guia: 2711511
seccion: espectaculos pag. 8-4a.
cabeza: Un vecino ejemplar del planeta
credito: SERGIO MONSALVO C.
­Help! gritaban las bocinas con su descarga de watts cuando se prendieron las seis pantallas aledanas al escenario y la mas grande del foro mismo. En ellas McCartney planteo su editorial al concierto, la del New World Tour en general, la (su) familia ante todo, diapositivas con ninos, esposa, bla, bla, bla; proselitismo a favor de organizaciones como Greenpeace, Peta y Friend of the Earth. Ecologia, alimentacion, rescate de la Tierra y de los animales, en fin todo aquello de lo que un "buen" hombre debe estar consciente. Un vecino ejemplar del planeta.
­Help! tambien gritaba en ese momento un periodista de Los Angeles al que maltrato el cuerpo de seguridad de McCartney; al que le nego el acceso el incompetente e insufrible organizador de la conferencia de prensa previa al concierto, al que dejo morir solo la gente de Ocesa, pese a haber enviado su documentacion y solicitado facilidades para realizar su trabajo. Hasta el sueter le robaron. Dos gritos iguales, pero distintos. Uno con continuacion del ego trip de McCartney; el otro, el de un tipo que tiene que sobrevivir en la misma Tierra sin el apoyo de organizacion alguna patrocinada por la Coca Cola.
En lo musical el concierto resulto predecible; una replica casi igual del CD Paul Is Live. Solo que en Mexico el musico ingles agrego la esperadisima "Yesterday", algunas piezas de su nuevo disco Off the Ground (soporiferas, por cierto) y un encore con "Band on the Run", "I Saw Her Standing There" y "Hey Jude". "Live and Let Die" resulto la mas espectacular, con sus estruendos y fuegos artificiales. El soporte importante lo dio el repertorio Beatle, para sostener las dos horas y pico del evento.
El grupo de acompanamiento lo hace con fe: Robbie McIntosh, Hamish Stuart, Paul Wickens y Blair Cunningham son musicos excelentes, disciplinados y cumplidores hasta la ignominia. Nadie le roba camara a Paul y a su mercado de nostalgia, y consiguen darle solidez incluso a las pegajosas y kitsch piezas que McCartney ha compuesto como solista. ­Ah!, Linda (la esposa) anduvo tambien por ahi. Seria mucho decir que en los teclados, pero si en el abaco, sumando una entrada mas a los 360 millones de libras que han convertido a Paul en uno de los musicos mas ricos de todos los tiempos. El buen uncle pop
 los 360 millones de libras que han 
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