SECCION: INTERNACIONAL GUIA: CRIMENES--------- PAG. 18 CINTILLO: ANALISIS CABEZA: Crimenes del aparato represivo de Pinochet CREDITO: Manuel Delano SANTIAGO DE CHILE.-(El Pais-Reuter) La temible Direccion de Inteligencia Nacional (Dina), el aparato represivo que torturo y asesino a cientos de personas durante la dictadura militar del general Augusto Pinochet, esta en el banquillo de los acusados en Chile. Los procesos por dos crimenes cometidos por la Dina en 1976 llegaron esta semana a sus etapas decisivas, con diferentes resultados, aunque unidos por los nombres de algunas de las victimas y la brutalidad de los hechos. Despues de 17 anos, los asesinatos del espanol Carmelo Soria y del ex ministro socialista Orlando Letelier ponen a prueba la capacidad de la democracia chilena para impartir justicia en los casos de violaciones a los derechos humanos. En el crimen de Soria, ex funcionario internacional de la Comision Economica para America Latina y El Caribe (CEPAL) y ex militante del Partido Comunista de Espana (PCE), la lucha es contra la impunidad. El abogado querellante, Alfonso Insunza, presento un recurso de apelacion contra el fallo de una sala del Tribunal Supremo que, por cuatro votos contra dos, traspaso el caso desde la justicia civil a la militar, mientras el Gobierno espanol pidio al de Chile designar un juez del tribunal superior para proseguir la investigacion, porque el caso afecta a las relaciones bilaterales entre los dos paises. En el crimen de Letelier un magistrado del Tribunal Supremo, designado porque el caso afecta a las relaciones entre Chile y Estados Unidos, condeno al jefe maximo de la Dina, el geneal retirado Manuel Contreras, y al jefe de operaciones, el brigadier Pedro Espinosa, a siete y seis anos de prision, respectivamente. Los abogados querellantes apelaron el fallo ante el maximo tribunal, pidiendo cadena perpetua, mientras Contreras y Espinosa recurriran alegando inocencia. Cuatro nombres se repiten en los dos procesos; Contreras, Espinosa, Michael Townley, un estadounidense que fue agente de la Dina, y Virgilio Paz, un cubano anticastrista condenado por el crimen de Letelier. Townley, cuyas declaraciones han sido claves en ambos casos, presto su domicilio, que servia de sede a la brigada Mulchen de la Dina, a los agentes que mataron a Soria. Despues de ser secuestrado en la calle por un grupo de seis agentes, dos de ellos vestidos de policias de transito, Soria fue interrogado en la casa de Townley. "­Pobre Chile!", repitio una y otra vez a sus captores, mientras era interrogado, segun relato uno de ellos a la justicia. Townley declaro que Espinosa ordeno eliminar a Soria. Tras varios intentos de matarlo, le rompieron el cuello con el peldano de una escalera. El cubano Paz presencio los hechos. El proceso sostiene que Soria fue torturado. Despues de arrojar el cuerpo del espanol dentro de un coche a un canal de regadio, para simular un accidente, los agentes celebraron el asesinato bebiendo whisky. Contreras los llamo por telefono para felicitarlos, segun declaraciones de un testigo. El traspaso del caso a un tribunal militar, porque el crimen fue cometido en un acto de servicio, implica su cierre de acuerdo a la experiencia en otros procesos. "Matar a alguien no es un acto de servicio", replica, sin embargo, el abogado Insunza. De los militares en servicio que han declarado en el proceso como inculpados, dos son cercanos colaboradores del general Pinochet. Los detalles de este proceso son mas conocidos en Espana que en Chile. La justicia militar envio esta semana una nota a todos los diarios reiterando que rige la prohibicion de informar del proceso. Ante la peticion espanola de designar un magistrado del Tribunal Supremo, el ministro portavoz del Gobierno, Enrique Correa, aseguro que dara "todas las facilidades procesales y va a contribuir en todo lo que este de su parte para esclarecer este crimen". La Dina, un organismo cuyo jefe solo daba cuentas a Pinochet y que tenia por simbolo un puno cerrado, quedo al desnudo con el fallo del juez Adolfo Banados, que condeno a Contreras y Espinosa como coautores del crimen de Letelier. Banados es un magistrado que goza de prestigio en Chile. En la dictadura, investigo el asesinato y el ocultamiento de cuerpos de campesinos en Lonquen, que inspira parte de relato de la novela De amor y de sombra, de Isabel Allende. Su fallo del caso Letelier establecio en 410 paginas que el crimen "es la culminacion de un plan reflexivamente elaborado". La sentencia detalla como la Dina envio a Townley a poner la bomba que mato a Letelier y a su colaboradora, Ronni Moffitt, mientras iban en coche por el centro de Washington. El dictamen judicial se refiere tambien a otros actos terroristas de la Dina; el asesinato en Buenos Aires, tambien con una bomba en el vehiculo, del ex jefe del Ejercito Chileno Carlos Prats y su esposa, y el atentado en Roma contra el ex vicepresiente chileno Bernardo Leighton y su esposa. Descarta la tesis esgrimida por los condenados, segun la cual la Agencia Central de Inteligencia (CIA) cometio el asesinato de Letelier, y en el caso de Espinosa estima que le esta vedado acogerse a la obediencia debida, pues una orden que tiende a perpetrar un delito no debe ser ejecutada. Senala que los procesados, especialmente Contreras, incurrieron repetidamente en "inexactitudes, contradicciones y falsas excusas", y determina las condenas sobre la base de cinco presunciones. En declaraciones a un canal de television, desde Estados Unidos Townley desafio a Contreras a un debate publico. Afirmo esperar que su confesion estimule a otros ex agentes. "Esto es como una infeccion, hasta que no se abra y se dejen salir los venenos, no se va a sanar nunca", senalo el estadounidense  es como una infeccion, hasta que no se abra y se dejen salir los venenos, no se va a sanar nunca", senalo el .