seccion inf. gral. guia:alp Pagina 1-1 balazo: LA NACION Y EL MUNDO cabeza: El rey de Espana en Israel: significados credito: Juan Maria Alponte El rey de Espana es el primer jefe de Estado que viaja a Israel despues de la firma del proceso de paz en el Oriente Medio. El periplo de Juan Carlos de Borbon es significativo por diversas causas que invitan, cuando menos, a la meditacion. Ha sido precedido por un importante recorrido suyo por el Pais Vasco y Cataluna. En otras palabras, el monarca espanol, antes de dirigirse hacia Israel, de acuerdo con la Constitucion que le define como representante de la nacion espanola, ha extremado los riesgos y las esperanzas para crear, en las dos regiones de mayor magnitud nacionalista, un espiritu de concordia. No es cuestion aparte el gran tema judio para Espana. El caso catalan me sorprende y me invita, cuando menos, a algunas reflexiones. El viaje de la unidad se ha centrado en la conmemoracion de los 500 anos de la recepcion de Cristobal Colon en Barcelona, donde recibieran los reyes, el 30 de marzo de 1493, al Almirante del Mar Oceano despues de su primer viaje al Nuevo Mundo. Habia llegado, de retorno, el viernes 15 de marzo de 1493 al puerto de Palos, de donde saliera, a su vez, al amanecer del 3 de agosto de 1492, tambien un viernes. Supo Colon, prestamente, que los reyes espanoles, itinerantes, no estaban en Castilla, sino en Barcelona y alli se dirigio. Paso por Sevilla, donde las multitudes, asombradas, vieron su desfile inaudito. Por vez primera el rostro del otro, del otro desconocido y asombrado se incorporaba, fisicamente, a los arquetipos colectivos de la imaginacion europea. No nos queda, sin embargo, un solo relato, una sola palabra respecto a lo que pensaron, a su vez, los otros, es decir, los indios de America que acompanaran a Colon en su recorrido desde el puerto de Palos hasta Barcelona. El discurso del rey Juan Carlos de Borbon en Barcelona -en noviembre de 1993- se ha centrado en el senalamiento de que hace 500 anos Barcelona y, por tanto, Cataluna, participaba en el descubrimiento y que seria alli, en la Ciudad Condal, donde se recibiera a Colon y, por cierto, donde se le diseno su nuevo castillo de armas. Alli estuvo acompanado por sus dos hijos: Diego, fruto de su matrimonio con la portuguesa Felipa Moniz y el segundo, Fernando, hijo de su amor con una cordobesa, bella, que nunca matrimonio con el almirante. Los dos hijos de Colon fueron educados en la corte espanola y cerca de los reyes. En marzo de 1493 se cumplia, tambien, el ano justo de la redaccion del primer texto de expulsion de los judios de Espana. En efecto, el 20 de marzo de 1492, sin que Colon hubiera iniciado todavia su viaje, el inquisidor Torquemada presento a los reyes, en ese dia, el primer borrador de la expulsion que, finalmente, fue firmado, por los dos monarcas, el 31 de marzo de 1492. La expulsion de los judios, con unplazo de seis meses y con unos dias mas, al final, asumiendose que las comunicaciones no eran automaticas, conturbo emocionalmente la historia de Espana y, por tanto, la unidad significo, en lo real, la crisis con una de las comunidades culturales, religiosas y profesionales mas antiguas que tenia Espana. Corte y ruptura que afecto a todos los que no quisieron bautizarse y, por tanto, prefirieron el exilio. La Sefarad -nombre que en la Biblia se daba a Espana- se puso en marcha conmovedoramente, hacia los puertos en una manifestacion sobrecogedora de fe en su identidad. Dispersados por el mundo darian origen a un grupo judio, portentoso culturalmente, que es el de los sefardies. Como suele ocurrir los que tenian mas que perder o eran mas poderosos -y no extraigo, una vez mas, conclusiones simplistas o demagogicas porque es un procedimiento que moralmente me estremece- se bautizaron y quedaron en la vieja Sefarad. Entre ellos, Abraham Seneor, Rabino mayor, y su yerno, Melamed, que recibieron el bautismo apadrinados por los reyes en persona. "Se llamaron, desde aquella hora, Fernando Nunez Coronel y Fernando Perez Coronel. Seneor fue nombrado miembro del Consejo Real, Regidor de Segovia y Tesorero General del Principe heredero". Traigo a la memoria estos datos, alertadores, con su propio dramatismo, porque la unidad que ha evocado Juan Carlos de Borbon en Barcelona, con motivo del regreso de Colon a Espana y su recepcion en Cataluna, implicaria, tambien, una grave decision historica de efectos inmensos en la teoria y en la practica: la idea de que la unidad espanola, hace 500 anos, se hizo en el marco de la fe religiosa comun -expulsandose, primero, a los judios y despues a los arabes y moriscos- en tanto que la unidad, 500 anos mas tarde, se efectua, o se plantea, en la diversidad nacional que es Espana; bajo el ideal democratico de la pluralidad y la razon, consensuada, fundada en el reconocimiento juridico- politico de las autonomias regionales. Me ha parecido conveniente senalar esos factores de asimetria y sintesis para evitar que los elementos puramente rituales nos impidan entender, a su vez, la incitante y compleja vinculacion entre el discurso del monarca espanol en Barcelona -cuando hay quejas multiples sobre el privilegio de la ensenanza del catalan sobre el espanol y ello da motivo a tensiones emocionales peligrosas-, apelando a 500 anos, y el viaje a Jerusalen, como encuentro profundo, y no exento de conmocion espiritual y material, entre la Espana democratica y el Estado judio donde muchos de sus dirigentes portan, con orgullo, su memoria de la Sefarad y han conservado, a traves de los siglos, la lengua y las costumbres de Espana. El viaje espanol, encarnado por su Jefe de Estado segun la constitucion, no es un viaje cualquiera ni ha sido un azar que en Espana, en Madrid, arabes y judios quisieran iniciar las negociaciones que en septiembre ultimo condujeron a una de las grandes y dificiles -no crean que lo olvido o que me dejo arrebatar por la leyenda solamente- epopeyas de este siglo: el abrazo de Isaac Rabin y Yasser Arafat. No es menor ese abrazo, con todas sus contradicciones, que es preciso asumir con esperanza y moderacion inteligente, que el inmenso recorrido de Espana hacia una de sus grandes heridas historicas: el Decreto de Expulsion firmado, finalmente, el 31 de marzo de 1492. Durante la etapa de la barbarie, es decir, durante el holocausto nazi -tragedia que es imposible eludir y menos olvidar- muchos judios, perseguidos, huyeron hacia Espana y, pese a los compromisos de Franco con las potencias del eje, las fronteras espanolas fueron solidarias y muchos de ellos pudieron salvarse. El erudito Luis Suarez Fernandez, en su libro extraordinario "Les juifs espagnols au Moyen Age" (publicado en Idees, Gallimard (se que hay edicion espanola, pero no la tengo), senala que alrededor de 40 mil pudieron salvarse, via espanola, del holocausto, es decir, del exterminio. (Pagina 299 del libro citado.) Con motivo de ello se produjo un hecho que, dados los genocidios vividos en los ultimos decenios, merece recordarse. En efecto, con motivo de la expulsion de 1492 la comunidad judia de la municipalidad de Vitoria (provincia hoy del Pais Vasco) firmo con las autoridades espanolas de la epoca, hace 500 anos, un compromiso: que el cementerio judio de la localidad (situado en Judizmendi), fuera respetado por la municipalidad y convertido en tierra de pasto para que no se destruyeran las cenizas de varias generaciones judias. La municipalidad de Vitoria mantuvo su promesa. La comunidad mundial judia relevo a Vitoria de ese compromiso de 500 anos firmado el 27 de junio de 1492 en reconocimiento por la salvacion, en Espana, de los 40 mil judios que pudieron escapar del holocausto.