a sus vastagos para que viesen algo del polvo de aquellas muddy waters que sulibellaron a sus adolescentes fathers y ocasionaron el enojo de los mayores que en los sesenta su ley del revolver moral imponian. Ahora uno abandona el nuevo foro autodromo Hermanos Rodriguez de la Magdalena Mixhuca (­ufff!) y previa parada para desalojar el agua del rinon catalizada por el frio clima que impero esa noche del miercoles, se integra a la masa de metronautas medianocheros que vuelven a sus tugurios del oriente del oriente de la Gran Ciudad de Mecsicou, como pronunciara un Paul McCartney que se despidio engalanado (­ajua!) con sombrero de charro: ­ajua!... iudad .